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De cara a una nueva era, el ejercicio de la política comienza a prevalecer entre las oposiciones venezolanas (Foto: Diálogo Político)
Cerca está de cumplirse un año de las elecciones regionales y municipales de 2021 en Venezuela que consolidaron la predominancia del chavismo en el territorio nacional, mientras el antichavismo, que retrocedió en estados clave como Táchira, fronterizo con Colombia, ganó otras tres gobernaciones y 119 alcaldías de las 335 existentes (35%).
Este último resultado trajo consigo la emergencia de nuevos sectores de los tres factores de oposición que existen en el país. Se trata de la Alianza Democrática, encabezada por dirigentes como Timoteo Zambrano, Luis Parra y José Brito, y Fuerza Vecinal (disidencia de partidos como Voluntad Popular y Primero Justicia) encabezada por David Uzcátegui, Gustavo Duque y Elías Sayegh.
También está la Plataforma Unitaria, que participa en los espacios de diálogo con el gobierno constitucional encabezado por el presidente Nicolás Maduro. Incluye a los partidos Un Nuevo Tiempo (UNT), Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP), La Causa R y Bandera Roja (BR).
Estos sectores, mayoritariamente de derecha, volvieron a participar en unas elecciones después de años solicitando sanciones ilegales y bloqueos a potencias del eje euroatlántico. Esto sumado a boicot, intentos de golpe y llamados a la abstención. Los comicios, en los que participó un 42,26% del padrón electoral, contaron con una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), el Centro Carter y un panel de expertos de las Naciones Unidas (ONU) como parte de los más de 300 observadores.
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Así quedó el mapa político de las gobernaciones luego de las elecciones regionales de 2021 en las que las tres oposiciones lograron ganar en 4 estados (Foto: Archivo)
UN NUEVO MAPA
El Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (encabezado por el PSUV) obtuvo un 40,22% de los votos y ganó las gobernaciones de Amazonas, Anzoátegui, Apure, Aragua, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Lara, La Guaira, Mérida, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo y Yaracuy. También consiguió la alcaldía de la capital Caracas, lo que significó 86,95% de las entidades regionales y 63,28% de las municipalidades.
Unas 77 de las 335 alcaldías (23%) cambiaron su configuración política, tanto porque sus nuevos gobernantes desalojaron al chavismo, o porque pasaron a manos del chavismo tras un gobierno de derecha desde 2017.
La oposición logró la victoria en tres estados: Nueva Esparta, Zulia y Cojedes, estos dos últimos donde gobierna el chavismo, y en enero de 2022 ganó Barinas. Estos avances fueron contrastados por la derrota antichavista en tres estados donde la alianza opositora tenía el control: Anzoátegui, Mérida y Táchira.
El antichavismo gobierna en el estado fronterizo de Zulia con Manuel Rosales, pero también ganó 15 alcaldías, incluida la capital Maracaibo, donde gobierna el militante de PJ, Rafael Ramírez Colina. Además, ganaron un número notable de alcaldías en Mérida (14), Táchira (13), Falcón (10), Barinas (7) y Nueva Esparta (6) donde gobierna Morel Rodríguez, pero en ninguno de estos lograron obtener las capitales. En Cojedes, donde la gobernación fue obtenida por el adeco Antonio Galíndez, también venció Alexander Mireles en San Carlos, la capital, y además el antichavismo ganó en otros cinco municipios.
La Plataforma Unitaria (con la tarjeta de la extinta MUD) obtuvo un 25,23% de los votos, la Alianza Democrática un 14,41% y Fuerza Vecinal un 5,26%.
DESDIBUJAMIENTOS Y RECONSTRUCCIONES
Respecto al mapa político, que se reconfiguró desde hace casi un año, ha destacado el silencio y desdibujamiento de Juan Guaidó, quien se autoproclamó como «presidente interino» de Venezuela apoyado por decenas de países satélites de Estados Unidos. Además de no haber votado, son casi nulos sus vínculos con las autoridades regionales y municipales electas en 2021.
Aun así, la Plataforma Unitaria y Guaidó han aceptado retomar las negociaciones entre gobierno y oposición en México, paralizadas desde el secuestro de Estados Unidos del enviado especial diplomático Alex Saab. Los acuerdos del diálogo determinó el camino para las elecciones del 21N.
Precisamente, respecto al espacio de diálogo, Manuel Rosales, gobernador del estado Zulia, propuso en julio pasado que en el diálogo (aún en pausa) el gobierno nacional y la Plataforma Unitaria acuerden usar los recursos congelados en el exterior. Según afirmó, unos 7 mil millones de dólares están disponibles y pueden ser destinados a programas sociales.
Así está el mapa del antichavismo a un año del 21N, elecciones que fueron convocadas en el marco de la Constitución vigente y en las que participaron las tres oposiciones, de una u otra manera, tras negarse a participar en las legislativas de diciembre de 2020 por considerarlas «un fraude».
Por su parte, el chavismo sigue siendo una alternativa que ha ofrecido respuestas al país en medio de errores, matices y un asedio brutal a los recursos nacionales. La estrategia del PSUV, en la que se inscriben sus gobernadores y alcaldes, es seguir convocando, movilizando y reconstruyendo el entramado político desde su base frente a un antichavismo que estuvo sin rostros, mensajes ni propuestas, pero que se va perfilando de cara a sus elecciones primarias.