Chevron regirá como Monopsolio en Venezuela

Modaira Rubio Marcano

Con todo lo que sucede en el mercado petrolero y gasífero tras las sanciones a Rusia por la Guerra en Ucrania, la Administración Biden necesita recuperar el suministro permanente de petróleo venezolano. Para ello inició negociaciones con Miraflores que llevaron en esta nueva etapa, a la reactivación del diálogo entre el Gobierno y un sector de la oposición lobbysta en Washignton, y a la emisión por parte del Departamento del Tesoro obtenido de la Licencia General N° 41 que autoriza a reiniciar la actividad de Chevron en las empresas mixtas en las que está asociada con la estatal petrolera Pdvsa.
La condición es clara.
Toda la producción de las empresas mixtas en las que participa Chevron se destina exclusivamente al mercado estadounidense. Como explica el ex Ministro Víctor Álvarez en su podscast Pedagogía Económica, se impone un monopsonio legal con Chevron como único comprador.


Chevron se convierte en titular de los derechos de producción, exportación y comercialización, potestad que en la actual Ley de Hidrocarburos le compete a Pdvsa. Pero, en este caso, se aplica la Ley Antibloqueo con la cual, expone Álvarez, como una ironía del destino y pese a su nombre, se permite a quienes bloquearon al país obtener toda la producción petrolera desaplicando la Ley de Hidrocarburos. Sobre las regalías, que son los pagos con los que el estado venezolano ejerce su rol de propietario, no corresponde a Chevron pagarlas sino a las empresas mixtas con las que está asociada.

En ese sentido, la redacción del documento emitido por el Tesoro tiene más un carácter de propaganda política: se quiso dejar claro a las y los estadounidenses que no se le daría dinero directamente al gobierno venezolano. Pero quienes deben pagar las regalías son las 4 empresas mixtas en las que Chevron participa: Petroboscan(39%), PetroPiar(30%),PetroIndependencia(34%), Petroindependiente (25%).

Por los momentos, Chevron produce 125 mil barriles diarios, se espera que en los momentos se incremente a 235 mil barriles que van a cobtribuir a aliviar la demanda interna de EEUU en un delicado contexto de aumento de combustible e inflación.
La OFAC estableció que Chevron está autorizada a participar en la «venta, exportación o importación a los Estados Unidos de petróleo o productos del petróleo producidos por las empresas conjuntas de Chevron».
La licencia renovable, es válida por seis meses y revocable en cualquier momento. También prohíbe el pago de dividendos de cualquier tipo a la empresa petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) o a cualquier entidad en la que PDVSA tenga una participación mayoritaria.
Tampoco podrá Chevron participar «en cualquier transacción o trato con bienes o servicios de origen iraní o ruso o relacionados con ellos».
El CEO de Chevron, Mike Wirth, dijo recientemente a Bloomberg TV que su compañía necesitaría «años» para reacondicionar y reiniciar sus campos petroleros inactivos en Venezuela y que el relajamiento de las sanciones «no tendría un impacto instantáneo». Se sentirá poco en el ámbito mundial pero será un respiro para el mercado interno estadounidense. Se espera en diciembre llegue al norte el primer cargamento.

«La Administración Biden considera que hay petróleo bueno y otro malo»,dijo Tim Stewart, presidente de la Asociación de Petróleo y Gas de EEUU. «El crudo pesado venezolano es bueno, pero el canadiense es malo. Invertir en el yacimiento de Boscán, en Venezuela está bien, pero invertir en Williston, Dakota del Norte, o en la costa del Golfo, no. Esta es una política energética analfabeta».
La medida no fue vista con buenos ojos por parte de los empresarios petroleros de EEUU.