Carta a Ana Belén Montes. Esperamos que lleguen a Ana Belén nuestras palabras de admiración*

La segunda semana de enero se confirmó la liberación de Ana Belén Montes, ciudadana puertorriqueña, condenada en 2002 por espionaje en Estados Unidos de Norteamérica. Las arañas queremos celebrar a Ana Belén y su valentía.

Ana Belén fue acusada de conspiración para cometer espionaje a favor de Cuba durante casi una década (1992-2001), la ciudadana estadounidense de ascendencia puertorriqueña fue condenada a 25 años de prisión en el 2002.

Conocida como “la Reina de Cuba”, durante años llevó una doble vida manejando información clasificada de Estados Unidos que pasaba a sus contactos en Cuba a través de mensajes codificados. El sábado 7 de enero salió de una cárcel de Texas donde cumplió una pena de 20 años. Ahora le esperan 5 años más de libertad condicional, en los cuales no podrá tener contacto con medios de comunicación, ni salir de USA o siquiera moverse dentro del territorio norteamericano libremente.

Ana Belén es considerada la espía más dañina que ha tenido el Gobierno estadounidense y mantuvo durante todo el juicio que sus acciones solo respondían a su conciencia. “Considero que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa. Me consideré moralmente obligada a ayudar a la Isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político”, expresó.

Además, denunció: “Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba (…). Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia (…). Hice lo que consideré más adecuado para contrarrestar una gran injusticia”.

Esperamos que lleguen a Ana Belén nuestras palabras de admiración:

Querida compañera,

Nos hemos enterado recientemente de tu puesta en libertad después de más de 20 años de una atroz detención por el solo hecho de ser fiel a tu conciencia, de darte cuenta del atropello cometido por los Estados Unidos contra el pueblo de Cuba, y negarte a ser cómplice y ejecutora de ese crimen. Sabemos que no estás en completa libertad y que tus carceleros te han prohibido dar declaraciones públicas.

Temen que tu ética y tu ejemplo puedan ser contagiosos, y más personas caigan en cuenta de que los supuestos valores de la “tierra de la libertad” no son más que codicia y egoísmo desmedido; un complejo de superioridad y desprecio por los otros pueblos del mundo, pero sobre todo un profundo miedo de que esa miseria moral estadounidense se vea al desnudo y que por contraste la dignidad, el ejemplo y la solidaridad de esa pequeña isla en el Caribe sirva de faro y guía para la redención de los pueblos oprimidos.

Somos mujeres feministas socialistas que vivimos en Venezuela, y vemos tu altura moral, tu coraje y tu valentía como nuestro modelo a seguir. Venezuela ha sido víctima de la misma intolerancia, crueldad y desprecio por parte de los Estados Unidos que tú denunciaste en valiente alegato ante tus verdugos. Ese país nunca ha respetado el derecho de los países a decidir sus propios destinos, y sigue considerándose el dueño del mundo. Tú te enfrentaste sola contra ese monstruo gigantesco, y aunque te quitaron 20 años de tu vida, te sometieron a un aislamiento total, no podías hablar con ninguna otra interna, ni hablar por teléfono, ni leer periódicos, sin embargo saliste vencedora. Tu conciencia y tu ejemplo se impusieron contra la miseria moral de ese país. Celebramos tu salida de la cárcel y esperamos que algún día puedas disfrutar de completa libertad y podamos abrazarte en ese mundo de igualdad y justicia que todas soñamos.

✍️La Araña Feminista