DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA JUNTA PATRIÓTICA FABRICIO OJEDA EN LA MADRUGADA DEL 23 DE ENERO DE 1958

Como Presidente de la Junta Patriótica de Venezuela, que ha venido luchando contra el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, ya depuesto por la acción mancomunada del pueblo y del ejército venezolano, hago un llamado a todos para que observen la mayor tranquilidad, la mayor calma y esperen la orden definitiva de la Junta Patriótica para salir en manifestación popular, serena, precisa, cívica, como todos los venezolanos lo hemos hecho, a defender y a respaldar las promesas de la juventud militar que hoy ha dado al traste con el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez.

Invito muy sinceramente al pueblo venezolano a que observe la mayor calma. No es el momento del saqueo, no es el momento de la revancha, no es el momento de desencadenar el odio, es el momento de la tranquilidad y la concordia porque a Venezuela llega un nuevo gobierno que hoy estamos seguros que devolverá la tranquilidad, la concordia y el sosiego al pueblo venezolano tantas veces perseguido, tantas veces maltratado. No es la hora de las retaliaciones, compañeros y amigos, es momento definitivo de enrumbar la República por un sendero de dignidad, de concordia y de paz social. Hoy, como hemos estado siempre, con la juventud militar, con el ejército digno, con el ejército no contaminado, estamos uno a uno, hombro con hombro, para luchar por el engrandecimiento de la patria.

Amigos de Venezuela que me oyen, estamos preparando una gran manifestación popular que debe desarrollarse dentro del mayor orden, dentro de la mayor compostura, como el pueblo lo sabe hacer. Si es verdad que anteayer el pueblo se lanzó a la calle a pelear sin armas contra la policía, hoy es el día de deponer las armas contra la policía, hoy es el día de deponer las armas, que eran las piedras y las botellas, para ir en manifestación de regocijo popular a pedirle a todos que Venezuela siga caminando por una vida institucional donde se respeten los derechos ciudadanos, donde los poderes públicos sean escogido por el voto del pueblo, donde se respeten los dineros de la nación y donde todos podamos vivir y trabajar tranquilos bajo la tutela y al amparo de la ley.

La Junta Patriótica sin distingos de banderas políticas, la Junta Patriótica, organización política sin banderas, está hoy diciéndole al pueblo que ha llegado el momento definitivo de encaminarnos hacia la paz, hacia la tranquilidad y hacia el sosiego de Venezuela.

La Junta Patriótica hace un llamado a los extranjeros para que mantengan el comportamiento debido de acuerdo con el pueblo venezolano; se les asegura que no se les maltratará ni se tomará ninguna represalia porque ellos tienen derecho a vivir cobijados bajo la misma bandera que les ha dado albergue para trabajar y vivir tranquilamente. Los venezolanos, sin distingos de ninguna especie, sin distingos de credos religiosos, sin distingos políticos, debemos pues continuar nuestro trabajo porque el país se enrumba hacia una verdadera vida constitucional y de respeto ciudadano.

Fabricio Ojeda, 23 de enero de 1958