Luis R. Martínez
El presidente Nicolás Maduro Moros, quien fue elegido en comicios creíbles y transparentes, cuyos resultados fueron verificados y auditados, que constitucional, legal y legítimamente conduce, constantemente llama al diálogo como mecanismo para obtener y mantener la paz en nuestro país, frecuentemente ha buscado negociar con la oposición, pero la más radical de ella, ha tratado de burlar su buena fe y engañar a todos los venezolanos.
Veamos, el pasado mes de noviembre se estableció una Mesa de Diálogo en México, a la cual asistieron una delegación de la oposición más radical, denominada Plataforma Unitaria, presidida por el abogado Gerardo Blayde y una representación del Gobierno de Venezuela dirigida por el Dr. Jorge
Rodríguez Gómez, para suscribir un documento , que entre otros puntos , señalaba el desbloqueo de recursos en el sistema financiero internacional, por un monto de US $ 315 MM, para aplicarlo al pago de proyectos de atención medica, reparaciones de redes eléctricas, en agua, educación y en apoyo a
las zonas afectadas por las inundaciones ocurridas en diversas zonas del país. Puntos acordados y negociados previamente en Venezuela, a los que llegaron luego de intensas discusiones.
Se suponía que la delegación de la oposición, actuando como voceros del gobierno de EUA, al firmar el documento, comprometía a éste último a comenzar las gestiones para la liberación de los recursos, pero hasta le fecha no tenemos información acerca que hayan evidencias que señalen que tengan intenciones de hacerlo, por lo menos a breve plazo.
Pero además, nuestras dudas acerca del cumplimiento de EUA al convenio surgen a la luz del anuncio de prensa, fechado el 03 de enero del 2023, emitido por el Departamento de Estado de EE.UU, suscrito por Ned Price, portavoz del Departamento, que textualmente, en su primer párrafo señala: “Estados Unidos sigue reconociendo a la Asamblea Nacional electa democráticamente en 2015 como la última institución democrática que queda en Venezuela, y consideramos positivo el acuerdo al que se llegó para extender su autoridad”. Pero a esto se suma la declaración del Gobierno del Canadá y el edicto emitido por el Reino Unido (Inglaterra) quienes también admiten la “autoridad” de la Asamblea Nacional del 2015, quienes además de todas las irregularidades en que han incurrido, concluyó su vigencia en el 2020, por lo que es irrita, nula, inconstitucional, no existe.
Señalamos que se produjo una estafa, ya que aparentemente, el gobierno de EUA no tiene la menor disposición de cumplir la parte que le corresponde según el documento suscrito por la oposición, porque los firmantes opositores no los representan, ni los obligan a cumplir ningún acuerdo.
Por su parte, los representantes del sector de la oposición que discutieron y suscribieron el documento engañaron a los venezolanos debido a que son unos simples títeres que no poseen ninguna capacidad o facultad para obligar al Departamento de Estado y al Departamento del Tesoro de EE.UU. a levantar sanciones, embargos, medidas coercitivas y a liberar recursos a Venezuela.
El Estado Venezolano incurrió en perdida de tiempo, recursos económicos (Transporte, alojamiento, alimentación, etc) en reuniones estériles que llevaron a una negociación que nunca cumplirán, ni ellos, ni sus manejadores.
Definitivamente, el gobierno venezolano tiene que continuar luchando, junto a su pueblo, en busca de las vías alternativas para enfrentar, todos los días,el acoso norteamericano y de sus aliados, debido a que el capitalismo no cejará en su empeño de tratar de acabar con la revolución bolivariana, debido a que su objetivo es crear el caos en Venezuela mediante el descontento de la población por el déficit de los servicios públicos, los sueldos y salarios de los servidores de la administración pública, la inflación, la perdida del poder adquisitivo, para intervenir mediante un golpe de estado, dizque para reponer el orden y la paz, para luego proceder a apropiarse de nuestros recursos con la autorización y la genuflexión de un gobierno colocado a dedo, que permita que el capitalismo se apodere de nuestro país mediante la privatización de las empresas básicas y de servicios y la explotación de las riquezas naturales por transnacionales.
Pero ello no ocurrirá, todavía no han entendido la fuerza, el coraje, el ánimo, el valor, el espíritu de independencia y de libertad de nuestro pueblo.
VENCEREMOS.
Luis R. Martínez