Esto lo escribí como parte de la ponencia que expuse en la VI Congreso Internacional de Educación de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCV a finales de noviembre pasado , titulado «Vigencia del Cooperativismo»:
Louis Rosenberg, es el científico informático que desarrolló el primer sistema de realidad aumentada cuando trabajaba en el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de EE. UU: «La realidad aumentada y el metaverso, son tecnologías de medios que tienen como objetivo presentar contenido de la forma más natural posible, integrando a la perfección imágenes, sonidos e incluso sentimientos simulados, en nuestra percepción del mundo real». «Nuestro entorno se llenará de personas, lugares, objetos y actividades que, en realidad, no existen y, sin embargo, nos parecerán profundamente auténticos», rebela el científico.
Realidad aumentada. Videos de inmersión. Reflejos, imágenes, apariencia. La contradicción entre el mundo virtual y el mundo real… En esta 4ta. Revolución Industrial (Inteligencia Artificial), los instrumentos y medios de trabajo están experimentando una violenta mutación, de tal manera que al trabajador se le está colocando y además exigiendo, mejor dicho, se le impone, obliga, pasar de ocupaciones simples a funciones múltiples y complejas, o expresado en otros términos: el trabajador se encuentra con el dilema de desarrollar una “subjetividad productiva expandida”, por lo que amplía sus condiciones y atributos productivos, despliegues de habilidades y dinámicas de peritaje científico-técnico (individuos eficazmente formados y con el máximo grado de productividad), forzados a tener (¿conciencia?) conocimientos, de estar al tanto de los frenéticos cambios tecnológico o se quedará como un individuo inadaptado, con una “subjetividad y capacidad productiva degradada” engrosando, agigantando y alimentando un actualizado “ejercito industrial de reserva ”, una enorme masa desconectada de estos artilugios tecnológicos, por lo que, violentamente se adapta o será expulsado, excluido, marginado.
Así que la flexibilización de los mercados laborales, es un subterfugio, un eufemismo verbal para disfrazar la conculcación de los logros (derechos) históricos de los trabajadores y de las luchas sindicales. Esto que ahora aparece como horarios “flexibles”, trabajo en casa o teletrabajo, tareas rotativas, escalas salariales diversificadas, trabajos sin relación de dependencia, tareas por encargo individuales e inmediatas, contratos especiales, temporarios, tener varios trabajos, pasar de un trabajo a otro, servicios de transportes independientes articulados vía red satelital, “ emprendedores”, conocido antiguamente como trabajadores informales, ahora con personalidad jurídica, por lo tanto, sujeto de pago de impuestos ; en fin, la fragmentación de la organización de los trabajadores para así tener el “campo libre” y ejercer la coacción disciplinaria a quien no acepte, son políticas vinculantes. En otras palabras, los “patrones” se desentienden de los derechos en materia de salario, salud, pago de horas extras, feriados, indemnizaciones, aguinaldos, prestaciones e inclusive, de los antiguos lugares y puestos de trabajo (fabricas, oficinas), etc… estamos siendo despojados de los derechos conquistados por innumerables luchas y entrando “desnudos” y «vendados» al Extractivismo y Colonialismo intelectual en modo Digital, equipos e instrumentos atractivos y seductores para la población, inclusive para nuestros niños y adolescentes , utilizado como artilugios lúdicos aditivo (contaminación cerebral) “ enganchados” ingenuamente a los teléfonos inteligentes, a las tabletas. .. es decir, estamos bajo un letargo permanente, enajenados, vendados y en un cuarto oscuro: la subordinación ciega al mercado, por un lado y por el otro, contribuyendo con nuestra ignorancia, a una mayor concentración, rentabilidad y acumulación del Capital.
Lo más alejado de los intereses históricos de la clase trabajadora son las salidas individuales, las decenas de esfuerzos aislados, atomizados, sin rumbo y sin metas claras. Hay que construir plataformas colectivas organizadas de y para el trabajador… La disputa se da en el campo económico: en la producción y los servicios…. Producir con todos y para todos . Sí los trabajadores somos los que producimos la riqueza, hagamos un esfuerzo de racionalidad, de sensatez para descifrar y entender está realidad tan compleja e imaginemos el desarrollo y alcance social que tienen las Fuerzas Productivas actuales, su producción masificada, socializada, ahora manejada democráticamente por los condenados de la tierra, por los desposeídos de los Medios de Producción, pero con una conciencia y convicción de su valor y poder, creando teorías y prácticas novedosas, con nuevas relaciones sociales en los sitios de producción, con visión y alcance internacional…
Resumiendo, y precisando: lo que define a la Economía Social y específicamente al Cooperativismo, es el cambio (estructural y orgánico) de las relaciones de propiedad de los Medios de Producción y las Relaciones Sociales de Producción, lo que implica la conversión del trabajador asalariado en trabajador asociado… si no hay la abolición del trabajador asalariado, más la posesión (tenencia), planificación, administración, operatividad y usufructúo de los Medios de Producción… esto es, la autogestión sustantiva e intrínseca, (todos pasos imprescindibles y obligatorios para sustituir el Modo de Producción Capitalista); sí los trabajadores no asumimos con conciencia y determinación nuestro papel histórico se estará irreversiblemente reproduciendo de nuevo al capitalismo.
Humberto Rojas D.
14-01-2023