La verdad siempre será revolucionaria .
No me voy a extender mucho en este escrito, para no ser reiterativo en opiniones que ya he emitido (por ejemplo en los artículos “Breves análisis sobre la situación internacional y nacional, enero 2023” del 17-01-2023; “Pensiones de Papel” del 22-01-2023; “Pensiones de Papel II” del 27-01-2023; “Intercambiando opiniones está mañana con compañeras y compañeros sobre la cuestión salarial y enriqueciendo el mismo” del 28-01-2023; entre otros), lo que sí quiero resaltar es la obligación de asumir la investigación seria, con el mayor rigor posible (a pesar de que casi no hay información estadística oficial para desarrollar estudios detallados) sobre la realidad de nuestro país y paralelamente la necesidad apremiante que tenemos de promover el debate abierto, descarnado, con conciencia y capacidad crítica para poder entender y encarar la magnitud de la crisis económica-social actual que vive Venezuela, la dimensión y secuelas del problema salarial en las familias y en la economía de nuestra nación, más allá del impacto económico negativo directo que han tenido y tienen las “Medidas Coercitivas Unilaterales” por parte del imperialismo occidental. Este artículo quiere colocar en la discusión el Modelo Económico que está ejecutando el Gobierno y las políticas económicas que se están implementando desde la óptica de la lucha de clases, es decir, es un planteamiento político.
¿Cuál es la situación? Los que afirman que es imposible aumentar los salarios por las derivaciones negativa que han acarreados en el aparato económico las sanciones y el bloqueo, por lo que exigir un cambio de rumbo en las políticas económicas del Gobierno (degradación sistemática del salario) sería, es su argumentación, hacerle el juego al imperialismo y a la derecha interna porque no hay con qué; pero, pero…los ingresos petróleo en el año 2022 fueron de 4.500 millones de dólares ($ 4.500.000.000,00) aproximadamente y la recaudación fiscal de un poco más de 4.000 millones de dólares ($ 4.000.000.000,00), sin incluir la venta de las materias primas de los yacimientos extraídos del “Arco Minero”, todo esto se reflejó en un crecimiento económico de más 17% para el 2022; según lo expresado por el mismo Presidente Maduro.
¿Cuál es la dura realidad? Que el problema no es la falta de recursos para el aumento salarial, a menos que los datos oficiales o la “recuperación económica difundida” no sean ciertos, sino las políticas económicas que han venido implementando: restricción de la liquidez, con la meta de disminuir la demanda, favorecer a la oferta y acortar el gasto público (salarios, pensiones e inversión neta en los servicios públicos), el problema no es de forma sino de contenido. El Modelo Económico que se ha venido estableciendo en el país, con sus complejidades y contradicciones de intereses, implica establecer como base de desarrollo la estructura y las relaciones de producción capitalista, que están hecha, por su naturaleza innata (congénita), para recrear y reproducir una participación desigual en la distribución de la riqueza (un orden que favorece al 5% de la población sobre el resto), por lo que, de manera permanente los beneficios para el Capital están establecido a lo largo del proceso (en la planificación, producción, circulación y venta), que es lo mismo que decir, favorecer al Capital Constante (inversión privada) sobre Capital Variable (Trabajadores). La acumulación capitalista no es un accidente económico del modelo, es el objetivo, la lógica natural del Modo de Producción Capitalista.
Sobran las palabras.
Anexo un vídeo del Presidente Nicolás Maduro, en el cual establece, según su opinión, la actitud que se debe tener frente a las sanciones.
Como dice la máxima jurídica: «a confesión de parte, relevo de pruebas»… https://youtu.be/QSowXCYA8_c
Humberto Rojas D.
05-02-2023