Asesinato de Augusto César Sandino Revolucionario nicaragüense, defensor de la soberanía, independencia y libertad de su país, contra el ejército de ocupación estadounidense

“Hablan en las plazas, en las universidades, en todas partes, de ese general de América, que se llamó Augusto César Sandino… usadlo contra el panamericanismo del silencio y que resuenen nuevas voces de juventudes alertas en las atalayas, pues la lucha de Sandino continúa.”

Miguel Ángel Asturias
Escritor y periodista

Augusto Nicolás Calderón Sandino más conocido como Augusto César Sandino, nació el 18 de mayo de 1895 en Niquinohomo, Nicaragua. Fue un patriota y revolucionario nicaragüense, líder de la resistencia contra el ejército de ocupación estadounidense en la primera mitad del siglo XX[1].

En el año de 1912, cuando Augusto era joven presencio la primera intervención de las tropas estadounidenses a Nicaragua, en una sublevación liberal-conservadora en contra del presidente Adolfo Díaz, quien estaba apoyado por Estados[2].

Durante seis años Augusto Sandino combatió contra las tropas de diferentes gobiernos los cuales continuaron siendo apoyados por Washington, al término de este periodo, Sandino había logrado aglutinar a su alrededor a unos tres mil hombres y se había ganado la admiración popular. Organizada bajo su mando, la guerrilla rebelde se refugió en las selvas de Nueva Segovia, donde se convirtió en prácticamente invencible[3].

Sandino viaja a Honduras en 1920 y a Guatemala en 1923, donde trabaja en las plantaciones de la United Fruit. Posteriormente se dirigió a México, donde se relacionó con líderes de diversos grupos sindicalistas, obreros, socialistas y anarquistas. Conoce las luchas sindicales y de la agresión estadounidense contra México por lograr el dominio de los yacimientos petroleros, así como la Revolución mexicana y las constantes luchas de la clase trabajadora.

Tiempo después Estados Unidos retiró sus tropas de Nicaragua en 1925; Pero en este mismo año ocurre un golpe de estado efectuado por el general Emiliano Chamorro y tropas estadounidenses regresan a ocupar territorio nicaragüense. Sandino regresa a su país en 1926, y con la firme intención de luchar al lado de las tropas liberales para defender la soberanía de Nicaragua.

Sandino comienza una guerra nacional contra los invasores y el gobierno entreguista de José María Moncada. En septiembre de 1927, se constituye el Ejercito Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua. El Acuerdo de Tipitapa (1927), un acuerdo de paz que permitió la perpetua presencia de las tropas americanas en Nicaragua, provocaron un aumento en el sentido liberalista que ya existía en el país; es así como Sandino se refugió en las montañas del norte, comandando a un pequeño grupo de hombres, quienes por cinco años aproximadamente se enfrentaron a las tropas americanas y a la Guardia Nacional Nicaragüense[4].

En 1928 llegó Agustín Farabundo Martí revolucionario antiimperialista salvadoreño quien en su exilio y periplo por la región, se había unido a la Liga Antiimperialista de las Américas, y se involucra en apoyo a la lucha de Nicaragua contra la invasión estadounidense. Farabundo se desempeñó durante un tiempo como secretario del histórico dirigente popular nicaragüense Augusto César Sandino, y el 4 de mayo de 1929 fue nombrado coronel efectivo del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua. De este modo los destinos de estos dos grandes líderes revolucionarios se cruzaron con la causa común de luchar por la soberanía de los pueblos de América latina ante el embate de ocupación representado por la potencia norteamericana[5].

Al no lograr derrotar a Sandino, el presidente estadounidense Herbert C. Hoover ordenó la retirada de las tropas desplegadas en Nicaragua, esto provoco que Sandino en 1933 iniciara la negociación con el gobierno de Nicaragua para la deposición de armas y el retorno a la vida civil.

Sin embargo, su prestigio político continuaba siendo una amenaza para los dirigentes del país y Anastasio Somoza, entonces jefe de la Guardia Nacional ordenó su detención, El 21 de febrero de 1934, tras acudir a una cena en La Loma (Palacio Presidencial), junto con el escritor Sofonías Salvatierra (ministro de Agricultura de Sacasa) y sus lugartenientes, generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor, invitados por Juan Bautista Sacasa, es detenido por el mayor Lisandro Delgadillo, conduciendolos a la cárcel de El Hormiguero.

Los tres generales Sandino, Estrada y Umanzor fueron asesinados a las once de la noche por efectivos del batallón que los custodiaba.

Dos años después, Anastasio Somoza tomaba las riendas de Nicaragua, derrocando al presidente Sacasa, quien era su tío político. Somoza afirmó que había recibido órdenes del embajador del embajador estadounidense Arthur Bliss Lane para matar a Sandino. Pero sus ideas liberales no se olvidan, dado que inspiraron a los integrantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional para derrumbar la dictadura de la familia Somoza en el año de 1979[6].

La gesta libertaria que representó Augusto Sandino ha trascendido las fronteras, transformándose en símbolo y bandera de los pueblos que luchan contra la opresión y el dominio de fuerzas externas. Las ideas y pensamientos de Sandino son recordados en Nicaragua y el Mundo: “Mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza”. Su lucha por la libertad, la soberanía y la justicia siguen hoy más vigentes que nunca.


[1] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sandino.htm
[2] http://misiones.minrex.gob.cu/es/articulo/la-vida-revolucionaria-de-augusto-cesar-sandino
[3] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sandino.htm
[4] https://redescolar.ilce.edu.mx/20aniversario/componentes/redescolar/publicaciones/publi_quepaso/augustocesarsandino.htm
[5] https://web.archive.org/web/20150324232911/http://www.elortiba.org/farabundo.html
[6] http://misiones.minrex.gob.cu/es/articulo/la-vida-revolucionaria-de-augusto-cesar-sandino