Publicado 19 febrero 2023
Por: Dick & Miriam Emanuelsson-Huezo
Entrevista con Mauro Vay Gonón, fundador y coordinador del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) de Guatemala.
En esta primera parte de la entrevista con el legendario líder popular e indígena habla sobre el conflicto armado (1961-1996) y la construcción de un nuevo movimiento campesino desde las comunidades indígenas en Guatemala a partir del año 1992.
Subraya en la entrevista, la importancia de la creación del nuevo brazo político de Codeca, el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), que dos veces fue rechazada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) su inscripción en las elecciones de junio 2023. Hace dos días también fue avalada la sentencia del TSE por la Corte Suprema de Justicia. Es obvio el miedo que la oligarquía guatemalteca tiene por el MLP que en las encuestas casi está empatando con el candidato oficialista.
Esta decisión puede convertir a Guatemala en un segundo “Perú”, es decir un levantamiento popular. Por eso advierte Mauro’ Vay Gonón que el poder fáctico guatemalteco, concentrado en la poderosa organización CACIF, El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras [1] en alianza con el Ejército “están provocando una nueva guerra en Guatemala”.
La represión y el terrorismo de estado, principalmente desde las fuerzas militares hasta ahora han cobrado 25 vidas del movimiento Codeca. El último líder fue asesinado el 5 de diciembre de 2022 después de la entrevista que se realizó el 24 de noviembre de 2022 durante el Segundo Encuentro del Abya Yala en las afueras de la Ciudad de Guatemala, los días de 22-25 de noviembre.
“Todos los contenidos del acuerdo de paz quedaron en vano, la pisotearon. La verdad es triste para los guatemaltecos porque sinceramente nosotros no deseamos que volvamos a una guerra. Pero ellos están buscando la manera de provocar una nueva guerra”.https://www.youtube.com/embed/74fW02dPR3A
“Soy del pueblo Quiché, nací en una comunidad que se llama Las Pilas de Retalhuleu. Pero de pequeño me trasladaron a Santo Domingo, Suchitepéquez («en el cerro de las flores»). Ahí crecí y ahí vivo ahora. Soy campesino, corto caña, corto algodón y milpa. Ese es mi trabajo”.
Como millones de su pueblo humilde solo logró estudiar tres años, y así fue creciendo en la escuela de verdad y de vida hasta que fundó la poderosa organización campesina Codeca.
Cuenta que estuvo en el movimiento campesino que en esa época de 80´ para luchar para conseguir un salario de cinco quetzales (alrededor 0,8 usd) y se logró 3,20 quetzales al día.
El Gobierno tenía un decreto de un (1) quetzal y 12 centavos, pero con la lucha de la huelga que se hizo se logró tres quetzales y 20 centavos. Dice que se intentó seguir la lucha en la zafra y de café, porque el objetivo era cinco quetzales, pero ya no se logró porque el Ejército trató de evitarlo con una compañía y perseguir a los líderes.
“En este caso yo estaba ahí y nos persiguieron”.
¿Incluso en la época de guerra de tierra arrasada?
“En ese tiempo estaba iniciando la persecución fuerte de [general] Lucas García. Pues nosotros empezamos a luchar dentro de esa represión y por eso nos persiguieron con una compañía, con dos helicópteros, con comando, con militares. . . Bueno, pero la jugamos y no nos encontraron, no nos encontraron y pudimos escapar. Después de eso ya no había condiciones de la lucha, en este caso campesina popular. Y tuvimos que tomar las armas e integrarnos en el movimiento del EGP, Ejército Guerrilleros de los Pobres”.
“Este movimiento fue descabezado en la Costa Sur por el Ejército. Nos persiguieron. Tuvimos que salir de nuestros lugares y ya en el 83 ́, volvimos, en este caso yo volví para poder amnistiarme, y luego me integré en las FAR (Fuerzas Armadas Rebeldes), y las FAR también fue descabezado en el 88 ́. Nos quedamos sin contacto. Por eso en el año 1992 traté de fundar al movimiento campesino Codeca e iniciar la lucha política popular”.
Dice que no fue fácil. Los campesinos comenzaron con los reclamos reivindicativos en contra la explotación laboral, de salarios justos y la búsqueda del acceso a la tierra “porque los campesinos no tenemos tierra y los que conseguimos un par de días de trabajo es sobreexplotado”, agrega.
“Eran una jornada exagerada. Salimos a las tres de la mañana y regresamos a veces a las 10 de la noche, muy temprano a las 8 de la noche, ganando un salario de miseria. La lucha fue por ver cómo mejorar las condiciones laborales [y el derecho a] la tierra”.
Pero no solamente eran reivindicaciones materiales. La Guerra Sucia del estado guatemalteco, controlado por la oligarquía y unas fuerzas armadas adoctrinadas en la “Seguridad Nacional” y del “enemigo interno”, cobraba una altísima cuota de sangre del ser humano guatemalteco.
“Viendo la necesidad de luchar por la defensa de los Derechos Humanos, ya que hay tanta gente desaparecida y los familiares quieren saber por lo menos donde encontrar los restos de sus seres queridos. Empezamos a luchar en la defensa de los Derechos Humanos, buscando desaparecidos, en cementerios clandestinos, exigiendo la excavación de las víctimas del conflicto armado”.
Relata que posteriormente la Codeca comenzó ya a trabajar sobre el derecho de la participación de la mujer en la lucha, a trabajar como una línea de acción y de organizar y formar a las compañeras mujeres para que se involucraran en el proceso.
“Sucesivamente miramos la necesidad que la lucha va más para las nuevas generaciones, no para nosotros (de la generación mayor). Entonces lo ideal es que la juventud desde ya empiece a involucrarse a conocer a participar y para que en adelante tengamos un nuevo liderazgo joven. Empezamos a trabajar la parte de la juventud”.
Guatemala como una nación multicultural y de muchos pueblos originarios, por supuesto dentro de esa lucha había que unir las luchas populares y reivindicativas con las luchas de los derechos de los pueblos, nos cuenta don Mauro.
“Yo soy quiché. Pero nos encontramos con otros pueblos y pensamos ¿cómo empezar a trabajar el entendimiento en la lucha dentro de la diversidad de los pueblos? Empezamos a ver esa la tarea cómo entender y trabajar la parte de la plurinacionalidad en la lucha que estamos haciendo”.
Un comandante del EGP se despide con un guerrillero que va a una misión.
El conflicto armado 1961-1996
· Hay que decir que hay un desconocimiento muy grande en el mundo sobre el conflicto armado que duró 36 años, en donde pueblos enteros, aldeas enteras fueron totalmente erradicadas físicamente por parte del Ejército y que casi 250.000 guatemaltecos fueron asesinados por un Ejército de un Estado terrorista.
“Sí, desgraciadamente en Guatemala hubo una crueldad tan grande que el Ejército se convirtió en un Ejército asesino mercenario, criminal. El Ejército se constituye para defender la soberanía de cualquier país. Pero en Guatemala, el Ejército, los oficiales del alto mando en ese tiempo, el comando el que trató de manejar la política de la persecución de la represión de la tierra arrasada, entonces todos los soldados y los oficiales se convirtieron como mercenarios, como asesinos delincuentes. Llegaban a las casas a buscar a cualquier persona que ellos decían que era un guerrillero. Esa fue la justificación para entrar en una casa y secuestrar a la gente, robando todo lo que tiene. A mi fueron a buscar en mi casa y se robaron toda la ropa, mi machete, mis morrales, mi sombrero, todo lo que uso y toda la ropa de mi mujer y de mis hijos se robaron. Nos dejaron sin nada, solo con la ropa encima”.
Era el orden del día en Guatemala en esa época de la pesadilla de terror. Cuenta don Mauro que en las comunidades ellos arrasaron, se llevaron los animales, los bienes que tenían los pueblos.
“Asesinaron mujeres que estaban embarazadas. Con puro golpe le sacaron al niño. A los niños los mataban así agarrando del piso, matando a una piedra o a un palo. La verdad que es una situación triste lo que vivimos los guatemaltecos. Tenemos testimonios de una de las masacres que hicieron en muchos lugares donde juntaron a toda la gente, los amontonaron, los amarraron y una vez que ya estaban amontonadas les tiraron granadas sobre granadas hasta que miraron que ya era pura carne!”
“Tenían a una persona como el espía de ellos. Pero para que no se quede testigo amarraron al espía y tiraron el carro. O sea, el plan era matar al último. Pero no se fijaron que dentro de la sangre quedó un anciano que tenía el pie roto. Pero él se defendía con la misma carne y sangre de las víctimas y quedó en medio de la carne. Después, que ya no había bulla, se le reaccionó y se arrastró y se fue al monte y con el monte se curó. Eso es lo que nos contó lo que pasó”.
“Y el otro testigo fue el otro que lo llevaron, al ver que lo llevaban, sabía que lo iban a matar. Pasó en un barranco, se aventó del carro y como el barranco era grande, pensaron que se murió, pero no se murió. Son cosas y testimonios que hemos encontrado de todo lo que pasó en la guerra. Pues en Guatemala sufrimos desgraciadamente una masacre, una mortandad de personas dirigidas por el alto mando del Ejército. No fue una guerra sana. Yo por eso le decía a un oficial, en una ocasión que tuvo que platicar con él, y le dije que yo les felicitaría si nos mataran en combate. Porque ni modo, tenían la capacidad militar. Pero matar a una mujer durmiendo con su marido, o matar a un niño en el piso, yo no me entrenaría para eso. Desgraciadamente se entrenaron solo para hacer eso”.
· ¿Qué dijo?
“Me dijo que “tiene razón”. Desgraciadamente me dijo, que no es culpa de todos los oficiales, sino que del alto mando”.
Ex presidente Otto Pérez y la guerra de genocidio
· El expresidente Otto Pérez, todavía encarcelado, fue también uno de los hombres de la inteligencia militar en esa época. ¿Qué responsabilidad tiene él y qué pasó con el Acuerdo de Paz de 1996 que fue firmado, si no me equivoco, en la capital noruega? ¿Y qué pasó con los generales asesinos genocidas como Ríos Montt y el general Lucas García?
“De hecho Otto Pérez Molina fue uno de los militares kaibiles que estuvieron responsabilizando, o sea es responsable de muchas acciones de esa naturaleza.
· Explícanos ¿qué son los kaibiles?
“Ese cuerpo de kaibil lo formó el Ejército como los más asesinos y los más criminales dentro de la institución del Ejército. Otto Pérez Molina fue uno de esos. Molina no solo tiene (cargos) lo que hizo en el gobierno, sino también el parte del genocidio que hubo en Guatemala. Estos oficiales, de hecho, cometieron un genocidio. Desgraciadamente en Guatemala se empezó a investigar a los responsables para poder castigarlo en base a la ley. Fue así donde empieza el proceso de justicia en Guatemala que, por lo mismo ellos, en vista de que fueron a investigar, empezaron a perseguir a crear estructuras. O sea, ahorita el sistema de Justicia está dirigido por militares. Esta finalidad lo hicieron conjuntamente con el CACIF (El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras) [1] para poder promover la corrupción al interior del organismo judicial”.
“Es por eso que ahorita están perseguidos los jueces por los fiscales del Ministerio Público, todos aquellos que trabajaron con un poco de imparcialidad están siendo perseguidos. Porque la estructura militar está metida dentro de las estructuras del organismo judicial. ¿Por qué? Porque se quiso ventilar, se quiso dar seguimiento a la recomendación que se estableció en el Acuerdo de Paz verdad en cuanto a la Memoria Histórica. Desgraciadamente, como ellos manejaron todo ese tipo de cooptación del Estado, los acuerdos de paz quedaron en papel, no se cumplió”.
“En el en el Acuerdo quedó que el Ejército se debe de reducir y debe ocuparse sólo con la defensa de la soberanía nacional en las fronteras. Pero ahorita el Ejército es un Ejército bastante fuerte, cosa que no estamos en guerra. Hay un gasto del estado en el gasto militar tan grande y es una violación al Acuerdo de Paz. Si hablamos del Acuerdo de Paz ahorita, todo se desvaneció. Eso podríamos decir que ahorita ellos mismos están provocando una nueva guerra. Desgraciadamente el CACIF y el Ejército están provocando una nueva guerra en violar todos los acuerdos de paz que se estableció. Sí violaron un acuerdo más operativo como esa de la reducción del Ejército, así también violaron los acuerdos sustantivos como es el acuerdo socioeconómico situación agraria, el acuerdo de identidad de los pueblos indígenas y lo del acuerdo de Derechos Humanos. Por lo menos ahora hay una violación de Derechos Humanos constante dirigido por el organismo judicial, el gobierno de Guatemala, el congreso de la República y dirigido por el mismo Ejército. Todos los contenidos del acuerdo de paz quedaron en vano, la pisotearon. La verdad es triste para los guatemaltecos porque sinceramente nosotros no deseamos que volvamos a una guerra. Pero ellos están buscando la manera de provocar una nueva guerra. Ojalá no lleguemos a eso. Pero ellos están creando las condiciones.
Dice don Mauro que no quisiera que llegara una nueva guerra, porque una nueva guerra después de haber pasado una cree que una segunda guerra interna va a ser un desastre para el pueblo de Guatemala, específicamente para el Poder Fáctico:
“Porque ya ahorita la población guatemalteca ya no cala en que decían, que los que luchamos somos comunistas, somos terroristas porque ya ahorita se sabe que la prensa corporativa lo que dice hay que entenderlo de manera contraria para poder entender lo que está pasando. La población ahora pues ya se da cuenta de esto. Pero la verdad es que lamento que sí el acuerdo de paz quedó envanecido. Y desgraciadamente vivimos los guatemaltecos 36 años de asesinatos, de masacres, desapariciones, tierra arrasada y de genocidio que es lo que vivimos, no es una guerra Santa, no es una guerra real que hay enfrentamientos y se mueren en combate. No fue así, sino que fueron masacres en las comunidades indefensas”.
Dice el ex guerrillero que en la guerrilla pues no es tan fácil matarte porque tienes un arma. Pero las comunidades desarmadas y el Ejército con esos grandes equipos militares que tiene, la verdad es una vergüenza.
“Yo pienso que ser un soldado, ser un oficial del Ejército, matando gente me sentiría tan bajo porque me preparé para combatir, no para ser mercenario. Pero eso es definitivamente lo que fue el Ejército de Guatemala. Yo se lo decía a ese oficial, a mí me daría vergüenza prepararme para matar gente yo no necesito ni una preparación para matar gente. No se prepara para defender la soberanía nacional, que con gusto lo hacemos nosotros cuando fue el problema de Belice. Nosotros nos presentamos voluntariamente con el Ejército porque sabíamos que estaba defendiendo la soberanía nacional. Pero matar gente inocente, la verdad que da vergüenza. Ahorita alguien dice yo fui kaibil, púchica, fue la más cobarde. Porque mató gente inocente, no tiene la capacidad de combate porque la que tiene la capacidad de combate no mate una gente desarmada, mate una gente en combate. Pero desgraciadamente han llegado a una situación totalmente crítica, que da vergüenza sinceramente.
Jimmy Morales, el títere del Ejército
· El hecho que un comediante como Jimmy Morales pueda llegar a la presidencia (2015-2019) con el partido de la reserva militar en su espalda, ¿es una expresión política o confirmación de que realmente el carácter del Estado represivo todavía es vigente? En Ucrania también hay un comediante en la presidencia. . .
“Sí, lo que pasa es que en Guatemala han gobernado militares y otra gente que más o menos tratan de camuflar lo que son. Pero últimamente se declararon personas mercenarias. Utilizaron gente como el comediante Jimmy Morales que calculaban que se presta para maniobrar o como títere, y lo utilizaron. ¿Con qué finalidad? Para poder sacar provecho y poder estructurarse bien en el organismo judicial. Con esta finalidad metieron ahí a Jimmy Morales y de ahí empezaron a cooptar al organismo judicial. En este momento tienen a otro, que también no le vamos a decir que sea diferente, porque es peor el que está ahorita, Alejandro Giammattei. ¿Qué estarán pensando, qué planes tienen”?
“Sabemos que llevan un plan macabro en el país, utilizando cualquier tipo de títeres para poder hacer su política. Los militares tienen controlado todos los tres poderes del Estado, en este caso el Poder Judicial en conjunto con el CACIF que están haciendo toda esta política de corrupción en Guatemala”.
[1] El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras
https://cacif.org.gt