Wladimir Abreu, profesor de Historia,
en educación media y universitaria,
miembro del Comité central del PCV
“Tomar la iniciativa y dirección no consiste, aquí tampoco en dar órdenes arbitrariamente, sino en adaptarse lo más hábilmente posible a la situación y el mantener el más estrecho contacto moral con las masas” (Rosa Luxemburgo).
Desde el 9 de enero el magisterio venezolano se ha convertido en la vanguardia orgánica de la clase trabajadora y obrera venezolana.
El sector educativo (520.000 trabajadores aproximadamente) más el sector salud (350.000 trabajadores aproximadamente) son el sector más grande de la clase obrera venezolana, cuantitativamente hablando, además están altamente organizados en centros de trabajo centralizados (escuelas, universidades, hospitales, CDI, ambulatorios, etc.), sumado a esto son el sector de la clase obrera con mayor formación y preparación académica e intelectual, pues buena parte de ellos son profesionales universitarios, TSU, universitarios mucho de ellos con estudios de postgrados; lo que les permite mayor compresión de su situación y capacidad de dar respuestas a sus necesidades en la lucha, son un sector de la clase trabajadora al cal no se requiere tanto esfuerzo por “formar”.
Un elemento resaltante de las contundentes jornadas de lucha del magisterio venezolano que empezaron el 9 de enero, es el carácter espontaneo de las movilizaciones, que han dejado atrás a la capacidad de convocatoria de los gremio, quienes para el 9 de enero de 2023 en muchos estados apenas estaban convocado a Ruedas de Prensa y pequeñas asambleas, siendo sorprendidos por las masivas asistencias de docentes, obreros y empleados del MPPE así como de otros sectores de la administración pública, trabajadores del sector privado y pueblo en general. Lo que venía sonando en el ambiente desde diciembre de años pasado, a través de redes sociales y el boca a boca de los trabajadores del ministerio de educación, era la consigna de “No Reincorporarse a las Escuelas! , ante la miseria y los salarios de hambre; esta consigna no nació de gremios o sindicatos alguno, corrió como pólvora por todos los rincones del país y fue acatada de manera unánime por todo el sistema educativo público venezolano, fue una consigne que nació del alma y cuerpo de los maestros venezolanos.
Han sido ya una semana de movilizaciones multitudinarias, que han pasado ya a la historia de la clase obrera venezolana, quizás solo comparable con la gesta de la huelga petrolera de 1936.
Hoy los docentes venezolanos se han puesto a la cabeza de todo el conjunto de los trabajadores venezolanos y el pueblo, en la lucha contra las medidas antipopulares y hambreadoras del gobierno de Nicolás Maduro.
Hoy los maestros venezolanos han superado a su propia dirección sindical, la cual aún no comprende la magnitud el movimiento de los maestros; no es asumir un discurso antisindical, todo lo contrario, es necesario que los sindicatos, tomen el pulso moral del magisterio y convoquen una ¡GRAN ASAMBLEA NACIONAL DE TRABAJADORES DEL MAGISTERIO! con carácter amplio, unitario y entendiendo que buena parte de los masas de maestros que han salido a la calla no están afiliadas o representados en los sindicatos del magisterio, es la hora de fundir la lucha con sangre combativa y mayores esfuerzos de lucha.
El gobierno nacional fue sorprendido por la contundencia y generalización de las movilizaciones de los maestros en todos los rincones del país, durante la primera semana su única respuesta fue el silencio, días después funcionarios de segundo orden y los palangristas Gobieneros pretendieron acusar a los maestros de agentes de la CIA y el imperialismo, de estar financiados por Washington mas toda una sarta de mentiras que ya solo generan risa y burla, luego grupos de marcenaros colectivos paramilitares al servicio del gobierno, rondaron por redes sociales amenazas contra los maestros; esta disparidad de respuesta del gobierno solo demuestran, que ya no tienen argumentos ni ideas para sofocar la lucha magisterial, a menos que pretendan ir a la represión mas descaradas y eso puede ser muy peligroso, dar resultados imprevisibles.
El domingo 15 de enero día del Maestro el Gobierno revivió los bono de la “Guerra Económica” nacional incluyendo y deposito a todo el sector enseñanza 580 bolívares (29 USD al cambio de la fecha), para ver si con eso desmoviliza al magisterio, pero ya el los trabajadores no se dejan engañar por “potes de humo”.
“Hay décadas en las que no pasa nada y hay semanas en las que pasan décadas” dijo cierto señor por allá en 1917.
Desde el 9 de enero del 2023el reloj de la historia se ha acelerado, los trabajadores venezolanos no podemos darnos el lujo de perder el tren.
Twtter: @vladabreu1917
Valencia 15 de enero 2023
Día del maestro en Venezuela.