Por: Fernando Saldivia Najul
El diputado Mario Silva nuevamente arremete contra María Alejandra Díaz en su programa La Hojilla de este sábado 11 de febrero, pero eso sí, otra vez sin nombrarla. «A esa no la nombro ni a balazos», dijo. Claro, Mario, no la nombras porque aún tus jefes no te han dado la orden de terminarla de acabar políticamente a través del aparato mediático del Estado. Pero ganas no te faltan.
Sí, camaradas. Después de que Mario Silva vio el video del Foro: Balance del Chavismo, con la participación del Secretario General del PCV y diputado Oscar Figuera, la economista y ex ministra Oly Millán, y María Alejandra Díaz, realizado el viernes 3 de febrero en la sede del Sindicato del Calzado de Valencia, el diputado hojillero se dio a la tarea de acusarla en su programa de «golpista», porque supuestamente la intervención de María Alejandra es un llamado a tumbar al Gobierno de Nicolás Maduro. «Bueno, échenle bolas», agregó Mario con un tono amenazador.
No Mario, no insistas en calumniar a tu ex amiga del alma. Es verdad, no la señalas por su nombre, pero sí haces alusión a su persona. Pareciera que el gobierno está allanando el camino para levantarle un falso expediente y sacarla del juego. No te prestes para esa canallada. De pana.
Desde que empezaste a defender a la Burguesía Revolucionaria, por arte de magia se te olvidó el discurso de la lucha de clases con el que arengabas al pueblo a través de La Hojilla durante el mandato del Comandante.
Muy triste el papel que asumiste luego de su ausencia. Si Chávez hablaba de lucha de clases, tú hablabas de lucha de clases, y si Maduro y Diosdado no hablan de lucha de clases, entonces tú no hablas de lucha de clases, cual «panchero», pues, como llamaba mi mamá a los oportunistas como tú.
Camaradas, lo que dijo la ex constituyente María Alejandra Díaz en su intervención es que tenemos que parir «una dirigencia colectiva con una vanguardia». Y agregó entre otras cosas, lo siguiente:
«Tienen que existir los mecanismos, en el ejercicio de la democracia participativa y protagónica para reclamarle a esos compañeros que renunciaron a lo que ellos habían planteado».
«La lucha de fondo es que están destruyendo a la nación, vale. Y hay que pararlos. Y eso se para con pueblo organizado y consciente. Con política. No hay otra manera de pararlos (…) No hay manera de salvar este país si no es entre todos. No hay».
Y nos recordó cuando criminalizaron al camarada Eduardo Samán y lo inhabilitaron para postularse a la Alcaldía de Caracas, esto dijo:
«Es mentira que va a venir un liderazgo, y además que lo van a dejar tranquilito insurgir». «No lo van a permitir. Lo van a criminalizar. Lo vimos con Samán, vale. No lo van a permitir tan fácilmente. ¿Cómo se consigue que se le permita? Con la gente en la calle, reclamando sus derechos a elegir a quien quiera».
«[Ellos] tienen que evitar que insurja una tercera alternativa. ¿Cómo la construimos? Colectivamente. No pueden echarle el muerto a uno solo. Es colectivamente la construcción. ¿Hacia qué? Hacia un nuevo discurso, un nuevo entusiasmo, un nuevo propósito, una campaña distinta. ¿Cómo hizo campaña Chávez, pues? A Chávez se le sumó un poco de gente, un aluvión. Pero, ¿cómo hizo campaña? Un proyecto mínimo, con estas ideas, vamos p’alante, esta es la conducción».
«Necesariamente hay que hacer masa crítica, y seguir construyendo espacios de disenso, y seguir construyendo referentes morales (…) Porque el liderazgo no va a surgir sino es a medida de que el calor en la calle lo apoye, porque si no lo van a neutralizar».