Por: Einstein Millán Arcia
P. Tellechea; un novato gerente, es nombrado al frente de PDVSA el 06 de Enero de 2023. Los primeros 30 días del militar de solo 3-½ años de experiencia [Un militar de 3-1/2 años de experiencia al frente de PDVSA y un fracasado en Petropiar – Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)], han transcurrido entre propaganda y anuncios sin sustento alguno. Evidente que ni el, ni su equipo, tienen la menor idea de donde están parados.
Al parecer, lo que buscan; por ahora, es cambiar la matriz de opinión sobre PDVSA. Querer cambiar esa adversa matriz de opinión sobre la industria creada a punta de traspiés tras traspiés desde 2017, no es criticable. Lo criticable es pretender hacerlo sin haber abonado un solo gramo de acciones específicas, estrategia, visión, ni cambio alguno en la dirección y conducción de la industria.
A diferencia de M. Quevedo y A. Chávez, la actual directiva aún no ha puesto; que sepamos, cifras a su objetivo de producción para el cierre de 2023. Solo hablan en términos generales de aumentar producción, sin poner volumen especifico de por medio [¡LA META ES EL AUMENTO DE PRODUCCIÓN! Presidente de PDVSA inspeccionó instalaciones lacustres en la cuenca Occidente – Noticia al Minuto]. Algunos han especulado entre 1 – 1.2 MMBD al cierre de 2023.
Una de las primeras novatadas de la nueva directiva fue la paralización de las exportaciones [ Einstein Millan Arcia: Suspensión de las exportaciones de Pdvsa, una monumental novatada de Tellechea – Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org) ]. Una acción contraproducente, ya que no hacía falta crear un daño mundial a la imagen de PDVSA para pedir pago por adelantado [ Venezuela Demands Prepayment For Its Oil | OilPrice.com ], para ejecutar y liberar los cargamentos. Solo hacía falta una simple comunicación individual del cambio de alcance de las transacciones.
Incluso, si la idea era ejecutar una auditoría interna, la acción tomada es injustificable y denota inexperiencia, ya que el sistema en sí, filtra en cuestión de segundos el perfil a grandes rasgos de cada transacción, de forma suficiente como para poder luego tomar acciones; de ser el caso, sobre una base individual, para una investigación más concienzuda y detallada.
Esa novatada de P. Tellechea le costó al país un derrumbe en sus exportaciones del 22% respecto al mes anterior [Einstein Millan Arcia on Twitter: «Esta es la consecuencia de la novatada de pedro #Tellechea, al haber suspendido innecesariamente las exportaciones. Estas cedieron en Enero’2023 hacia 558,400 BPD, un ~20% por debajo del mes anterior; https://t.co/jRfSwRpKli» / Twitter] y no el 20% que asegura Reuters, ya que ellos contabilizan dentro de dicho volumen, los envíos de Chevron para el mes, los cuales promediaron unos 25,000 BPD.
En ese afán de propaganda desde PDVSA, anuncian con bombos y platillos la «reactivación del primer taladro en la FPO luego de 3 años sin actividad de perforación». El articulo citado [ PDVSA reactivó el primer taladro de perforación en la Faja Petrolífera del Orinoco después de 3 años sin actividad – Banca y Negocios ] destaca que «es el primer taladro que inicia actividad en Venezuela después de tres años paralizadas las perforaciones».
Es decir, los 6 taladros activos que A. Chávez y T. Aissami reportaban a la #OPEP en 2021 y los 3 reportados desde 2022 eran totalmente falsos [ Einstein Millan Arcia on Twitter: «Es decir, los 6 taladros activos que #PDVSA reportaban a la #OPEP en 2021 y los 3 reportados desde 2022 eran falsos? Entre ellos mismos se contradicen. La mentirás tienen patas cortas. https://t.co/gjYuDL0Fid» / Twitter ]. Sin desconocer el mérito y esfuerzo de los involucrados en su reparación, lo asombroso es que la directiva de la nueva directiva lo califica como «el logro más importante», cuando un solo taladro; reacondicionado, no hace bulto, ni hará diferencia en una operación intensiva como la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), donde por cada 500,000 BPD se requiere de la entrada de al menos un (1) nuevo pozo-día para poder mantener producción. Entre 2011 y 2013 el número de taladros activos rondaba los 120, de los cuales un 70% estaba dedicado a la FPO.
PDVSA; Visión 2023
Bajo ese ambiguo ambiente y deficitaria estructuración de PDVSA, las expectativas sobre el desempeño 2023 no prometen mucho; al menos para los primeros meses del año. Tal y como hemos reiteradamente advertido desde inicios de año [Einstein Millan Arcia on Twitter: «Los «4 primeros meses del 2023″ serán muy duros para la población #Venezolana, quienes podría enfrentar nuevamente la hiperinflación en su peor forma; un estado sin dinero, un barril a la baja, una #PDVSA destruida y unos compromisos con #EEUU que succionan pero no dejan.» / Twitter], al menos los primeros 4 meses serán muy duros para la población Venezolana, quienes podría enfrentar nuevamente la hiperinflación y escasez en su peor forma; un estado sin dinero, un barril a la baja que para el cierre de la semana pasada rondaba (WTI) los $74, una PDVSA destruida y unos compromisos con EEUU y Europa, que succionan recursos, pero no dejan dinero.
Muchos basan sus esperanzas en los activos de Chevron en Venezuela. Sin embargo, estos están impedidos de ejecutar actividades de desarrollo de producción, más allá de sus niveles anteriores; es decir unos 110,000 a 120,000 BPD, desde unos 50,000 BPD previo a la autorización de la OFAC. Su producción durante Enero escaló hacia 90,000 BPD. El pico de producción de Chevron en Venezuela llegó hasta unos 275,000 BPD en el entorno de 2012, cuando el barril tocaba máximos históricos de cerca de $110 (OPEP). Sin embargo, su potencial actual no supera los 200,000 a 220,000 BPD, con el agravante que ni las condiciones de mercado, ni geopolíticas (Venezuela-EEUU) están dadas para que la transnacional exponga capital, ni esfuerzo para acercarse a potencial.
Considerando el nivel promedio del último trimestre de 2022 de 693/670 MBD (OPEP directo/secundario), PDVSA podría ubicarse en un promedio-año de 800/750 MBD, a menos que ocurran cambios de alcance en las sanciones desde EEUU, tal que permitan acelerar las operaciones de sus empresas radicadas en el país. En este último caso, la cifra de un (1) millón de barriles día (MMBD) no luce descartable para H2’2023.
Pero PDVSA tiene dos espadas de Damocles en la nuca. La primera es que su producción está sustentada (crecientemente) en un 60% en operaciones de la FPO, bajo una arquitectura ineficiente de operaciones y costos, que además la hace dependiente de importaciones de diluyente y productos. La segunda, es Rusia.
Al rango de precios del barril de cierre de la semana pasada (WTI: $73-$74), la cesta Merey se cotiza en unos $54 por barril. A dicho nivel de precios, negociar nuestra cesta se torna en rentabilidad marginal o negativa bajo la estructura actual de producción, mejoramiento y descuento. Costos de levantamiento en exceso de los $34 a $36 por barril y elevados costos de mejoramiento, sin incluir brutales descuentos de hasta 40% (premium Brent) dados por la administración de Asdrúbal Chávez; unos $40 por barril para 2022.
Suponiendo que la nueva administración de PDVSA elimine los descuentos a cero; lo cual como veremos más adelante jamás será el caso, el costo de mejoramiento es también cuesta arriba. El costo de mejoramiento tiene un rango de costos de operación de unos $7 a $11 por barril, lo cual excluye los costos de capital y reingeniería. Estos pueden superar los $40,000 a 60,000 por barril fluyente, con lo que una tarea de mejoramiento de crudo sumaria costos totales de operación más capital de unos $20 a $25 por barril para ser económicamente viable, dependiendo de la integridad de la infraestructura (nueva versus repotenciada).
De manera que esos $74 por barril de cierre de la semana pasada ponen a pasar aceite a la ya debilitada economía Venezolana, pintando un panorama bastante oscuro al menos para el primer trimestre de 2023, como ya anteriormente aseguramos.
La segunda y más filosa espada de Damocles, es que Rusia junto a Irán han penetrado totalmente el mercado asiático; China particularmente, con un suministro de crudo más seguro y confiable que el que Venezuela-PDVSA podrían ofrecer. Los asiáticos están claros a cerca de la «erraticidad» de PDVSA y en específico de lo poco experimentado de sus interlocutores; de allí esos grandes descuentos otorgados por A. Chávez de hasta $40 por barril durante 2022.
Los crudos rusos están, además, siendo refinados por China e India y sus productos, luego triangulados hacia Europa y EEUU. De hecho, [Javier Blas on Twitter: «OIL MARKET: The «shadow fleet» of ships that transport Russian oil (crude and refined products) around the world has expanded to around 600 tankers, according to Ben Luckock, co-head of oil trading at Trafigura | #OOTT» / Twitter], se reportan unos 600 tanqueros fantasmas cargando crudos de origen ruso por el mundo con sus «transponders’ apagados que han llegado incluso al mercado de América. No olvidemos que la entrada en vigencia de las sanciones de occidente en contra de los hidrocarburos rusos inició el día de 6/1/2023. Ello amenaza sin duda alguna, con desatar una dura guerra de precios desde las entrañas del mismismo Kremlin.
De manera que por donde se mire, la cenicienta entre las NOC’s sigue siendo Petróleos de Venezuela y máxime ahora con novatos en su directiva, en momentos en los que se necesita transitar sabiamente por aguas muy turbulentas. La pobre imagen mundial de PDVSA, su inexistente confiabilidad, inexperta directiva-alta gerencia y sus ineficientes procesos, la hacen presa fácil hoy más que nunca.
Einstein Millán Arcia: Asesor Petróleo y Gas «Upstream». Managing Director for Energy & Carbon Sequestration @ Fractal [https://fractal-software.com/ ]. Estudios de Especialización a nivel de doctorado en flujo de fluido en medios porosos – The University of Oklahoma, 1991 / Master of Science Petroleum Engineering – The University of Oklahoma, 1990 / Ingeniero de Petróleo Universidad de Oriente, 1979.