En la recién culminada reunión del Consejo Presidencial de la Federación Sindical Mundial (FSM), realizado este 3 y 4 de marzo en Chipre, la delegación venezolana denunció las políticas de corte neoliberal del gobierno de Nicolás Maduro, que junto a las nefastas consecuencias de las sanciones, mantienen salarios y pensiones casi inexistentes de 5$ al mes.
Así lo expresó el dirigente Pedro Eusse, de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV) y del Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora(FNLCT) durante su intervención en el cónclave sindical internacional.
«En Venezuela, el proceso que se inciara con el Presidente Chávez,ahora, con el Gobierno del Presidente Maduro, se ha degradado a un proceso regresivo y reaccionario con una retórica seudorevolucionaria que no tiene ninguna correspondencia con las políticas públicas que se ejecutan», prosiguió.
«La industria petrolera venezolana y con ella toda la economía nacional, colapsó como resultado de su descapitalización al ser empleada como medio de enriquecimiento privado por diversas vías, luego las sanciones imperialistas terminaron de agravar al extremo la situación», argumentó el dirigente.
«La hipocresía y el cinismo de un gobierno que exige sacrificios al pueblo trabajador quedan en evidencia, cuando se ufana en informar que pese a los menguados ingresos petroleros y a las dificultades económicas, canceló 109 mil millones de dólares por pago de deuda externa, desde el año 2013 hasta el 2017», indica.
«Pero además, el Gobierno Nacional suministra divisas del Estado a la oligarquía y a las mafias corporativas con la excusa de supuestamente procurar estabilizar la moneda nacional que se devalúa diariamente, mientras sostiene que no hay dinero para mejorar los salarios ni para la seguridad social», detalló.
«El gobierno del Presidente Maduro optó por políticas de corte neoliberal, con la finalidad de atraer y mantener inversiones privadas presentando como principal ventaja competitiva a una fuerza de trabajo con los peores salarios del continente y quizás del mundo; el salario mínimo en Venezuela, al igual que las pensiones, está por los 5 dólares mensuales, en medio de una incesante inflación que ha sido impulsada por la liberación de precios y de ganancias».
«En esas condiciones, nuestros jubilad@ y pensionad@ son sometid@s prácticamente a una política de exterminio, con una pensión miserable, sin acceso a alimentos adecuados, medicinas y atención médica», denunció.
«Pero además, bajo la justificación del bloqueo, se adelanta una salvaje desregulación laboral que ha llevado al desmontaje de las convenciones colectivas, de la libertad sindical y del derecho a huelga», aseveró al tiempo que señaló el carácter antidemocrático y autoritario de la élite gobernante que en los últimos 10 años criminaliza con saña a trabajador@s que luchan por derechos o denuncian corrupción administrativa».
«Toda esa situación, ha llevado a que desde el 9 de enero las maestr@s, profesor@ de educación básica y media, sumando a trabajador@s universitari@s y de la salud, entre otros, hayan protagonizado multitudinarias manifestaciones en todo el territorio nacional, exigiendo salarios dignos a través de la firma de la convención colectiva de trabajo cuya negociación el gobierno ha paralizado con el aval de las direcciones sindicales desclasadas y patronales», expresó.
«El diálogo tripartito promovido por la OIT, donde la representación de la patronal privada, con la complicidad de centrales sindicales pro-capitalistas, avanza en su propósito de desalarizar o bonificar las remuneraciones y de ese modo reducir costos y maximizar ganancias, reduciendo o eliminando las indemnizaciones por prestaciones sociales y otros conceptos legales. El Gobierno contribuye a ello impidiendo la participación en esos debates de las centrales sindicales que nos oponemos a tales pretensiones», aseguró.
Nota de prensa