El 23 de marzo de 1988 no sólo fue derrotado el ejército colonial del régimen racista sudafricano, sino también el estado del apartheid. Angola y Namibia se convirtieron en estados libres e independientes.
Los vencedores fueron principalmente el ejército cubano que llegó a pedido del movimiento de liberación MPLA que, después de que los otros dos movimientos, el FNLA y la Unita, habían roto la paz e iniciado las agresiones armadas contra el principal movimiento integrado por el MPLA que pedía apoyo de Cuba.
El ejército sudafricano y el régimen fascista de Zaire (ahora República Democrática del Congo) estaban detrás de los otros dos movimientos y habían invadido Angola.
La ciudad capital de Luanda estaba virtualmente rodeada. Las tropas cubanas habían volado desde La Habana en aviones de transporte soviéticos y efectivamente habían salido del aeropuerto para romper el cerco de Luanda.
Era el comienzo de la liberación de Angola, libre del colonialismo portugués que había caído en Lisboa cuando jóvenes oficiales derrocaron la antigua dictadura de Cayetano el 25 de abril de 1974, libres de los otros dos movimientos aliados a su vez con Sudáfrica y el FNLA, este último movimiento acusado de canibalismo.
En el fondo había principalmente dos estados, EE. UU. e Israel, que apoyaban a Sudáfrica y Zaire.
Pero el 23 de marzo de 1988, tropas cubanas y del MPLA clavaron definitivamente al ejército sudafricano y al estado del apartheid en la Batalla de Cuito Cuanavale, en el sur de Angola.
Significó que el estado vecino de Namibia también fue liberado cuando el MPLA y el aliado de Cuba, el movimiento de liberación SWAPO, pudo declarar a Namibia libre de las fuerzas de ocupación sudafricanas.
Se estima que 3000 soldados cubanos dieron sus vidas en la liberación de Angola y Namibia, pero la humanidad y el pueblo de Sudáfrica también les agradecieron por la liberación del sistema de apartheid en Sudáfrica.
No fue casualidad que el primer estado que visitó el héroe nacional y libertador sudafricano, NELSON MANDELA tras salir de la cárcel, donde había pasado 26 años como líder del movimiento de liberación ANC, fuera precisamente Cuba.
Dick Emanuelsson, Tegucigalpa-Honduras