“Uno de los empresarios mencionados en este entramado de corrupción es Fernando Bermúdez Ramos, nacido en el estado Lara. Su primer rastro aparece en agosto de 2014, cuando creó la compañía Global Foods Trading, junto a Emmanuel Rubio González, hijo de Álvaro Pulido -socio de Alex Saab- y Amir Nassar Tayupe, abogado en Caracas de Alex Saab”.
El pasado sábado, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó sobre la captura de 25 personas y la orden de contra de 11 más por el caso de corrupción en PDVSA. En la lista se encuentran funcionarios de la petrolera, jueces, un alcalde y empresarios. La situación también sería la causa de la renuncia del ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
Los acusados por varios cargos, incluida la apropiación de patrimonio público, habrían ejecutado operaciones paralelas a las de la petrolera estatal. “Se hizo a través de la asignación a la Sunacrip (Superintendencia Nacional de Criptoactivos) y particulares de cargas de crudo en buques por parte de esa empresa estatal, sin ningún tipo de control administrativo ni garantías, incumpliendo con las normativas”, afirmó el Fiscal.
“La empresa que une a Bermúdez, Nassar y González, la que vendió maíz a precios ‘elevados’, fue inscrita por los mismos abogados que crearon la compañía relacionada con la corrupción de los CLAP”
En su intervención pública, el funcionario aclaró que los pagos nunca llegaron a la petrolera. De hecho, las investigaciones señalan que los involucrados utilizaron un conglomerado de sociedades para camuflar el dinero de las ventas y que invertían en el sector construcción, criptomonedas, entre otros.
En la lista de capturados aparece un nombre que ha pasado desapercibido para los medios. Este personaje, además de la orden de captura, fue afectado con el decomiso de un avión privado en el que solía transportarse con frecuencia, según informó el periodista Roberto Deniz. Detrás de él hay toda una trama de negocios y corrupción que lo conecta directamente con una de las figuras más influyentes del chavismo en los últimos años. Esta es su historia.
Un alfil más de Alex Saab
Uno de los empresarios mencionados en este entramado de corrupción es Fernando Bermúdez Ramos, nacido en el estado Lara. Su primer rastro aparece en agosto de 2014, cuando creó la compañía Global Foods Trading, junto a Emmanuel Rubio González, hijo de Álvaro Pulido -socio de Alex Saab- y Amir Nassar Tayupe, abogado en Caracas de Alex Saab.
Con esta empresa explotaron la crisis desatada por la falta de insumos en Venezuela, aprovechando para venderle al Gobierno, a través de Corpovex, millones de dólares en maíz, trigo, soya y arroz. Lo que más llama la atención es que Global Foods Trading consiguió su primer contrato tan solo 18 días después de presentar una oferta. Esa primera venta fue de 90.000 toneladas de maíz amarillo al Gobierno, a un precio de 357 dólares por tonelada, lo que significa que se trató de un negocio de más de 32 millones de dólares. Según Armando.info, el precio de cada tonelada estaba 137 dólares por encima de lo normal.
Después vino la venta de otras 60.000 toneladas de trigo, esta vez a 470 dólares cada una, para un total de 28,2 millones de dólares. La ganancia no fue menor, 30 dólares por tonelada. La venta se produjo nada más y nada menos que en medio de la llamada “guerra del pan”, como el mismo Nicolás Maduro bautizó la pelea por la escasez de harina de trigo, que generó interminables filas en las panaderías del país, especialmente en Caracas.
Para ese momento, el líder del chavismo culpaba a los panaderos por la falta del alimento: “La federación de panaderos le declaró la guerra al pueblo, lo tienen haciendo cola por maldad”. La cruzada de Maduro llegó, incluso, a la expropiación de dos de estos negocios para “entregarlos al pueblo”. Bermúdez y sus socios consiguieron por lo menos dos contratos millonarios más. Uno para vender aceite crudo de soya y otro para arroz paddy. En total, fueron más de 125 millones de dólares para el suministro de materias primas. Según la investigación de Armando.info, el Gobierno les pagó en una cuenta registrada en el paraíso fiscal de Antigua y Barbuda. Cabe recordar que a ese país también llegaron pagos destinados a empresas de Alex Saab, como Group Grand Limited.
En este punto, que aparece el nombre de Saab, empresario colombiano acusado por lavado de activos y de coordinar redes de corrupción en temas de vivienda, petróleo, entre otros; conviene revisar quiénes son los que acompañaron a Bermúdez en Global Foods Trading, para entender su cercanía con quien es considerado el testaferro del régimen de Nicolás Maduro.
Los socios de Bermúdez
El primero en la lista es Emmanuel Rubio González, hijo de Álvaro Pulido, mano derecha de Saab y quien en realidad se llama Germán Enrique Rubio, nombre que habría sepultado para intentar borrar las pistas de su presunto pasado como narcotraficante. En 2017 Emmanuel apareció como representante en México de Group Grand Limited, la compañía creada en Hong Kong por Alex Saab y Álvaro Pulido para manejar el negocio de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). En este caso, Saab y Pulido habrían logrado contratos por 800 millones de dólares.
Uno de los rasgos más característicos de Rubio era la intención de presumir sus lujos. Varios medios reportaron cómo subía fotos a redes sociales en su penthouse de Miami, pilotando helicópteros y posando con relojes marca Rolex y carros deportivos. Actualmente, permanece prófugo de la justicia por su papel en Group Grand Limited.
El otro socio, Amir Nassar Tayupe, es un personaje con conexiones y gran influencia en el sistema judicial venezolano, según señala Armando.info. Fue Nassar el abogado de Saab en la demanda que el barranquillero interpuso contra los periodistas de ese medio de comunicación en 2017, cuando todavía negaba su participación en el negocio de los CLAP. Nassar también fue abogado de Álvaro Pulido en 2016, el mismo año en el que entró a formar parte de Global Foods Trading.
Nassar y Bermúdez son, además, compadres. El primero es padrino de una de las hijas del segundo. Ambos cimentaron la relación con Álvaro Pulido desde la época en que frecuentaban el Club Campestre Los Cortijos en Caracas, cuando Pulido y Saab hicieron de Venezuela su vía exprés a la fortuna y aún la justicia de Estados Unidos y otros países no los vigilaba de cerca.
El rastro de los CLAP
Es difícil olvidar las imágenes de niños tomando la leche en polvo de los CLAP que, en realidad, según expertos en la materia, tenía más de polvo que de leche, según demostraron las investigaciones de Armando.info. Detrás de este programa de distribución de alimentos subsidiados, que lanzó en 2016 el gobierno de Maduro, había, en realidad, un entramado de corrupción. Más allá de las cifras, lo cierto es que los venezolanos recibían productos poco (o nada) nutritivos.
Aunque la cercanía de Bermúdez con Saab no está en discusión, pues él mismo ha reconocido su amistad con el empresario y con su socio Álvaro Pulido, queda la duda de su participación en los CLAP, pues Bermúdez lo ha negado. Sin embargo, los registros empresariales y contratos demuestran lo contrario. Si bien el empresario asegura que no participó en el negocio de los CLAP, es de resaltar que aparece como dueño de más de la mitad de las acciones de FB Foods, L.L.C., empresa que en 2017 recibió pagos del gobierno venezolano por el programa. Su socio era José Enrique Cachutt, con quien también solía compartir en el Club Los Cortijos.
Los registros indican que Global Food Trading fue registrada por el bufete de abogados de La Fuente & Saldaña, la misma que en 2017 constituyó FB Foods, L.L.C.; es decir, la empresa que une a Bermúdez, Nassar y González, la que vendió maíz a precios “elevados”, fue inscrita por los mismos abogados que crearon la compañía relacionada con la corrupción de los CLAP.
Aunque Tarek William Saab informó el pasado sábado 25 de marzo que Fernando Bermúdez se encontraba detenido, otras versiones aseguran que Bermúdez se habría ido del país días antes de que empezara el operativo de detenciones tras las investigaciones estatales sobre la corrupción en PDVSA.