La cancelación del concierto de Roger Waters por parte de la ciudad alemana de Frankfurt ha tenido una importante reacción: un grupo de músicos de gran prestigio internacional exigen el levantamiento de esta censura.
En una iniciativa online, una importante nómina de músicos piden que se respete la actuación programada para el 28 de mayo en la sala de conciertos Festhalle, parte de la gira ‘This Is Not a Drill’ del artista británico. El ayuntamiento de la ciudad canceló unilateralmente el contrato por su «persistente comportamiento antiisraelí», mezclándolo con el concepto de «antisemitismo».
La petición en Change.org fue iniciada por la comentarista política Katie Halper y ha sumado a su iniciativa a músicos como Peter Gabriel, Brian Eno, Eric Clapton o al ex compañero de Waters en Pink Floyd, el batería Nick Mason. También otros como Tom Morello de Rage Against The Machine y Robert Wyatt de Soft Machine.
Más allá de estos músicos, también han firmado la petición Noam Chomsky, Susan Sarandon, Ken Loach o Alexei Sayle.
La petición explica que lo que hace Waters es criticar el trato de Israel a los palestinos como «defensa a largo plazo en nombre de los derechos humanos en todo el mundo» y que todos «en todo el mundo, independientemente del color de su piel o la profundidad de sus bolsillos, merecen los mismos derechos humanos».
Por todo ello, la plataforma configurada en defensa de Waters exige a «los funcionarios en Alemania, los organizadores de conciertos y las plataformas de música» que no deben «sucumbir» a la «presión» de personas y grupos que pedían cancelar a Waters.
La petición de firmas ya cuenta con más de 10.000 suscripciones en Change.org
Explicaciones de Waters
En un comunicado oficial compartido con sus fans en redes sociales, Waters adelantó recientemente que tomará medidas legales para poder recuperar esa cita y celebrar finalmente el show suspendido unilateralmente.
«Mis abogados están tomando medidas para garantizar que mis conciertos en Múnich y Frankfurt en mayo de 2023 se lleva a cabo según lo acordado», explica, argumentando que «deben prevalecer los derechos humanos y la libertad de expresión para todos los pueblos bajo la ley alemana».
Waters cuenta que da un «paso sin precedentes» apelando a la ley para que «se me proteja de las acciones inconstitucionales de 2 autoridades que parecen basarse en la acusación fundamentalmente falsa que se ha hecho en mi contra; a saber, que soy antisemita». Es entonces cuando el músico vuelve a defender su postura hacia Israel y descarta ser antisemita, es decir, tener algo en contra del pueblo judío: «Quiero dejar constancia y zanjar de una vez por todas que no soy y nunca he sido antisemita, y nada de lo que alguien pueda afirmar o publicar cambiará eso. Mis opiniones hechas públicos se relacionan completamente con las políticas y acciones del Gobierno israelí y no con los pueblos de Israel».
De hecho, afirma rotundamente que «el antisemitismo es asqueroso y racista y lo condenó, junto con todas las formas de racismo, sin reservas». Eso sí, asegura que no se achantó en el futuro a la hora de expresar sus opiniones: «No voy a seguir justificando y no necesito dejar más clara todavía mi posición sobre este tema. Confío en que la verdad y la ley prevalecerán y que estas autoridades no lograrán negar ninguno de mis derechos humanos básicos».
Recordemos que en España podremos ver a Waters en 3 conciertos en total esta semana
- Viernes 24 de marzo 2023, en Madrid: WiZink Center (Palacio de los Deportes), a las 21:00 horas