Xin chào │ Ejército de pelo largo

No se nace mujer, se llega a serlo.

Simone de Beauvoir

17/03/23. – Los jardines rodantes, bajo el mando de expertas conductoras, anunciaban durante la primera semana de marzo que una fecha importante estaba por llegar; se trataba del Día Internacional de la Mujer.

Flores por doquier, sobre todo rosas y claveles rojos, ofertaban desde sus bicicletas miles de jóvenes y adultas, de sombrero cónico, que hace recordar a las guerrilleras que enfrentaron con decisión a los envalentonados franceses y estadounidenses que habían llegado con las pretensiones de acabar con el multicolor paisaje de la milenaria cultura annamita.

No faltó ese Día de la Mujer al menos una rosa roja en cada hogar vietnamita, en cada fábrica, escuela o universidad, porque el haz de la heroicidad femenina en el Lejano Sur ha penetrado desde hace mucho tiempo en todos los rincones del sureste asiático.

Los monolitos levantados en honor a las heroínas en aldeas, comunas y ciudades dejaron ver las trazas del humo de las varillas de incienso, entre coloridos ramilletes multicolores; mujeres victoriosas fueron felicitadas y otras condecoradas en la patria del Tío Hồ.

Ejército de pelo largo

Una de las cientos de corresponsales extranjeras que palparon los horrores de la invasión imperialista en Cambodia, Laos y Vietnam, la francesa Madeleine Riffaud, retrató con el nombre de «ejército de pelo largo» al gigantesco componente femenino que nunca tembló ante la presencia del usurpador extranjero de verde oliva. Millones de publicaciones en todo el mundo dan fe de esa verdad.

Una integrante de ese ejército de pelo largo fue la pequeña guerrillera, de 1,43 m, llamada Nguyễn Thị Kim Ngân, quien aparece en una famosa fotografía del reportero Phần Hoàn conduciendo al gigantón piloto Andrew Robinson, de 2,20 m de estatura, cuyo avión US F4H fue derribado el 20 de septiembre de 1965, bajo el cielo de la provincia de Hà Tĩnh, al sur de Vietnam.

Riffaud escribió que el ejemplo más significativo del compromiso femenino durante la guerra patria fue ese batallón que ejecutó, entre 1960 y 1965, 280 mil confrontaciones militares a la cual se sumaron 30.000.000 de militantes. Fueron autoras del desmantelamiento de 4000 aldeas estratégicas para liberar miles de caseríos y comunas, además de recuperar 1.600.000 hectáreas de tierras agrícolas.

La reportera francesa relató:

Durante la guerra de resistencia contra los colonialistas franceses, el 36,13 por ciento de la población femenina participó en la guerra de guerrilla y el 38,3 por ciento prestó servicios en las fuerzas populares. En todas partes se organizaron escuadras femeninas guerrilleras y del ejército.

Un ejemplo extraordinario fue la escuadra de Hoang Ngan, la cual participó en 668 combates, asaltando posiciones militares enemigas en 13 ocasiones, donde eliminaron a 319 soldados enemigos y capturaron a 102 invasores extranjeros. Esa escuadra fue condecorada por la Asamblea Nacional y el Gobierno con la Orden Servicios Militares Distinguidos. Asimismo, 27 de sus integrantes recibieron otras distinciones.

Por su parte, la escritora sueca Deax Ama resaltó en su momento que “el papel desempeñado por las mujeres vietnamitas en la guerra popular merece ser reconocido y admirado por sus congéneres de todo el mundo. Merecen el título de las mejores y más brillantes mujeres de Asia”.

Carmen Denti, integrante de una delegación italiana, de visita en Vietnam en 1969, afirmó que: “Con la sangre y el sudor que han derramado, las mujeres vietnamitas han asumido una responsabilidad igual en la sociedad. Esa realidad de Vietnam sigue siendo un sueño para las mujeres de muchos países en todo el mundo”.

Nguyễn Thị Định, un ejemplo

Nguyễn Thị Định (1920-1992) es uno de los ejemplos de la entrega total de la mujer a la causa de la liberación nacional. Tras haber iniciado su militancia revolucionaria a los 16 años de edad, en Hoa rồng, provincia de Bến Tre, al sur de Vietnam, donde encabezó un levantamiento cívico-militar en medio de los acontecimientos nacionales de la Revolución de Agosto (1945).

Años después estuvo al frente del Movimiento de Levantamiento General en Bến Tre, entre el 17 de enero y el 20 de abril de 1960, insurrección que se proyectó hacia el delta del Mekong y todo el este de Vietnam del Sur.

Por ese camino, Thị Định se fue consolidando como una líder importante, al punto de ser promovida al Comité Central del Partido Comunista y, en 1974, elevada al puesto de mayor general del Ejército de Liberación Nacional de Vietnam del Sur.

Fue presidenta de la Confederación de Mujeres de Vietnam y llegó a desempeñarse como primera vicepresidenta del Vietnam reunificado. Su liderazgo nacional fue reconocido con la condecoración Orden Hồ Chí Minh, y en la Unión Soviética la Orden Lenin de la Paz Mundial (1968) valoró su aporte en el plano internacional.

Otras valientes mujeres no pudieron llegar tan lejos para presenciar la Victoria de la Primavera de 1975, como el caso de Võ Thị Sáu, una joven rebelde de 18 años fusilada en la isla-prisión de Côn Đảo, creada por los franceses en el mar del este, frente al delta del Mekong.  

“La sonrisa de la Victoria”, de Võ Thị Thâng recorrió el mundo tras ser fotografiada cuando, a pesar de estar oyendo una condena a veinte años de prisión, se sonrió frente a los soldados que la escoltaban en un tribunal de Saigón. La sonrisa se repitió a los siete años, cuando fue liberada, y no solo pudo vivir la euforia por la estampida de las tropas yanquis el 30 de abril de 1975, sino que se proyectó como una gran dirigente, alcanzando una banca en el Comité Central del Partido, el puesto de diputada a la Asamblea Nacional y de dirigente de la Unión Nacional de Mujeres de Vietnam.

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.

Pablo Neruda

Ángel Miguel Bastidas G.