Foto: captura de pantalla
Hace tres décadas, falleció el mítico actor mexicano
15 ABRIL, 2023
México puede sentirse especialmente orgulloso de ser la cuna de los dos humoristas más grandes que han nacido en América Latina: Chespirito y Cantinflas. Ambos llegaron al mundo en la capital del país norteamericano, ambos crearon personajes entrañables y ambos murieron octogenarios, causando sincero pesar en quienes rieron con sus ocurrencias.
En contraste con el humor cándido e infantil de “El Chavo del 8” y “El Chapulín Colorado”, su paisano Mario Moreno se preocupó por mostrar realidades sociales, económicas y políticas, a través de la mirada crítica que mantuvo a lo largo de su obra, como una invitación a reflexionar.
Lo hizo en blanco y negro y también a color. Lo hizo en el cine y luego en la televisión que incorporó sus películas a la oferta casera. Resistió los efectos de los avances tecnológicos y, con su estampa tercermundista de bigote escuálido, pantalón a media nalga, pañuelo anudado al cuello y sombrero enrollado, llegó hasta Hollywood para ganar un Globo de Oro, por su trabajo en “La vuelta al mundo 80 días”, y una estrella que perdura en el Paseo de la Fama.
Cantinflas, es decir: Mario Moreno, tuvo una larga vida que finalizó el 20 de abril de 1993, como consecuencia de cáncer pulmonar. Partió consciente de un reconocimiento que no merma.
De visita
Buena parte del éxito de Cantinflas se debe a que recurrió a personajes cotidianos para dar forma a sus historias, lo cual le permitió alimentar la empatía del público. Fue boxeador, limpiabotas, torero, policía, botones, piloto, fotógrafo, actor, cartero, barrendero y hasta sacerdote, con igual éxito de taquilla y audiencia.
La trayectoria que abarcó desde 1936 hasta 1982 le permitió proyectarse en todo el continente. Visitó Venezuela en varias ocasiones. El 13 de octubre de 1947 participó en unas corridas en el Nuevo Circo de Caracas y luego repitió en la Maestranza César Girón de Maracay, tras el éxito de su película “Cantinflas torero”.
Otro título, “Entrega inmediata”, lo trajo de vuelta el 22 de febrero de 1965, cuando la Sociedad de Carteros de Venezuela le rindió un homenaje, por destacar el oficio.
Ya retirado de la actuación y rodeado de laureles, aceptó invitaciones de su amigo Amador Bendayán, quien trabajó en México como actor, para acudir a “Sábado sensacional”.
Su impacto en la cultura popular es de tal dimensión que la Real Academia de la Lengua Española ha reconocido varios vocablos relacionados con el personaje. Cantinflear, cantinflérico y acantinflado, por ejemplo, tienen entradas en el diccionario refiriéndose a la fórmula de hablar mucho sin sentido o contenido.
Notas
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes nació el 12 de agosto de 1911, en Ciudad de México. Fue el sexto de 14 hermanos. Antes de ser famoso, firmó su único matrimonio con la moscovita Valentina Ivanova, de quien enviudó en 1966. La pareja adoptó un niño a quien bautizaron Mario Arturo.
Tras realizar varios trabajos y fallar en su intento de estar en el ejército, comenzó sus andaduras artísticas como bailarín que actuaba en circos. Bajo las carpas, creó el personaje que le valdría la inmortalidad.
Encontró inspiración en aquellos más vulnerables de su entorno. Su funeral duró tres días.