MIGUEL ALFONZO
24 de mayo de 2023.- La Universidad Central de Venezuela (UCV) debe restablecer en términos de respeto sus relaciones con todos actores de la sociedad para articular el talento de «La casa que vence las sombras» con el país y así aportar para las soluciones a los graves problemas que aquejan al país.
Así lo plantea Miguel Alfonzo, candidato rector de la UCV, desde la plancha «Juntos por el patrimonio» que se mide este viernes en las elecciones que realizaran después de 15 años
Su equipo está conformado por Alicia Cáceres (Secretaria), Lermit Rosell (Vicerrector Académico) y Eleazar Mujica (Vicerrector Administrativo), en una fórmula que apuesta por «adecentar los manejos administrativos de la UCV».
Acordamos encontrarnos a los pies del reloj de la Plaza del Rectorado y en uno de los bancos cercanos comenzó la conversación.
-Usted biólogo con doctorado en inmunología… ¿Contra qué hay que vacunar a la Universidad?
-Hay que vacunarla contra el fascismo. Es una enfermedad que infecta por vía de la palabra, de la escritura, de la actitud. Hay formas de vacunar. Cuando la enfermedad empieza se vacuna a través de la educación. Cuando la enfermedad ya está crónica y se comete delito a través de la punición.
-¿En qué estadio está esa enfermedad de la UCV?
-Ha estado en forma crónica. Es decir en estos años se ha manifestado en diversas formas: expulsando estudiantes, abriendo expedientes a profesores, retrasando ascensos a profesores por pensar diferente, rechazando aumentos de dedicación de profesores. En las clases -en muchas no en todas por supuesto no estoy hablando de todos los profesores, pero en general en clase- el estudiante no puede hacer preguntas, y no de política, sino preguntas que tengan que ver simplemente con otra corriente de pensamiento.
-¿A qué se refiere?
-Por ejemplo en la Facultad de Economía ayer hubo un debate. Un grupo hablando del socialismo y un grupo hablando capitalismo. Se abrió el debate y los mismos estudiantes expresaron lo que pensaban y lo que habían estudiado sobre estas dos grandes corrientes. Después 14 años pudieron hacerlo sin miedo eso es importante.
-Usted me está hablando de persecución. Eso lo he escuchado en otra parte. Le podría decir entonces que la Universidad es el reflejo del país. Puertas afuera se denuncia persecución de las ideas, mucha gente está presa por pensar diferente.
-Fuera de la Universidad hay gente que está presa no por pensar diferente, es decir, son delincuentes que por cuestiones políticas violaron la Ley. No hay presos políticos, hay políticos presos. Hay muchos ejemplos que no voy a enumerar. Si usted compara lo que pasó en la «Cuarta» con la «Quinta», no hay comparación. Aquí adentro de la UCV por supuesto no hay desaparecidos, no hay asesinados como ocurrió en la «Cuarta República», pero aquí adentro sí hay persecución académica y lo grave es que está dentro de una institución educativa donde se promueve el valor de la solidaridad, de la pluralidad. Eso está en la Ley de Universidades: la universidad es el espacio donde van a confluir todas las corrientes del pensamiento de la humanidad.
-Usted habla de un abandono de la Universidad. ¿Quién la abandonó? ¿Las autoridades o la propia Comunidad Universitaria?
-La comunidad como tal no. Las autoridades. Aquí hubo planes bien hechos para crear una realidad ficticia, y voy a ser responsable de lo que digo: se decía que nada más por la falta de recursos, un déficit recursos financieros no había manera de ejercer la academia. Lo raro es que ahí (señala hacia el lado Este del reloj de la UCV) a una cuadra está la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), en esos tiempos era profesor invitado, había clase presenciales y allá había menos presupuesto que aquí y son los mismos sueldos que acá. Yo no entendía esa incoherencia de la realidad.
Sí falta plata
Alfonzo reflexiona sobre su afirmación y argumenta: «Reconocemos que el presupuesto es deficitario. No nada más para esta universidad, para todas. Yo he dado clases en otras casas de estudios y el presupuesto es deficitario porque hay pocos recursos. Lo que sucede es que aquí lo usaron como un discurso político que señala que se ahorca a la Universidad. Se afirma que el Gobierno no cree en el conocimiento, no cree en la Universidad. ¿Cómo es eso? Si con Chávez y con Maduro hemos creado universidades nuevas. Sino que no creyéramos en el conocimiento no se crean universidades… ¡por favor! El tema es, porque fui testigo allá (señala hacia el edificio del Rectorado): los anteproyectos presupuestos no están ben hechos».
«Cada año por ley tienen que presentar el anteproyecto y el Consejo Universitario tiene que analizarlo, preguntar y aprobar o desaprobar. Las cifras siempre fueron abultadas. Yo le pregunté al equipo financiero administrativo de dónde vienen las cifras. ¿Por qué son tan grandes?», señala a manera de relato el candidato a rector.
Alfonzo señala que la respuesta que recibió fue que las cifras surgían de una consulta con los decanos que a su vez lo consultaron con los profesores de las escuelas y facultades.
Ante esto indica: «Para eso momento yo tenía 28 años como profesor en la Facultad de Medicina y nunca me consultaron. Eso es falso. Y yo miraba al Decano de Medicina y le decía que eso no había sido consultado. Eso es un montaje del cuerpo administrativo con las autoridades, con cifras que a veces no son reales. Entonces pidieron 1.000 millones, el Gobierno dio un millón entonces dicen que dieron el 1%. Eso es parte de lo que tenemos que hacer: adecentar los procesos administrativos y calcular realmente qué es lo que necesitamos para el año que viene. Eso va a ayudar a que la administración sea más sana y más real.
-Pero pasaron 15 años en esa situación. ¿Qué le pasó al movimiento universitario que fue incapaz de cambiar esa realidad?
-Yo también me sorprendí. Aquí había conflictos con el Gobierno, pero hacia dentro no. Aquí se manejó muy bien a la comunidad universitaria y al movimiento estudiantil. Hubo relaciones estrechas con las autoridades donde se identificaban con sus partidos políticos, entonces no surgían contradicciones. Muy pocas veces vino FCU a exigir a las autoridades, a pesar de que el comedor estaba deficiente. Los sindicatos de los trabajadores y obreros estaban en «conchupancia» con las autoridades. La Asociación de Profesores de la UCV (APUCV) también estaba en «conchupancia» con las autoridades. Había una afinidad política muy fuerte, por eso surgieron manifestaciones hacia fuera a la universidad, pero a lo interno no se tocaba. Eso fue cada vez peor. No podía haber contradicciones, lo evitaban en los Consejos universitarios y esa actitud, esa posición ayudó a que llegáramos a esta situación.
-¿Y los movimientos de izquierda no se articularon? ¿Se atomizaron como está la oposición del lado afuera de la Universidad?
-Los primeros años hubo conflictos muy fuertes. Expulsaron estudiantes. No estoy justificando los métodos que usaron. Estoy describiendo que había liderazgos de izquierda que fueron descabezados. El movimiento estudiantil se dispersa y empieza invisibilizarse, y los que quedan tienen miedo de manifestar que son de otra forma de pensar. Se perdió la fuerza ahí de ese sector. El que quedó no visibilizó las contradicciones internas que había que iban en contra de los propios estudiantes.
Como ejemplo coloca que cuando el Gobierno decidió entregar tabletas para los estudiantes «aquí se dio orden de que no se recibieran porque no se afianzar una política de dádivas. Eso pasó en el Consejo Universitario. Yo estaba ahí».
-Se dice que la universidad está cercada presupuestariamente… ¿Cómo resolver el problema del presupuesto universitario?
-Obviando lo de «cercada presupuestariamente» porque no es así; el presupuesto universitario se va a resolver varias maneras y en varios niveles. Saneando los anteproyectos de presupuesto, consultando a las comunidades con procesos racionales científicos. Con la comunidad. Que digan realmente lo que se necesita para el año siguiente. Para preparar el anteproyecto se hace el estudio, el análisis en los espacios de decisiones y se hacen los puentes de diálogo de exigencia al Gobierno para lograr el máximo presupuesto. ¿100%? Con esta situación de país, lo veo muy difícil, hay muchas universidades públicas. Estamos hablando de más de 60. Entonces estamos claros que conformamos un sector universitario enorme, donde hay problemas económicos graves. Esta es una universidad privilegiada se han invertido 40 millones de dólares para recuperar la planta física. Ese presupuesto a medida que se va saneando y se pide lo que realmente se necesita, podemos ir mejorando. La otra vía son los ingresos propios.
-¿Cómo generar ingresos propios?
-La primera respuesta a esa pregunta es cómo los ingresos propios que ya están generándose se distribuyen de acuerdo a las necesidades de la Universidad. Hay que revisar los reglamentos de todas esas fundaciones, ver si la misión y visión se están cumpliendo. Ver cuánto entra y cuánto sale. Si se está usando adecuadamente. La Fundación UCV entregó Memoria y Cuenta de siete años en un informe muy deficiente. ¡Siete años! Ellos tienen mayoría en ese Consejo Universitario y se aprobó. Pero se vio la cantidad de dinero que entró. Hubo años en los entraron más de 280.000 dólares y justificados en reinversión de los estadios y hubo años con ganancias de 15.000 ¡bolívares! Entonces se dio la discusión sobre la misión de la Fundación que es crear y mantener esos espacios para que los ingresos vayan a la investigación las necesidades de la Universidad. Lo que se gana se reinvierte todo en esos espacios que no son usados por los ucevistas sino por los clubes privados, no tiene sentido lo que está pasando.
-¿Hay posibilidades de buscar otras fuentes de ingreso?
-Sí. A través de la planta profesoral de investigación. Los pocos que quedan hay que decirlo. Hay que motivarlos, no por salarios, no tenemos esa política en este país, eso debe ser por otras vías. Darle condiciones de trabajo adecuadas, motivación para reingresar la investigación, a la tecnología y ofrecer servicios al sector productivo privado y público. No tememos a eso.
En este momento Alfonzo se detiene y puntualiza: «Eso sí, los convenios, alianzas que queden legalmente establecidas tendrán como prioridades los intereses del país y de la universidad. Siempre estarán por encima de los intereses de la empresa privada. Esto es una institución pública, entonces tenemos que cuidar de eso.
La autonomía
-Profesor… la autonomía. Aquí hay una inversión del Estado, pero para quienes han defendido la autonomía es inconcebible que esto no lo haga la Universidad con los recursos que legítimamente le corresponden.
-¿Por qué el Gobierno invirtió directamente y no a través de la universidad? Porque aquí hubo proceso irregulares notorios y públicos. Parte de esos procesos irregulares lo denunciamos nosotros un grupo de profesores y trabajadores a lo largo de estos 14 años. No eran sólo los de izquierda, ni los amigos del gobierno, lo denunciaron otra gente. El Gobierno supo eso y sabe lo que está pasando aquí, porque anualmente ellos tienen que dar informe financiero a la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) y uno ve, yo era director de la Opsu. El Gobierno decide hacer la inversión directa, contratar a las empresas sin pasar por allí. Tanto es así el dolor que la rectora y su grupo académico hasta el día de hoy están llorando y han exigido que no, que pasen por sus manos. Así duraríamos 20 años haciendo esto. Esa es la verdad.
-Pero el Gobierno no tiene moral para reclamar algo cuando se ha descubierto un desfalco de por lo menos 3.000 millones de dólares.
-Sí tiene autoridad. Porque este es el único gobierno que al descubrirlo ya están presos de ministros para abajo. Sabemos que todavía falta y va a llegar más, pero te garantizo que en la cuarta república, no lo vivimos. El único que estuvo preso fue el chino de Recadi. Eso es historia. Entonces el Gobierno lo descubrió, tarde para mi gusto, muy tarde, pero entonces sí tiene autoridad según mi concepto.
-Pero insisto… ¿No se está violando la autonomía?
-La autonomía es sagrada, está en la Constitución. La autonomía no es solamente que los cuerpos de seguridad no puedan entrar aquí. Es autonomía financiera, cosa casi imposible porque es muy complicado que la Universidad se autofinancie porque es demasiada la inversión. Solamente en nómina es muy alto. Hay autonomía académica. Ahí vienen los ejemplos: uno exige autonomía de afuera, pero no ejercemos el derecho de la autonomía dentro. Una semana antes de que se organizara el foro sobre socialismo y capitalismo, las autoridades empezaron a hacer preguntas sobre el foro en una actitud que deja mucho que desear del espíritu universitario del libre juego de las ideas. Eso es violación de la autonomía.
-El debate es la esencia de la Universidad así debe ser.
-En los últimos años no ha sido así. Eso es una realidad que dolió mucho. Se están abriendo los espacios para el debate. Para decir tranquilamente soy chavista, soy opositor. Eso está en la Constitución. Esta no es una dictadura como dicen. Esto es una democracia. ¿Con sus fallas? Sí. Cómo es eso que no puedo decir soy católico, ateo, gay, lesbiana. Hay mucho prejuicio.
-¿Cómo defender la autonomía?
-Muchas preguntas al respecto, pero en el caso nuestro la vamos a respetar. Soy parte de la UCV y la vamos a defender tanto de amenaza externa como amenaza interna.
El investigador y profesor se detiene a pensar un poco y vuelve sobre el tema y asegura que se han presentado casos de violación interna de la autonomía.
«Aquí ocurrió un caso con la plataforma tecnológica de la UCV que era manejada por una empresa transnacional y se pagaban millones de dólares anuales. Se acabaron los recursos y se perdió. No hubo mantenimiento y se quemaron los servidores y en la Universidad Central, que es la primera casa de estudio del país tuvieron que inscribir a los muchachos dos años seguidos de forma manual. Los datos de la Universidad lo tenían empresas. Si eso no violación de autonomía… ¿qué es?», señala Alfonzo.
Indica que la violación de la autonomía no es solo la figura del «policía de casco blanco» dentro de la Universidad. «Hay problemas autonómicos mucho más grave aquí adentro que afuera. Normal, no. No es normal, es un ejemplo.
Gobierno y universidad
-Hay una relación complicada entre la Universidad y el Estado. Todos los candidatos a rector nos han dicho que ellos están dispuestos a conversar. Pareciera que usted sería una de las vías más expeditas para restablecer esa comunicación.
-Históricamente las universidades han tenido conflictos con los gobiernos, el Estado y la misma sociedad porque han existido contradicciones. Comunidades que pagan impuestos para que sea parte del sostén de la educación lo han planteado. En el año 98 la Unesco plantea que las universidades deben ser más pertinentes y dar respuesta a los grandes problemas de la sociedad humana. Sugieren y dan casi una orden. La conclusión de ese documento dice que la universidad tiene que hacer grandes cambios radicales para estar a tono al siglo. La UCV se quedó en el Siglo XX. Hay problemas que sobrepasaron a la Universidad. No es que nosotros tengamos las respuestas de todo, pero tenemos que ayudar a resolver muchos problemas aquí.
Coloca ejemplo el debate sobre el salario y destaca que la indexación lo planteó la izquierda «hace años» y se pregunta: «¿La Facultad de Economía ha dicho algo? ¿Ha escrito algo que no sea, estamos un país arruinado, es cerco presupuestario? Puro diagnóstico. ¿Qué aportó? Ellos manejan la teoría económica. ¿Qué aportan para resolver este problema?»
-¿En su gestión le daría más la palabra a los centros de investigación y las facultades?
-Permitiré que la Universidad en general dé aportes al país con investigaciones, formación de profesionales, con sus posiciones políticas, sus teorías económicas, sus visiones sicológicas. Aquí están todas las ramas del saber humano. La Universidad debe ser uno de los interlocutores de la sociedad venezolana, del pueblo venezolano, no nada más con el Estado. Debemos escucharnos.
-Precíseme el tema de la relación con el gobierno. Cómo solventar ese corte de cables que existen allí.
-Hay que restablecerlas a través de reuniones de trabajo, mesas de trabajo, conversaciones, diálogos. Exigencias no tengo miedo de decirlo y ellos también nos van a exigir. Si estamos comulgando -que no quiere decir que somos títeres del Gobierno, ni vamos a hacerlo, pero estamos comulgando- en la necesidad para cumplir las misiones de cada una de las instituciones del Estado, la idea es que fluya la relación.
-En tres puntos su programa de gobierno de ser electo rector
-Primero: Vamos a restablecer en la forma más sana y de acuerdo a las leyes, la relación con el Estado, con el Gobierno, con las comunidades y con el sector productivo privado y público. En segundo lugar vamos a hacer que la democracia sea más participativa protagónica. Vamos a lograr que el reglamento electoral sea cónsono con la Ley Orgánica de Educación porque eso ayuda a la participación de la comunidad. Tercero. Vamos a establecer un ambiente de paz.
-Esto parece la paz de los cementerios.
-No vamos a permitir que se mantengan estas relaciones de persecución del miedo, de rechazo. Vamos a ir fomentando en la tolerancia, el pluralismo, el respeto por el otro que piensa diferente. Las puertas del Rectorado van a estar abiertas para todos, es la esencia de la Universidad. Eso sí, lo he dicho ya en varios espacios, no vamos a aceptar conductas fascistas vengan de donde vengan.