Publicado por: administrador América Latina y el Caribe, Foro de Sao Paulo, Imperialismo, Izquierda
La izquierda latinoamericana y caribeña se reúne este fin de semana en Brasilia para debatir los grandes desafíos de la humanidad, los cambios geopolíticos en curso, y analizar un hecho constatable: las fuerzas populares le estamos ganando la batalla política a la derecha reaccionaria y neoliberal.
Por Roy Daza – Diputado a la Asamblea Nacional por el PSUV.
La izquierda latinoamericana y caribeña se reúne este fin de semana en Brasilia para debatir los grandes desafíos de la humanidad, los cambios geopolíticos en curso, y analizar un hecho constatable: las fuerzas populares le estamos ganando la batalla política a la derecha reaccionaria y neoliberal.
Con uno de sus creadores, Lula da Silva, en la Presidencia de Brasil, el Foro de Sao Paulo, en su 26 Encuentro, asume la tarea de unir a las más diversas corrientes del campo progresista, a los partidos de izquierda y a los movimientos populares, protagonistas de multitudinarias rebeliones y de ejemplares victorias electorales, que en estos últimos años, han modificado el mapa político de nuestra región.
Bajo el lema: “Integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña”, los debates se centrarán en poner en marcha planes económicos para erradicar la pobreza y la desigualdad social, discusión que valora la reciente iniciativa de algunos Jefes de Estado de enfrentar de manera conjunta la inflación, y el encuentro de los presidentes suramericanos, sintetizado en el “Consenso de Brasilia”, en el que se esboza el renacimiento de la solidaridad.
La denuncia de la política de Estados Unidos de imponer bloqueos económicos a Venezuela, Cuba y Nicaragua será, sin duda, uno de los puntos cruciales de este Encuentro, así como también, las medidas que deben adoptarse de inmediato para preservar la Amazonía, que es nuestro aporte para salvar a la humanidad de la catástrofe climática.
Las secuelas de la pandemia, la guerra en Ucrania, la crisis económica mundial, y la amenaza que constituye la ultraderecha neofascista, formarán parte de la agenda de esta reunión de la izquierda que hoy gobierna en una parte de nuestro continente, y que en la otra, lucha sin descanso contra el despotismo de las élites oligárquicas.
Otro mundo, sin imperialismo, es posible.