Por: José Sant Roz |
- Cómo pretenderá, usted, doña María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza, desentenderse de aquél, su primer amor infinito a don Juan Guaidó, a quien USTED se cansó de llamarlo el «SUPREMO BIEN NECESARIO», el «IMPRESCINDIBLE DE ESTA HORA», el «JUSTO», el «LEGAL», el «LEGÍTIMO», el que habría de vencer en regla al «usurpador y tirano». ¿Cómo? ¿Cómo podría usted AHORA venir a desentenderse de don Juan Guaidó, cuando SU PROPIA «comunidad internacional», la que usted ama y respeta, lo rechaza, lo desconoce y lo considera menos que un vil guiñapo, el mayor hazmerreír del planeta? ¿Cómo?
- ¿Cómo podría usted, doña María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza pretender ser presidenta de la república, habiendo cometido desde hace 24 años tantas barrabasadas y equivocaciones políticas, tantos desquicios y carencias de visión, así como falta de responsabilidad para asumir sus infames actos? ¿Cómo? No se poder ser tan fresca, tan cara dura, ¡tan insólitamente desvergonzada, doñita!
- Y sobre todo, ¿cómo podría usted, doña María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza aspirar llegar a Miraflores, y en imaginándoselo, con toda su brutal carga de pelucona, de odio ancestral contra los humildes, proclamar que se irá furibunda contra los chavistas, que los hará correr hacia las fronteras, por los mares, por las montañas y cuevas porque usted ha de llegar al poder para exterminarlos? ¿Qué creéis o imagináis vos, que aquí existen millones de chavistas enclenques, bobos, sometidos, incapaces de salir a defender la patria, o dar la vida por lo que luchan, sostienen y aman?
- No podrá escapar a la JUSTICIA, usted, doña María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza, por más nombre que tenga, por más mala mujer que sea y haya sido (producto de su deslumbrante sangre azul o celeste), sosteniendo sus desplantes y rencores de manera tan vesánica contra millones de venezolanos; por más apoyo que le den los gringos y la Unión Europea, no podrá deslastrarse de la inmensa responsabilidad que tiene en lo que aquí se ha hecho en veinte años de horrenda guerra contra nosotros. Cuando usted ha desplegado su lengua y sus invocaciones INFERNALES, para implorar que nos sancionen, nos bloqueen, nos ahogue en sangre para llevarnos a la consunción más extrema por hambre y falta de medicinas. ¡NO! Eso no habrá de suceder, señora. No podrá borrarse jamás esa suplicadera SUYA, doña María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza a las potencias de Occidente para que nos apliquen el TIAR, se nos invada, y seamos condenados por todas Cortes divinas y terrenales, a la OEA, ONU, y cuanta bazofia multilateral existan en este planeta…
- Ya anda usted, doña María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza, pidiendo cacao antes de tiempo, antes de que tenga que sea llamada a dar cuentas ante la JUSTICIA por sus abominables crímenes contra Venezuela… Ya anda usted diciendo que el gobierno inhabilitará al que salga vencedor en las Primarias, como admitiendo que será usted inevitable e indefectiblemente la vencedora.
- ¿Pero dónde está el grueso de la gente que la respalda a usted, doña María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza? Pues, en Miami, en Madrid, en ese «primer mundo» de Occidente que nos ha sancionado a muerte por pedido de USTED, por pedido de sus queridos compinches del Julio Borges, de Antonio Ledezma, del Leopoldo López y Juan Guaidó. ¿Y así piensa ir USTED muerta de la risa como candidata a la presidencia del país siendo que con sus actos y pedidos ha sumido en la mayor de las desgracias a nuestro país desde la guerra de Independencia?
- No sé cómo pueden existir personas que sigan a esta señora María Corina Machado Parisca Zuloaga y Mendoza, tan falta de discurso, tan escasa de ideas, tan inculta, sólo fija en cuatro permanentes estupideces («libertad», «dictadura», «democracia», «derechos humanos») desde que saltó a la arena pública desde el año 2000. Ave María Purísima, hasta cuádo!