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Nos alegró los espacios renovados y la ilusión en la cara de otros. Inevitablemente, el recuerdo de la hermana muerta en el accidente del Orfeón Universitario de la UCV en 1976 apareció como un incentivo más. Ellos murieron por querer representar a la universidad en un festival de coros. ¿Qué importa un plantón de horas para devolverle a la universidad, que nos formó, la luz que había desaparecido de ella?

Lic. Mariadela Linares

02/06/2023.- A 59 años del allanamiento de la residencia Elías David La Rosa de la Universidad Central de Venezuela (UCV), por parte del gobierno adeco de Raúl Leoni, se produce otra grave agresión, aunque de una manera más sutil, como fue la fallida elección del pasado viernes 26, donde debieron elegirse nuevas autoridades universitarias, tras los quince años de la gestión autoritaria de la señora Cecilia García Arocha.

A pocas semanas de tomar el relevo del no menos represivo Rómulo Betancourt, el «buena gente» de Leoni hostigó desde temprano a la «Casa que vence la sombra», hasta irrumpir por la entrada Tamanaco, con miles de militares con el pretexto de combatir a las guerrilleras que vivían en la residencia femenina que luego abriría espacio a la Escuela de Comunicación Social (ECS).

Ese domingo 13 de diciembre de 1964, que sorprendió a la muchachada ucevista, vislumbró que fuertes nubarrones azotarían los predios de la mayor universidad venezolana, reconocida por la Unesco, el 2 de diciembre del año 2000, como patrimonio mundial, «confirmando su valor excepcional y universal como sitio cultural que debe ser protegido para beneficio de la humanidad».

Aunque no había cama para tanta gente, el cuartel de la policía política del gobierno de AD-URD-FND resultó pequeño para encarcelar a tantas «guerrilleras» capturadas durante «la visita domiciliaria» a una de las tres residencias estudiantiles, que definitivamente fueron clausuradas por uno de sus «más brillantes» catedráticos, el doctor Rafael Caldera, quien en 1969 se convertiría en el nuevo inquilino de Miraflores.

El líder socialcristiano superó a su antecesor en materia represiva al lanzar contra la UCV, el 31 de octubre de 1969, la operación Canguro, con dos mil efectivos, incluyendo batallones del Cuerpo de Cazadores, infantes de Marina, miembros de la Policía Metropolitana y la Policía Técnica Judicial (PTJ), y hasta agentes de tránsito. El balance de la toma del campus arrojó un total de diez estudiantes asesinados, decenas de heridos y cientos de detenidos. Además, la alta casa de estudios fue clausurada durante dos años.

Desde los inicios del Puntofijismo, la desatada represión antiestudiantil no se hizo esperar, sobre todo contra la UCV y otras universidades del país, como la ULA (Mérida), LUZ (Zulia) y la Universidad de Carabobo, además de liceos como el Andrés Bello y el Fermín Toro, en Caracas.

Una larga lista de universitarios asesinados, por la Digepol, el SIFA, la PTJ y bandas armadas como la Cobra Negra, dejan constancia de esa cruel realidad: Livia Gouverneur, Dora González, Lídice Álvarez, Víctor Soto Rojas, Alí Paredes, Alejandro Tejero, Eduardo Navarro Laurens, Luis Hernández, Felipe Malaver, Miguel Guerra Leidenz, Héctor Rodríguez Armas y Jorge Rodríguez (padre) son apenas algunos nombres de los miles de estudiantes asesinados, entre ellos muchos estudiantes de esa UCV que hoy busca nuevos senderos, tras quince años de abandono total por parte de las actuales autoridades rectorales, que además aspiran mantener en el silencio a lo que fuera la principal casa de estudio del país, con el candidato de doña Cecilia, Amalio Belmonte, el actual secretario de la UCV.

Un desatino de 71.000 dólares

No contentos con la evidente incapacidad de la empresa contratada por la comisión electoral, que se bajó con 71.000 dólares para poner en ridículo el nombre de la UCV con el cuento de que el material de votación se había dañado por filtraciones en el salón donde estaban las cajas contentivas de las tarjetas, el equipo rectoral de la señora García Arocha adelantó que la universidad no cuenta con recursos suficientes para solventar el desatino; sin embargo, la comisión electoral dio a conocer que la primera vuelta se repetirá el día viernes 9 de este mes de junio, lo cual advierte que una nueva puesta en escena podría estar en camino.

La señora Cecilia, quien rechazó la oferta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de realizar el evento comicial por un costo de 15.000 dólares —según el profesor Julio César Valor—, sin el peligro de que se mojara el material de votación, insiste en defraudar nuevamente a los 250.000 electores mediante la táctica obstruccionista, hasta que el equipo del doctor Miguel Alfonzo se canse y tire la toalla, pero el viernes 26, miles de egresados aguantaron el plantón hasta que llegó el rumor de la suspensión de los comicios. La jornada puso en evidencia que la motivación está en ebullición, de tal manera que el próximo viernes 9 de junio, la hueste chavista asumirá el reto para espantar la sombra de la ignominia.

Coro del himno de la UCV

Campesino que estás en la tierra,

marinero que estás en el mar,

miliciano que vas a la guerra

con un canto infinito de paz;

nuestro mundo de azules boinas

os invita su voz a escuchar:

empujad hacia el alma la vida

en mensaje de marcha triunfal.

Letra: Luis Pastori y Tomás Alfaro Calatrava

Música: Evencio Castellanos

Ángel Miguel Bastidas G.