Solo el término «genocidio» pudiera describir de manera íntegra las extremadamente crueles atrocidades cometidas por Estados Unidos en Vietnam.
Bertrand Russell
Las fotos más recientes de Henry Kissinger lo muestran en silla de ruedas, tal vez por el impacto de los cien años que cumplió por estos días, pero si se pesaran los desmanes que cometió como secretario de Estado, durante los gobiernos de Richard Nixon y Gerald Ford, de nada le serviría una sentadera a dos ruedas como la que utiliza para desplazarse actualmente.
Nativo de Baviera, Alemania (1923), Kissinger llegó muy joven a Estados Unidos, donde adquirió su nueva ciudadanía y se hizo diplomático al servicio de los gobiernos republicanos, sobre todo durante los mandatos de Richard Nixon y Gerald Ford.
El nombre del importante personaje, para bien de la causa estadounidense, no así para cientos de países del llamado tercer mundo, donde sembró guerras a granel, integra una lista que en nada prestigia al Instituto Nobel noruego, que ha galardonado a supuestos promotores de la paz, como es el caso del otro estadounidense, Barack Obama (2009), o el colombiano Juan Manuel Santos (2016).
Cinismo
Kissinger fue galardonado como «hombre de paz» el 10 de diciembre de 1973, a tan solo 71 días de haber manejado los hilos del derrocamiento y asesinato del presidente democrático de Chile Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973. Un año antes, el 18 de diciembre de 1972, había acordado con su jefe, el presidente de Estados Unidos Richard Nixon, la activación de la operación Linebacker II, apuntalada por decenas de bombarderos estratégicos B-52 y cientos de aviones tácticos, como los F-11, para atacar Hanói, la capital vietnamita, y la portuaria ciudad de Hải Phòng, en un intento por arrinconar al gobierno de la República Democrática y Popular de Vietnam y forjar acuerdos del conflicto a favor de Washington.
Tras ser electo Presidente, Nixon recurrió al engaño ante los negociadores vietnamitas, ordenando a Kissinger retomar las conversaciones, partiendo de los acuerdos preliminares adelantados en octubre, mientras preparaba la operación Linebacker II, como efectivamente fue ejecutado el ataque entre el 18 y el 29 de diciembre de 1972. Sin embargo, el tiro le salió por la culata porque la defensa antiaérea vietnamita les derribó 81 aviones, entre ellos 34 B-52, por lo cual el aspirante al Premio Nobel debió regresar a la mesa de negociaciones de París, el 23 de enero de 1973. Hubo de firmar el retiro de las tropas yanquis de toda Indochina, aunque violaron parte de lo acordado en un último intento por mantener en el poder al presidente survietnamita proyanqui Nguyễn Văn Thiệu. Este, ante la crisis, abandonó el poder, dejando en la silla presidencial a Trần Văn Hương, otro mandatario que prefirió marcharse y dejar en el Palacio de la Independencia a Dương Văn Minh, quien solo calentó la silla dorada por una semana tras ser detenido por las tropas del Frente de Liberación Nacional (FLN), que irrumpieron a las 11:30 a. m. del 30 de abril de 1975.
Luego de firmar en París el retiro de las tropas estadounidenses, Kissinger apareció como propiciador de la paz, a pesar de que después del bombardeo de doce noches y doce días fueron destruidas las ciudades de Hanói y Hải Phòng y asesinadas más de tres mil personas, entre civiles y milicianos.
Por mandato del Instituto Nobel noruego, Kissinger debía compartir el galardón con el diplomático vietnamita Lê Đức Thọ, quien no aceptó el premio porque la guerra no había terminado, como efectivamente sucedió: Estados Unidos retiró sus tropas, pero siguió apoyando militarmente el régimen proyanqui del sur por dos años más, hasta que se produjo la caída de Saigón, el Día de la Victoria de primavera.
Camboya y Lao
El binomio guerrerista Nixon-Kissinger abrió acciones en Vietnam, al inicio de la década de los setenta del siglo pasado, con el pretexto de ayudar al reino de Camboya y a la República Democrática de Lao. Como primer paso, los invasores propiciaron el golpe de Estado militar contra Norodom Sihanouk para imponer a Lon Nol, justificando así la operación Menú, mientras que en la vecina Lao propiciaron grupos mercenarios, apoyados de una masiva operación aérea que descargó dos millones de toneladas de bombas, mediante 580 ataques, equivalente a una descarga cada ocho minutos durante nueve años. Todo bajo la justificación de evitar la infiltración del vecino vietnamita.
Entre el 18 de marzo de 1969 y el 26 de mayo de 1970, el gobierno de Nixon lo que buscaba era cerrarle el paso a la ruta Hồ Chí Minh o ruta 559, a través de la montaña Trường Sơn, que penetraba en algunos tramos en Lao y Camboya, con el apoyo de sus gobiernos, acusados de ser aliados de Vietnam. La avanzada de miles de combatientes con pertrechos de guerra se dirigía hacia el sur vietnamita desde la República Democrática Popular de Vietnam, con la finalidad de apoyar al ejército del Frente de Liberación Nacional, que enfrentaba al gobierno proestadounidense de Nguyễn Văn Thiệu.
Entre 1965 y 1975, las tropas imperialistas realizaron 733.068 operaciones aéreas, incluidas 24.539 de los estratégicos bombarderos B-52, que lanzaron 2.235.418 de toneladas de bombas, un promedio de 736 bombas por kilómetro. Sin embargo, en 16 años los vietnamitas lograron transportar 1.349.060 de toneladas de suministros hacia el sur, con la participación de 1.613.726 combatientes. La defensa aérea vietnamita ejecutó 11.000 contraataques mediante los cuales logró derribar 2455 aviones estadounidenses y eliminar o capturar a 18.740 soldados estadounidenses y efectivos del gobierno de Saigón.
Mientras por el oeste avanzaba la ruta Hồ Chí Minh, por el lado este de Vietnam, sobre todo entre 1973 y 1975, el ejército del Frente de Liberación Nacional de Vietnam del sur se movía hacia Saigón impulsando la Campaña Hồ Chí Minh, que el 30 de abril de 1975 ocupó Saigón.
El siguiente párrafo muestra el cinismo de Kissinger, quien no esconde su participación en el golpe en Chile contra Allende en 1973, acusando al pueblo chileno de irresponsable por permitir la victoria del socialista Salvador Allende en 1970:
No veo por qué tenemos que esperar y permitir que un país se vuelva comunista debido a la irresponsabilidad de su propio pueblo. Los temas son demasiado importantes para los votantes chilenos como para que decidan por sí mismos.
Ángel Miguel Bastidas G.
Fuentes de consulta
Nguyên, Đ. S. (2007). La ruta Trường Sơn. Vietnam: Editorial Thế Giới.
Nguyên, H. T. (2010). Vietnam, guerra de liberación (1945-1975). Vietnam: Editorial Thế Giới.