Marielle Franco
Elcio de Queiroz, un ex policía que participó en el homicidio, dio detalles de la preparación, el seguimiento y la ejecución del plan contra la concejala y activista carioca
Uno de los dos sospechosos por el asesinato de la activista y concejala de Rio de Janeiro Marielle Franco confesó su participación en el crimen luego de llegar a un acuerdo con las autoridades, en una declaración que detalla cómo fue la ejecución.
Defensora de las minorías, negra, crítica de la policía y nacida en una favela, Franco fue asesinada a balazos junto a su chofer, Anderson Gomes, el 14 de marzo de 2018 cuando tenía 38 años.
En los últimos meses las autoridades consiguieron “pruebas nuevas” que confirman la participación en el crimen de las dos personas detenidas por el caso, los ex policías Ronnie Lessa y Elcio de Queiroz, dijo el ministro de Justicia, Flavio Dino, en rueda de prensa en Brasilia. “En razón de esas pruebas recogidas tuvimos la delación premiada de Elcio. Ahí, él confirma su propia participación y la participación de Ronnie Lessa”, dijo Dino.
Según la acusación, Queiroz fue ese día el chofer de Lessa, un ex Bope (la conocida tropa de élite) que sería el autor de los disparos, así como encargado de planear la fuga y deshacerse de las pruebas.
En la delación, detallada por Globo, Queiroz dijo que se enteró del plan unos siete meses antes de la ejecución. Desde entonces ya se hablaba de un auto robado que sería usado para el crimen.
A fines del 2017, Lessa y Queiroz celebraron juntos el Año Nuevo con sus familias. Allí Lessa le relató que hubo un primer intento de asesinar a la concejal: trató de acercarse a su vehículo, con dos cómplices armados: Maxwell Simões Correa (investigado como cómplice, arrestado este lunes) y Edimilson Oliveira (asesinado y acusado de cómplice). Según le dijo, no habían podido acercarse lo suficiente al auto en el que viajaba Franco.
Imagen de Franco en el lugar donde fue asesinada (Reuters)
Continuaron el seguimiento de la activista, que se movía principalmente en la región de Tijuca, pero los ex policías considreaban que la región de Estácio era “más favorable” para el crimen, por lo que esperaban la oportunidad más conveniente. Estaban listos.
En cuanto al arma utilizada, Élcio declaró que el subfusil MP5 habría sido sustraída por Lessa del Bope, cuando se produjo un incendio en la armería y la ametralladora “desapareció”. No explicó cómo consiguió la munición, pero dijo que Lessa “tenía amigos” en las fuerzas.
Según relató, Lessa le dijo que tras el crimen tiró el arma al mar, pero Élcio dijo que no cree en esa versión y considera que Lessa habría guardado la ametralladora con un amigo policía, porque le tenía cariño.
El día del asesinato
Queiroz recibió un mensaje ese 14 de marzo por la tarde. Fue a la casa de Lessa y juntos, con el arma, fueron a buscar el auto Cobalt que tenían fijado usar en el crimen. Dejaron sus teléfonos apagados para evitar ser rastrados y se dirigieron a Lapa, donde Franco asistía a un evento.
En el camino, Lessa confirmó quién era el blanco del crimen, pero Élcio afirma que en ese momento no sabía de quién se trataba. “¿Hay dinero de por medio?”, preguntó el conductor. “Es algo personal”, habría respondido Lessa, quien le indicaba por dónde dirigirse para evitar las cámaras de seguridad.
Cerca de la Casa das Pretas (Casa de las negras, donde se realizaba el evento) el tirador se pasó al asiento trasero, sacó el arma, le puso un silenciador y observaba la zona con unos prismáticos. Por un momento, pensó en matarla allí mismo, pero recordaron que podrían ser vistos por las cámaras.
Al salir del evento, Marielle Franco subió a un vehículo junto al conductor Anderson Gomes y Fernanda Chaves, su ayudante que sobrevivió al asesinato. Ello no cambió los planes de los sicarios.
Los siguieron a una distancia prudente hasta que en un cruce Lessa le da la orden de ponerse a la altura de la ventana del lado derecho.
El auto en el que Franco fue tiroteada cuando transitaba por una calle del centro de Río (REUTERS/Ricardo Moraes)
“Sólo oí la explosión; algunos casquillos empezaron a caer sobre mi cabeza y cuello; Él dijo ‘vámonos’; ni siquiera vi si le dio a quién, si no lo hizo”, detalla Queiroz en la declaración reportada por Globo.
Élcio arrancó el coche y se alejaron por la Avenia Brasil y luego en dirección a Barra da Tijuca y la zona norte carioca. Dejaron el auto cerca de la casa de la madre de Lessa, quien llamó a su hermano y le pidió que guardara un bolso. Volvieron en taxi hacia el auto personal de Lessa y se fueron a un famoso bar en la avenida Olegário Maciel.
Allí, cuando la noticia ya estaba en los medios, Maxwell Simões Correa les dijo que ya sabía que ellos eran los autores del asesinato. Fue en ese momento cuando se enteraron que también había muerto otra persona.
Según Queiroz, se emborrachó y vomitó tres veces.
Al día siguiente, con resaca, limpiaron el auto utilizado y le hicieron algunas modificaciones, para luego deshacerse de la matrícula. Dejaron el coche a Maxwell con la clara indicación de que “desaparezca”, sin usar las partes para reventa porque no debía quedar ningún rastro de ADN.
Lessa y Queiroz fueron arrestados en marzo de 2019 y permanecen presos a la espera de un juicio. La delación de Queiroz llevó a la Policía Federal a detener este lunes en Rio de Janeiro Correa.
El ministro Dino afirmó que la delación del ex policía cierra una fase inicial de la investigación relacionada a la ejecución del crimen y subrayó su “esperanza” de que los nuevos elementos “conducirán a los autores intelectuales”.
Flavio Dino, ministro de Justicia, en la conferencia sobre el avance de la investigación (Reuters)
Según Dino, existe un vínculo “fuerte” entre este asesinato y la “actuación de las milicias” paramilitares que operan en las barriadas pobres de Rio.
Militante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, izquierda), Franco defendía con firmeza los derechos de los jóvenes negros, de las mujeres, de la comunidad LGBTI y era muy crítica de la violencia policial en las favelas de Rio de Janeiro.
Fue la quinta concejala más votada de Rio de Janeiro en las elecciones municipales de 2016, con más de 46.000 votos, y su figura inspiró numerosas candidaturas de mujeres negras a nivel municipal, estatal e incluso federal.
Su hermana, Anielle Franco, es ministra de Igualdad Racial en el gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
“Reafirmo mi confianza en la conducción de la investigación por la Policía Federal y repito la pregunta que hago desde hace 5 años: ¿quien mandó a matar a Marielle y por qué?”, tuiteó la ministra.
Este avance en las investigaciones coincide con la llegada al poder, el pasado 1 de enero, del Gobierno de Lula, que decidió crear un grupo especial dentro de la Policía Federal para apoyar las investigaciones de la Policía de Río, con el objetivo último de resolver definitivamente el crimen.
(Con información de AFP y EFE)
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