80% de los venezolanos repudian a la falsa polarización.

Oscar Schemel y sus números agradables para el reformismo neoliberal gobernante, por más que quiera tratar de hacerlos ver bien, no puede porque el sol no se tapa con un dedo como dice el viejo dicho.

Schemel dice que el chavismo tiene 33%, la oposición tradicional venezolana cuenta con 14% y el 53% restante es de independientes y dicidentes del chavismo, pero lo que no dice, es que de ese 33% del chavismo que él le quiere arrimar al madurismo para hacerlo ver con mayoría, el 27% no es madurista, es chavista originario, de la izquierda real y que no acompaña a maduro ni a su madurismo. Osea, los números reales del madurismo estarían en el orden del 6%. Esa es la realidad.

Chávez logró acumular una fuerza inmensa e histórica en el país, desde todas las tendencias, las cuales hoy se despartidizaron y se disgregaron por culpa del madurismo y gran parte de esa fuerza, está inmersa en ese 53% que no apoya ni a un lado ni al otro y si le sumas a la izquierda chavista real que se organiza con el 27% que Schemel pretende sumarselo al 6% de Maduro para poder decir que cuenta con 33%, ese 27% que apoyó a Chávez junto con los independientes que están en el orden del 53% de despartidizados, te encuentras que suman el 80% de venezolanos que no quieren saber absolutamente nada ni de un lado ni del otro. Esos son los números reales.

Despartidizados o independientes; 53%
Izquierda real revolucionaria unida; 27%
Oposición tradicional venezolana; 14
Madurismo; 6%.

El pueblo no quiere saber más nada de odios, de revanchas, de exterminios ni de corruptos de lado y lado.. quiere sí JUSTICIA.

Ni marchas ni concentraciones dolarizadas, podrán cambiar la idea clara que tiene el pueblo venezolano de buscar un cambio político apartado de la falsa polarización negociadora, de allí, que en su mente tiene escrita la siguiente frase. ¡Ni con un lado ni con el otro, son los mismos!

Un nuevo referente político nacional se forja desde el silencio y desde las bases populares, como pasó en épocas anteriores y de parecidas características con desgracias económicas y de corrupciones que galopaban. Por tal razón, el pueblo despertó de nuevo y eso no lo va a cambiar nadie, eso viene y eso pasará, el pueblo en su gran mayoría se unirá, ya que pueblo unido jamás será vencido y no es retórica.

Ahora bien, no es tan fácil la cosa y saben por qué, porque no estamos en democracia plena. En nuestro caso y desde la venezolanidad toda que se reagrupa, sabemos que no nos van a dejar participar, ya que el único partido que nos queda como referente, es el PCV y están a punto de asaltarlo como hicieron con el PPT, Tupamaro, UPV y MEP, pero no se desanimen, hay que seguir empujando y empujando, hasta que la soga se reviente.

Si no nos dejan participar violando nuestros derechos como corriente política nacional – ya no sólo de la izquierda reagrupada- sino todos los venezolanos decentes, nobles y honestos- que la sabiduría popular impere, pero lo que sí les puedo decir; es que la sabiduría está en votar y no en abstenerse, que es lo que buscan las minorías negociantes y de aparente polarización. El voto los arrincona y es a lo que más le temen por ser inocultable cuando se ejerce ese derecho en masa y por un solo objetivo..

Ni con un lado ni con el otro, ¡recuerden!, son el mismo viejo con diferente cachimbo del capital explotador.

Por: Jose Luis Ibrahin Esté.