La Guardia Nacional cumplió 86 años en medio de una profunda crisis de apresto operacional
6 agosto, 2023
Mientras el Ministro de la Defensa y el del Comandante General GNB, brindaron declaraciones con fuerte contenido político, el sobrio escrito del Presidente del Frente Institucional Milita, Juan Antonio Herrera Betancourt, resaltó los valores de la institución
Sebastiana Barráez @SebastianaB
El contraste en el contenido de los mensajes de tres generales en el aniversario de la Guardia Nacional, revelan la profunda diferencia que hay en la institución armada; el del Ministro de la Defensa y el del Comandante General GNB, politizados. Y la diferencia con el sobrio escrito del Presidente del Frente Institucional Militar (FIM), GB (Ej) Juan Antonio Herrera Betancourt, resaltó las bondades de la institución fundada por el General Eleazar López Contreras y enfatizó como la institución, ante el intento de Golpe de Estado el 4F, cumplió “estrictamente su deber Constitucional al combatir con toda decisión a los sublevados el 4 de febrero de 1992″.
Desde que hace cinco años, en el acto del aniversario 81 de la Guardia Nacional Bolivariana, Nicolás Maduro fue objeto de un intento de magnicidio, con drones, en la avenida Bolívar de Caracas, ha dejado de presentarse a los desfiles o concentraciones abiertas. Ha delegado en el Ministro de la Defensa los eventos militares donde estuviera más expuesto, lo que acarrea críticas y revela dudosa jefatura del Comandante en Jefe de la Fuerza Armada. El viernes, 4 de agosto 2023, el 86 aniversario del Día de la Guardia Nacional, la actividad se redujo al perímetro del Fuerte Militar Cacique Macarao, caracterizado por el discurso politizado del comandante general de la institución cumpleañera, que se declara “chavista, socialista y antiimperialista”.
Vistiendo el “uniforme” que usa para actos con asistencia masiva de militares, Nicolás Maduro encabezó el evento acompañado por el Ministro de la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Soberanía, Seguridad y Paz, GJ Vladimir Padrino López; el Comandante Estratégico Operacional, GJ Domingo Hernández Lárez; el Mayor General Elio Estrada Paredes, Comandante General de la GNB; además de la primera dama, Cilia Flores; la presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez; el Contralor General, Elvis Amoroso; el Fiscal General, Tarek William Saab; el Defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz Angulo, entre otros.
No hubo en el discurso de Maduro Moros, mea culpa alguna, ni una mención para enmendar las graves fallas existente en el componente que tiene doble función, la militar y policial. Es como si los miles de desertores no existieran mientras la Guardia Nacional es quizá la institución militar más desprestigiada ante la población venezolana, con una desbandada de tropa huyendo de los cuarteles que parece indetenible.
A pesar de la grave crisis moral, ecónomica y de apresto operacional que azota a la institución cumpleañera, Maduro aseguró que “la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) continúa siendo, a sus 86 años, fiel a su deber, con una acorazada fuerza moral”.
Agregó el orgullo que sentía por “las capacidades operativas de la GNB puesta en todos los escenarios como la de combatir el delito, las bandas criminales y cualquier intento de desestabilizar el país”.
En su twitter escribió posteriormente: “Hoy se cumplen 5 años de aquel día en el que el imperialismo y sus lacayos cruzaron sus propios límites, y en su frustración ejecutaron un plan para asesinarme y así quebrar a la Revolución. No pudieron y no podrán jamás con la fuerza del Pueblo Bolivariano”.
El general Estrada
El Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Mayor General Elio Ramón Estrada, fue el más contorvertido, como orador del acto. Se refirió a etapas, resaltando que la primera pertenece al General en Jefe Eleazar López Contreras, con el decreto del 04/08/1927, cuando crea el Servicio Nacional de Seguridad, dependiente del Ministerio de Relaciones Interiores a cargo de la Guardia Nacional y de las Oficinas de Investigación e Identificación de Extranjeros, para prestar la cooperación de las instituciones encargadas de mantener el orden público, prevenir y reprimir la delincuencia así como para el estudio científico de la criminalidad. Con un decreto, en 1946, “deja de ser un Servicio de Seguridad para convertirse en la Fuerza Armada de Cooperación, dependiente del Ministerio de la Defensa”.
En la segunda etapa se refiere a 12 años, que corresponde al Teniente Coronel Oscar Tamayo Suárez “el arquitecto y el paladín de la evolución institucional en momentos difíciles, logrando alcanzar nuevos protagonismos, en el servicio penitenciario, en el resguardo marítimo, en la seguridad de instalaciones básicas y estratégicas del Estado en la creación de los Comandos Regionales, llevando el pie de fuerza de 960 hombres a 11 mil efectivos militares. El 04/08/1952 entona por primera vez las gloriosas notas del himno de la Guardia Nacional”, recordando que es autor de la frase “El honor es su divisa”.
La tercar etapa la llama “Refundación y Renacimiento de la Guardia Nacional” y ahí se refiere a los años que transcurren hasta la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, incluyendo el intento de Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992.
Aunque destaca el nacimiento de la nueva Constitución en 1999 y que la actuación de la GNB estará sostenida en los siguientes pilares: el cumplimiento de la Ley, la disciplina, la obediencia, la subordinación y el respeto a los derechos humanos. “Impuso el nuevo nombre de la Guardia Nacional Bolivariana, reestructura su doctrina en las operaciones destinadas al control y mantenimiento del orden público, se fortalece con un nuevo equipamiento para garantizar el respeto a los derechos humanos en el uso proporcional y diferenciado de la fuerza y el naciente concepto estratégico militar para la defensa integral de la nación”.
Después de realzar los logros de la Constitución, el Comandante General de la Guardia Nacional, MG Elio Ramón Estrada Paredes, violenta su artículo 328, al agregarle dos pilares a la institucio4n, al declarla “chavista” y al censurar y considerar como delitos, los derechos de grupos o individualidades políticas a exigir, reclamar o protestar.
Grave afirmación
El general Estrada Paredes considera que entre las funciones de la GNB en su función de orden interno estaría actuar si se desconoce “el nombramiento de los nuevos integrantes del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte de los sectores políticos de la ultraderecha nacional e internacional con la finalidad de deslegitimizar la institucionalidad y fundamentar la tesis de un estado fallido”
Más atrevido aun es que agrega “con la estafa política para los electores de la oposición venezolana con el lanzamiento de falsos candidatos presidenciales que se encuentran inhabilitados por los organismos competentes debido al incumplimiento de las leyes y reglamentos para impactar negativamente en la estabilidad política y el voto”.
El alto oficial dice temerariamente que la intención de los sectores a los que señala de imponer la violencia para “desestabilizar el país con el lanzamiento de campañas políticas financiadas con fondos desconocidos y de posible origen ilícito con el objeto de aumentar la violencia política y el compromiso con grupos estructurales de la delincuencia organizada”.
“En lo económico con el robo de los activos financieros y la propiedad del estado venezolano fuera de nuestras fronteras, afectando de manera directa el tesoro de la nación, repitiendo el patrón delictivo aplicado contra Citgo y Monómeros y con la amplificación de las sanciones económicas y financieras”.
“En lo social en la corrupción, como resultado de una cultura capitalista, fecundado en la compra y venta de conciencia afectando a la moral republicana y la honorabilidad de la gestión del gobierno”, dice el General Estrada sin especificar caso alguno y, por supuesto, sin mencionar la atroz corrupción encontrada, por segunda vez, en la principal empresa del Estado venezolano, Petróleos de Venezuela (PDVSA), que llevó a la salida del ministro Tareck El Aissami y a la detención de decenas de funcionarios.
En lo ambiental se refirió a fenómenos naturales y agregó “la destrucción del Amazonas a través del robo organizado y sistemático de los minerales y recursos naturales”, no mencionando al principal responsable, el Gobierno Nacional.
El general Estrada, presumiendo la ignorancia de quienes lo oyen, obvia al responsable constitucionalmente de la defensa del territorio y la soberanía, que es la FANB, y que los encargados legales de las conversaciones sobre el Esequibo es el gobierno de Nicolás Maduro, dijo: “tengan presente operadores de la guerra”, refiriéndose a los sectores políticos opositores.
Aunque advirtió que “cualquier pretensión de ofensa o de invasión a la soberanía nacional o al sagrado suelo de la patria, despertará una pasión ciega, frenética y pujante, de hombres y mujeres que estamos dispuestos a morir por la herencia de nuestros libertadores”, no hace mención a la presencia activa, uniformada y armada de grupos guerrilleros colombianos (ELN, FARC y paramilitares) en territorio venezolano.
Asomó la posibilidad que de nuevo “morderán el polvo de la derrota” los que, al estilo de la Operación Gedeón, pretendan crear “un falso positivo que pueda generar una matriz de opinión orientada a desprestigiar a la GNB con un instrumento del estado forajido para violar los derechos humanos, que persiga motivar a alguna actuación o pronunciamiento por parte de los organismos multilaterales o de la Corte Penal Internacional”.
El objetivo de un plan estratégico de formación ética, científica y militar en la GNB es el fortalecimiento continuo de las capacidades profesionales, haciendo especial énfasis y mirando al público, mientras se quedó esperando los aplausos que no llegaron, al asegurar que “nuestro bien más preciado: el guardia nacional bolivariano”.
Después destacó, a las Brigadas Comunitarias Militares (Bricomiles). El siguiente “ejercer actividades de policía administrativa e investigación penal, con la que prestan servicio al Ministerio Público”. Y de último, “cooperar con el desarrollo de las operaciones militares para la defensa nacional”.
Se refirió a una venidera Operación República, con la que la GNB tendrá vinculación directa. “Estas son las bases de la guía de planeamiento institucional para conseguir que la GNB sea amada por su pueblo y temida por el malhechor”. Finalizó diciéndole a Maduro que la Guardia Nacional Bolivariana jura cumplir con la revolución y con el pueblo.
Sigan así
El Ministro de la Defensa, GJ Padrino López, dijo en un escrito, sobre los 86 años de la Guardia Nacional Bolivarian, durante más de ocho décadas la GNB “ha desempeñado un amplísimo espectro de funciones y tareas en beneficio del pueblo; especialmente en los últimos años, al asumir un rol estelar en la preservación de la paz y la estabilidad institucional de la República”.
“Hoy, me complace felicitar a los hombres y mujeres de carrubio que en los caseríos, barrios o ciudades, se han constituido en auténticos servidores públicos, siempre dispuestos a atender los problemas de sus conciudadanos. En este mismo tenor, felicito con especial deferencia a su Comandante General, el Mayor General Elio Ramón Estrada Paredes, quien ejerciendo acertadamente sus cualidades de líder, lleva sobre sus hombros la imponderable misión de mantener el alto nivel de adiestramiento, la operatividad, la moral y la ética de tan valiosa organización, actualmente fortalecida, renovada en su equipamiento y capacitada para garantizar la Defensa Integral de la Nación”.
Como si las reiteradas críticas contra la institución no tuvieran asidero alguno, el alto oficial dice “continúen ustedes, estoicos centinelas, en la encomiable labor de resguardar la democracia, soberanía e independencia de esta sagrada tierra, honrando día a día con su accionar, la vocación de servicio plasmada en la hermosa Canción del Guardia Nacional: ‘Se me encuentra por doquier, es mi deber… Trabajando sin cesar, tiene que ser’. Preserven con gallardía el sosiego, orden, tranquilidad y estabilidad social de nuestro país. Que el honor sea por siempre su inquebrantable divisa y la llama esplendorosa que ilumine sus pasos”, finaliza diciendo luego de los slogans que acompañan los escritos militares en la llamada revolución bolivariana.
En las redes sociales, Padrino publicó: “Invito a escuchar las palabras del M/G Elio Estrada, Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana, quien de manera magistral sintetizó la vida institucional de este componente y los actuales retos, como un verdadero hombre de Estado ¡Felicidades!”.
La Historia
El General de Brigada (EJ) Juan Antonio Herrera Betancourt, quien desde el 10 de julio 2023, preside el Frente Institucional Militar (FIM), haciendo retrospectiva en un mensaje por el aniversario de la GNB, destacó el amanecer del 23 de marzo de 1899, “cuando un joven de 16 años, graduado de bachiller, que esperaba que su inscripción en la Universidad de los Andes se hiciera efectiva, para iniciar sus estudios de Derecho, toma la decisión, por su admiración al Gral. Cipriano Castro, de seguirlo y formar parte de aquellos 60 hombres que atravesaron el río Táchira, desde Colombia hacia Venezuela, para dar inicio a la Revolución Restauradora, que significó un gran cambio en la historia venezolana”.
“Este joven bachiller, Eleazar López Contreras, inicia así su carrera militar, distinguiéndose por su clara inteligencia, voluntad, disciplina y constancia, llega a alcanzar el más alto Grado militar y ser Presidente de la República, conduciendo la transición de Venezuela hacia la democracia”.
Herrera Betancourt, quien además de general de Brigada retirado, es politólogo, fue senador de la República y profesor universitario, agrega en referencia a López Contreras, “su gran capacidad y visión de estadista, lo motiva a llevar adelante la excelente idea de crear un cuerpo de seguridad para el control de muchos servicios y actividades que lo necesitaban, y es así como nace la Guardia Nacional, el 4 de agosto de 1937, logrando su crecimiento y especialización con la constancia y el esfuerzo de generaciones que fueron aportando hasta llevarla a la cima”.
Habló de las vivencias que tuvo con la institución “que me permitieron conocerla, respetarla y admirarla. La primero fue de mi padre, Lucio Herrera Paredes, a quien el Gral. Isaías Medina Angarita, iniciado su período presidencial, en 1941, lo nombró Inspector de Frontera con Colombia, cuya función era el control de las actividades fronterizas y combatir los delitos. Teniendo bajo, su jurisdicción, entre otras organismos, a la Guardia Nacional, que comandada por sus mandos naturales, era quien llevaba la mayor carga en el cumplimiento de esta importante función de soberanía”.
“Mi papá siempre nos hablaba de la gran capacidad y disciplina de los Guardias Nacionales, en el cumplimiento de su deber y valioso servicio que prestaban a la República, dispuestos siempre a colaborar en todas las actividades de la Inspectoría de Frontera”.
Sobre otras vivencias que “me permitieron conocer y formarme el significativo criterio que mantengo sobre aquella Guardia Nacional, fue conocer la gran capacidad profesional de los Oficiales de la Guardia Nacional, puesta de manifiesto como Oficiales de Planta de la recién creada Escuela Básica de las Fuerzas Armadas, al igual con los oficiales que prestaron sus servicios en la Guardia de Honor Presidencial, cuando me desempeñé como su Jefe de Operaciones”.
Después “ya graduado de Estado Mayor, tuve el honor como Teniente Coronel, de ser invitado a impartir la Asignatura de Operaciones Especiales en el Curso de Estado Mayor Nº 1, de la recién creada Escuela Superior de la Guardia Nacional, cuyo jefe académico era mi dilecto y gran amigo, el Gral. Enrique Prieto Silva. Esta asignatura de Operaciones Especiales, tuvo una significativa importancia, porque definía doctrinariamente la misión a cumplir por la Guardia Nacional en apoyo a las operaciones de combate”.
“Esa relación y conocimiento de tantos valiosos integrantes de la Guardia Nacional fue creciendo cuando me desempeñé como Director de Secretaria del Ministerio de la Defensa, en el Instituto de altos Estudios de la Defensa Nacional y como Comandante de la Guarnición de Valencia”.
El declive
En referencia al 4F intento de Golpe de Estado “y la posterior llegada a la presidencia de la República del Tcnel. Hugo Chávez Frías, marcó el quiebre en la conducción de nuestra muy meritoria Guardia Nacional, quienes cumplieron estrictamente su deber Constitucional al combatir con toda decisión a los sublevados el 4 de febrero de 1992″.
Asevera Herrera Betancourt que esos actores “guardaron rencor y deseos de venganza por esta acción legítima, los cuales al llegar al poder traían entre sus planes la eliminación de la Guardia Nacional, con el fácil argumento, de que si la Guardia Nacional fue creada con un Decreto, con otro decreto podía ser eliminada. Pero al hacer la apreciación de la situación para tomar la decisión, se encontraron con que la Guardia Nacional estaba enraizada en los sentimientos de los venezolanos como institución de reconocidos valores, con grandes servicios prestados a la Patria”.
Asegura que en función de eso la GNB fue utilizada “como fuerza de choque ante cualquier manifestación de rechazo que tuvieran. Y al igual que todas las Fuerzas Armadas, fueron desviadas de sus funciones específicas y utilizadas empleando la ideologización política”.
“Actualmente estamos en una etapa crítica en la vida de la Nación, por los 24 años de conducción autoritaria, con un marcado fracaso y deterioro, donde los signos de corrupción son evidentes en la mayoría de las actividades administrativas del Estado”.
Dice que eso los “llama a la conciencia para luchar y poner fin a este régimen e iniciar un camino de bienestar, progreso, justicia y dignidad, con un gobierno democrático donde se cumplan los valiosos principios de la alternabilidad y el respeto a la dignidad humana, logrando el gran cambio que quiere la gran mayoría de los venezolanos, de forma legal y constitucional. Y llegado este cambio, ubicar a las Fuerzas Armadas en el cumplimiento de su deber legal, basado en la doctrina de un país civilizado, dando plena vigencia a nuestros valores y principios”.
Finaliza diciendo el general Herrera, en el escrito que envió a diversos grupos militares, que en el caso de la Guardia Nacional, “que debe existir para siempre, hay que reestablecerle su función social, como fue el sublime ideal de sus fundadores”.
Tomado de Infobae