Xin chào | Diario de guerra

El exgeneral me trajo un regalo que me hizo estremecer, un obsequio que me deja una herida, un dolorcillo en el corazón, una tristeza, una nostalgia. Me entregó las fotocopias del diario de campaña de «la Chiqui»: Carmenza Cardona Londoño. La jovencita que puso a sus pies al gobierno de Turbay en la toma de la Embajada Dominicana. La mujer, pequeña de estatura, pero de inmensa valentía, que con su brazo en alto y su capucha nos puso a soñar a muchos, cuando le gritó a toda Colombia, en 1980: ¡Dignidad!

Gustavo Petro Urrego

 Numerosos escritos localizados en mochilas o morrales de guerrilleros han sido semillas que dieron luz a unos cuantos libros, serie de artículos u obras basadas en relatos de camino, como el caso del célebre líder revolucionario argentino-cubano Ernesto Che Guevara, según su biógrafo Jon Lee Anderson.

Precisamente el próximo 7 de noviembre se cumplen 57 años de aquel Diario del Che, localizado en su morral de campaña, tras ser herido y capturado en la quebrada del Churo, Vallegrande, Bolivia.

Una de las primeras libretas con relatos de quien años después fuera el Guerrillero Heroico, se ubica en 1951, cuando Ernesto de la Cerda, a la edad de 21 años, inició su aventura sobre una vieja motocicleta, con su amigo Alberto Granado, desde la ciudad de Córdoba, Argentina, para recorrer y conocer desde adentro la realidad suramericana.

«He llegado a los 39 y se acerca inexorablemente una edad que da que pensar sobre mi futuro guerrillero. Por ahora estoy entero», escribió el Che, el 14 de junio de 1967, en Vallegrande.

En numerosas bibliotecas de todo el mundo, hoy se pueden hojear obras de diversos géneros, autoría del Che, escritos en diferentes situaciones, como el Diario de Bolivia, el Diario de motocicleta (llevado al cine), Guerra de BoliviaTextos revolucionariosViajes por SuraméricaEl socialismo y el hombre, entre otros análisis sobre el marxismo.

En una de las guerrillas más longevas de Latinoamérica, como la hoy desaparecida FARC-EP o el ELN, han aparecido numerosos relatos de montaña, como el Diario de Carmenza, escrito por una combatiente del M-19, cuyo nombre de guerra era «la Chiqui», protagonista de la toma de la Embajada de República Dominicana (Bogotá, 1980).

Según relato del hoy presidente Gustavo Petro Urrego, quien, en sus años de estudiante universitario cerró filas en el M-19, dio a conocer que un general retirado colombiano le obsequió una copia del diario de la guerrillera Natalia, otro seudónimo de la Chiqui en la montaña, donde fue abatida durante un encuentro con el ejército.

El presidente Petro, sorprendido por la cita con el exgeneral Ricardo Díaz, confesó que fue conmovido por el diario de la combatiente Carmenza Cardona Londoño, el verdadero nombre de la pequeña guerrillera. A sus 21 años de edad, la había conocido.

Contó el presidente Petro:

El exgeneral me trajo un regalo que me hizo estremecer, un obsequio que me deja una herida, un dolorcillo en el corazón, una tristeza, una nostalgia. Me entregó las fotocopias del diario de campaña de «la Chiqui»: Carmenza Cardona Londoño. La jovencita que puso a sus pies al gobierno de Turbay en la toma de la Embajada Dominicana. La mujer, pequeña de estatura, pero de inmensa valentía, que con su brazo en alto y su capucha nos puso a soñar a muchos, cuando le gritó a toda Colombia, en 1980: ¡Dignidad!

En Vietnam, en las sucesivas invasiones desde 1858, cuando llegaron los franceses, luego los japoneses y, por último, los estadounidenses, la crueldad hizo que todo el país se convirtiera en espacios de gigantescos frentes guerrilleros. Primero el Viết minh en el norte y luego el Frente de Liberación Nacional (FLN) en el sur, que derrotó a las tropas gringas. Por supuesto, se trató de una guerra del pueblo donde millones de combatientes poblaron montañas o convivieron en los famosos túneles que desconcertaban a los intrusos soldados gringos.

De ese gigantesco ejército rebelde, surgieron miles de redactores improvisados que dieron lugar a numerosas publicaciones que hoy ocupan espacio en bibliotecas de muchos países. Gracias a esa rica fuente de información existen libros como Aquellos días en la meseta occidental, del joven médico Le Cao Dai, quien vivió años en la llamada Ruta Hồ Chí Minh, que operó en la frontera de Vietnam con Lao y Camboya.

Otro de los redactores desde la clandestinidad fue Hồ Chí Minh, autor de Diario de prisión, desde las cárceles chinas. También el famoso general Võ Nguyên Giáp escribió desde las trincheras libros como La cita de la historiaGuerra del puebloEjército del pueblo o El camino hacia Điện Biên Phủ, varios de los cuales fueron llevados a la pantalla grande.

No lo quemes, tiene fuego por dentro

No lo quemes, decía en su portada el diario de la joven médica Dang Thuy Tram, quien fue víctima de la metralla yanqui en las montañas de la provincia Quang Ngai (1968). En su carrera por escapar de la aviación, Thuy Tram dejó en el hospital de campaña la libreta de apuntes, contentiva de relatos sobre su vida guerrillera. Un soldado al servicio de la tropa invasora, antes de darle fuego a la improvisada instalación hospitalaria, leyó unas líneas del texto cuyo contenido lo había atrapado. Ipso facto se dirigió al capitán estadounidense de nombre Fred, comandante del pelotón, quien también se interesó por el relato.

Desde ese momento, Fred oía a diario la lectura del soldado vietnamita, y al terminar su misión en Vietnam se llevó a Estados Unidos el pequeño cuaderno de la guerrillera. Su angustia por traducir el contenido y hacerlo llegar a la familia de la pequeña Thuy Tram terminó 35 años después, cuando logró localizar en Hanói a la madre y hermanas de la autora del diario. Fred había comprendido lo que le había dicho años atrás aquel soldado cuando le advirtió: «No lo quemes, tiene fuego por dentro».

Simplemente, el diario de la médica guerrillera había hecho explosión en la vida de Fred sobre el terreno de la guerra, un tormento que llegó a su fin cuando supo que los familiares de su admirada vietnamita ya tenían en sus manos la copia digitalizada de No lo quemes, que, en el año 2009, fue llevada a la pantalla grande por el director Dang Nhat Minh.

No lo quemes es apenas una pincelada de los horrores de los conflictos armados como los que hoy tienen lugar en el Medio Oriente o Ucrania, en ambos casos, avivados por los guerreristas estadounidenses, en su afán de vender armas y controlar el mundo.

No lo quemes, en la pantalla grande, y la película de Oliver Stone, Entre cielo y tierra, contienen imágenes de los horrores que han vivido los propios agresores, quienes de regreso a casa han sufrido los tormentos del capitán Fred. Muchos han optado por el suicidio y otros viven sin vivir. Y miles andan a paso lento, con el agente naranja a cuestas.

Ángel Miguel Bastidas G.

Fuentes de consulta:

Dang, N. M. (2009). No lo quemes. [Película]. BHD.

Petro, G. (2022, 7 de julio). El diario de Carmenza. Red Angostura. http://redangostura.org.ve/archivos/10955.