El espíritu indómito del héroe Văn Trỗi
constituye un ejemplo revolucionario
resplandeciente para todos los patriotas
y ante todo para los jóvenes.
Hồ Chí Minh
06/10/2023.- Mientras, en el este de Caracas, el día 13 de octubre de 1964, los cuerpos policiales se desplazaban intensamente en busca de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) que habían plagiado al segundo comandante de la Misión Aérea, perteneciente a la Misión Militar de Estados Unidos en Venezuela, una unidad de la Policía Municipal de Caracas había localizado, en la calle Samán de La Florida, a un ciudadano extranjero que a la postre sería identificado como Michael Smolen, el teniente coronel de la aviación estadounidense que había sido capturado por miembros de la FALN, cuatro días antes, en la calle Suapure, de Bello Monte, al este de Caracas.
La noticia no tardó en llegar a Vietnam, incluyendo a una lejana aldea, según el relato del maestro y periodista Lê Văn Vui, publicado años después (en 2014) en un poemario vietnamita dedicado al comandante Hugo Chávez.
Una noche que nunca olvidaré, leí una noticia bonita, sucedida en otro hemisferio. Informaba que guerrilleros de Caracas habían puesto en libertad al rehén yanqui para salvar la vida de Nguyễn Văn Trỗi. Aquella noche nadie durmió, pues todos estaban emocionados por el gesto de apoyo y solidaridad del pueblo venezolano hacia Vietnam en la resistencia antiyanqui.
Para entonces, Văn Vui era un joven campesino, estudiante de educación primaria. Recuerda que un día unos vecinos se acercaron a su humilde vivienda con una especie de altavoz construido de cartón con el que informaban a diario sobre los combates que se daban en todo Vietnam, producto de la invasión de las tropas estadounidenses, ocurrida luego de que se fueron derrotados los franceses.
Pero ese día la atención estaba puesta en los sucesos de Venezuela.
Ese 13 de octubre de 1964, el joven estudiante se subió al árbol de costumbre, cual tarima de mitin, con una noticia bonita; la de la libertad del piloto Michael Smolen, uno de los cientos de pilotos que descargaron bombas sobre aldeas y pueblos vietnamitas. Ese día los aldeanos estuvieron en desvelo, esperando la noticia sobre la liberación del joven electricista Nguyễn Văn Trỗi, quien permanecía en la prisión Chị Hoa de Saigón, condenado a la pena capital, acusado de planificar un atentado contra el secretario de Estado yanqui Robert McNamara.
Efectivamente, los combatientes del destacamento Livia Gouverneur de las FALN habían liberado a Smolen. Sin embargo, la Casa Blanca dio la orden de fuego. Dos días más tarde, a las 9:45 a. m. del 15 de octubre de 1964, Văn Trỗi fue llevado al paredón de la cárcel Chị Hoa, en Saigón.
El amor por la paz enriqueció la unión de Vietnam y Venezuela, países que se han convertido en compañeros de combate contra las fuerzas bárbaras y atroces, construyendo un mundo pacífico, libre y fraternal, ¡avanzando hacia un bello futuro! «¡Vietnam y Venezuela serán siempre fieles amigos en la lucha por la felicidad de la humanidad!», escribió Văn Vui en el poemario Por aquí pasó Chávez, publicado cuando se cumplían ocho años de la visita del comandante a la ciudad de Hanói.
Văn Vui forma parte de un colectivo cultural llamado Amantes de la Poesía y el Canto, de la comuna Thụy Khuê, en Hanói, que promovió la publicación del libro, escrito en vietnamita y español, dedicado totalmente a Hugo Rafael Chávez Frías.
A pesar de las dificultades
En el año 1964, cuando se lleva a cabo la operación Nguyễn Văn Trỗi, para capturar al militar estadounidense, la guerrilla urbana transitaba por profundos desgastes políticos, producto de la división intestina del Partido Comunista y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), los únicos grupos políticos que para entonces sostenían la lucha armada. En Caracas, el principal aparato armado, el destacamento Livia Gouverneur de la brigada Uno, al mando del periodista, cineasta y poeta Luis Correa, hacía agua, debido a la desmoralización de muchos combatientes que prefirieron entregar armas y pasarse a las filas de la Disip o el SIFA, como el caso de Carmelo, quien era comandante de destacamento.
En este sentido, es plausible la ejecución de la operación Văn Trỗi, que a pesar del descalabro final, constituyó una de las acciones más importantes ejecutada durante la corta historia (1962-1992) de la insurrección armada contra el puntofijismo. Esa acción fue un golpe directo a la representación militar yanqui en Venezuela, igual que la quema de la misión militar de EE. UU. y la captura del coronel James K. Chenault, detenido en el mismo lugar donde fue sorprendido Smolen.
Un documental elaborado por Telesur y Kandela Films para la Nueva Televisión del Sur, recoge relevantes análisis sobre la lucha armada, en las voces de Luis Correa (Comandante Gregorio), Paúl del Río (Máximo Canales), Fernando Soto Rojas, Domingo Alberto Rangel, Guillermo García Ponce, Jerónimo Carrera, Eleazar Díaz Rangel, Federico Fernández y Octavio Beaumont, entre otros conocedores del tema.
En ese filme, el Comandante Gregorio relata, dramáticamente, cómo fue desmantelado por el SIFA, la Disip y agentes de la CIA el destacamento Livia Gouverneur de la brigada Uno, tras la operación Văn Trỗi, producto de una cadena de delaciones en importantes cuadros guerrilleros, iniciadas por el comandante de apellido Puertolas (Carmelo) y Fradique de Blois (el Francesito), que produjeron más de setenta detenciones y el derrumbe de la brigada Uno, porque Livia Gouverneur era el frente más activo de la guerrilla urbana.
Ese escenario demostraba el bajo nivel moral que golpeaba a la guerrilla urbana de aquellos años, cuando quedaron en evidencia los grupos que fracturaron al Partido Comunista y al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), marcando el fracaso de la línea de la lucha armada como alternativa para derrotar a la derecha venezolana, representada por el puntofijismo.
El proceso bolivariano que puso en marcha el comandante Chávez en 1992 demostró que sí era posible derrotar al puntofijismo por la vía de los votos y plantear al pueblo un proceso político sólido que hoy ha sabido resistir la brutal ofensiva imperialista, de hambre y miseria ocasionados por el bestial bloqueo internacional de Estados Unidos y los países de la vieja Europa.
El espíritu indómito del héroe Văn Trỗi
constituye un ejemplo revolucionario
resplandeciente para todos los patriotas
y ante todo para los jóvenes.
Hồ Chí Minh
06/10/2023.- Mientras, en el este de Caracas, el día 13 de octubre de 1964, los cuerpos policiales se desplazaban intensamente en busca de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) que habían plagiado al segundo comandante de la Misión Aérea, perteneciente a la Misión Militar de Estados Unidos en Venezuela, una unidad de la Policía Municipal de Caracas había localizado, en la calle Samán de La Florida, a un ciudadano extranjero que a la postre sería identificado como Michael Smolen, el teniente coronel de la aviación estadounidense que había sido capturado por miembros de la FALN, cuatro días antes, en la calle Suapure, de Bello Monte, al este de Caracas.
La noticia no tardó en llegar a Vietnam, incluyendo a una lejana aldea, según el relato del maestro y periodista Lê Văn Vui, publicado años después (en 2014) en un poemario vietnamita dedicado al comandante Hugo Chávez.
Una noche que nunca olvidaré, leí una noticia bonita, sucedida en otro hemisferio. Informaba que guerrilleros de Caracas habían puesto en libertad al rehén yanqui para salvar la vida de Nguyễn Văn Trỗi. Aquella noche nadie durmió, pues todos estaban emocionados por el gesto de apoyo y solidaridad del pueblo venezolano hacia Vietnam en la resistencia antiyanqui.
Para entonces, Văn Vui era un joven campesino, estudiante de educación primaria. Recuerda que un día unos vecinos se acercaron a su humilde vivienda con una especie de altavoz construido de cartón con el que informaban a diario sobre los combates que se daban en todo Vietnam, producto de la invasión de las tropas estadounidenses, ocurrida luego de que se fueron derrotados los franceses.
Pero ese día la atención estaba puesta en los sucesos de Venezuela.
Ese 13 de octubre de 1964, el joven estudiante se subió al árbol de costumbre, cual tarima de mitin, con una noticia bonita; la de la libertad del piloto Michael Smolen, uno de los cientos de pilotos que descargaron bombas sobre aldeas y pueblos vietnamitas. Ese día los aldeanos estuvieron en desvelo, esperando la noticia sobre la liberación del joven electricista Nguyễn Văn Trỗi, quien permanecía en la prisión Chị Hoa de Saigón, condenado a la pena capital, acusado de planificar un atentado contra el secretario de Estado yanqui Robert McNamara.
Efectivamente, los combatientes del destacamento Livia Gouverneur de las FALN habían liberado a Smolen. Sin embargo, la Casa Blanca dio la orden de fuego. Dos días más tarde, a las 9:45 a. m. del 15 de octubre de 1964, Văn Trỗi fue llevado al paredón de la cárcel Chị Hoa, en Saigón.
El amor por la paz enriqueció la unión de Vietnam y Venezuela, países que se han convertido en compañeros de combate contra las fuerzas bárbaras y atroces, construyendo un mundo pacífico, libre y fraternal, ¡avanzando hacia un bello futuro! «¡Vietnam y Venezuela serán siempre fieles amigos en la lucha por la felicidad de la humanidad!», escribió Văn Vui en el poemario Por aquí pasó Chávez, publicado cuando se cumplían ocho años de la visita del comandante a la ciudad de Hanói.
Văn Vui forma parte de un colectivo cultural llamado Amantes de la Poesía y el Canto, de la comuna Thụy Khuê, en Hanói, que promovió la publicación del libro, escrito en vietnamita y español, dedicado totalmente a Hugo Rafael Chávez Frías.
A pesar de las dificultades
En el año 1964, cuando se lleva a cabo la operación Nguyễn Văn Trỗi, para capturar al militar estadounidense, la guerrilla urbana transitaba por profundos desgastes políticos, producto de la división intestina del Partido Comunista y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), los únicos grupos políticos que para entonces sostenían la lucha armada. En Caracas, el principal aparato armado, el destacamento Livia Gouverneur de la brigada Uno, al mando del periodista, cineasta y poeta Luis Correa, hacía agua, debido a la desmoralización de muchos combatientes que prefirieron entregar armas y pasarse a las filas de la Disip o el SIFA, como el caso de Carmelo, quien era comandante de destacamento.
En este sentido, es plausible la ejecución de la operación Văn Trỗi, que a pesar del descalabro final, constituyó una de las acciones más importantes ejecutada durante la corta historia (1962-1992) de la insurrección armada contra el puntofijismo. Esa acción fue un golpe directo a la representación militar yanqui en Venezuela, igual que la quema de la misión militar de EE. UU. y la captura del coronel James K. Chenault, detenido en el mismo lugar donde fue sorprendido Smolen.
Un documental elaborado por Telesur y Kandela Films para la Nueva Televisión del Sur, recoge relevantes análisis sobre la lucha armada, en las voces de Luis Correa (Comandante Gregorio), Paúl del Río (Máximo Canales), Fernando Soto Rojas, Domingo Alberto Rangel, Guillermo García Ponce, Jerónimo Carrera, Eleazar Díaz Rangel, Federico Fernández y Octavio Beaumont, entre otros conocedores del tema.
En ese filme, el Comandante Gregorio relata, dramáticamente, cómo fue desmantelado por el SIFA, la Disip y agentes de la CIA el destacamento Livia Gouverneur de la brigada Uno, tras la operación Văn Trỗi, producto de una cadena de delaciones en importantes cuadros guerrilleros, iniciadas por el comandante de apellido Puertolas (Carmelo) y Fradique de Blois (el Francesito), que produjeron más de setenta detenciones y el derrumbe de la brigada Uno, porque Livia Gouverneur era el frente más activo de la guerrilla urbana.
Ese escenario demostraba el bajo nivel moral que golpeaba a la guerrilla urbana de aquellos años, cuando quedaron en evidencia los grupos que fracturaron al Partido Comunista y al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), marcando el fracaso de la línea de la lucha armada como alternativa para derrotar a la derecha venezolana, representada por el puntofijismo.
El proceso bolivariano que puso en marcha el comandante Chávez en 1992 demostró que sí era posible derrotar al puntofijismo por la vía de los votos y plantear al pueblo un proceso político sólido que hoy ha sabido resistir la brutal ofensiva imperialista, de hambre y miseria ocasionados por el bestial bloqueo internacional de Estados Unidos y los países de la vieja Europa.
Fuentes consultadas:
Beaumont, O. (2007). ¿Por qué fue derrotada la lucha armada en Venezuela? Caracas: Ediciones UVB.
Club Amantes de la Poesía y el Canto. (2014). Por aquí pasó Chávez. Vietnam: Editorial Thế Giới.
Zambrano Rivas, N. (2014). Escritos de una combatiente de la guerrilla urbana en Caracas. Caracas: Fundación Amigos de los Años 60.
Ángel Miguel Bastidas G.