Por Andrés Figueroa Cornejo, Resumen Latinoamericano, 19 de diciembre de 2023.
El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, que la explicación frente al asesinato de líderes sociales, defensores de Derechos Humanos y ambientalistas, se encuentra en “impedir los cambios por la fuerza, práctica genocida tradicional en las élites dominantes en Colombia, que perpetran con diversas formas y modalidades de paramilitarismo, tales como cambiarse el brazalete de vieja usanza en las tropas del régimen, como también a través de los escuadrones armados que mantienen los clanes que dominan en las regiones, y con los distintos carteles, mafias y bandas que perviven en el país”.
La agrupación revolucionaria definió al paramilitarismo “como expresión degradada del conflicto social, político y armado (…) pese a las distintas escenificaciones que hacen los gobiernos de turno de la política pública de paz” y agregó que el paramilitarismo “es el uso ilícito de la violencia contra los de abajo, para imponer los intereses de los de arriba”. Asimismo, el ELN precisó que “Los intereses de los poderosos siguen estando alrededor del monopolio de la tierra, los megaproyectos de infraestructura, agronegocio y extracción de bienes naturales, con los que arrasan, desalojan y despojan a las comunidades, empezando por asesinar a sus líderes, para que imponiendo un clima de terror, la gente deje de luchar por la vida y el territorio”.
Igualmente, la insurgencia rojinegra manifestó que es un discurso cómplice afirmar que “el asesinato de los líderes sociales obedece a una disputa por rentas ilícitas”, cuando en realidad “subsiste la doctrina de seguridad genocida, que clasifica de enemigo interno a quienes se oponen al viejo régimen y luchan por cambiarlo; persecución y exterminio en el que se alían intereses extranjeros, estatales y privados”.
En medio de la coyuntura de la Mesa de Diálogos de Paz entre el gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional, que incluye un Cese el Fuego Bilateral Nacional y Temporal, las comunidades más empobrecidas “resisten una arremetida paramilitar que aumenta la crisis humanitaria en varias regiones del país. Amenaza que obliga a hacer realidad el propósito contenido en la Agenda de negociaciones, que convoca a unir fuerzas para ‘erradicar todas las formas de paramilitarismo’”.
Fuente: Kaos en la Web