Memorias de un escuálido en decadencia

Referéndum

01/12/2023

¡El sol nace por El Esequibo! Con esa frase del compañero Andrés Eloy Blanco, la gente de la dictadura nos tiene locos. Así son los chavistas, se aprovechan siempre del talento y la inteligencia de nosotros porque son incapaces de crear una frase que tenga la fuerza y la poesía que tiene esa frase del compañero poeta adeco. Lo que también es verdad es que estamos metidos en un tremendo peo. María —Súmate— C. M. salió a pedir que suspendan el referéndum, igual que la gente de la ExxonMobil y el Presidente de Guyana. Los compañeros de la Plataforma Unitaria para la Unidad—PUPU— sacaron un comunicado dejándolo a uno como volador sin rabo, es decir, que votara el que le diera la gana, entonces, ¿para qué carajo tiene uno líderes? Uno tiene líderes para que le digan por dónde va la vaina y que, además, nos digan lo que debemos hacer en este caso. La gente del Partido Comunista también sacó un comunicado que, según dicen los de la dictadura, parece escrito por la junta directiva de la ExxonMobil. Pero lo que tiene arrecho a más de uno es el compañero Embajada Radonski, quien con, su cara bien lavada, sale en su Maserati preguntándose, como Lenin, qué hacer. Y después se contesta: votar el 3 de diciembre. Estamos como el español que estaba tan jodido que se sentaba en un pajar y se clavaba la aguja. También el compañero Espoleta Allup publicó en X (antes Twitter) diciendo: «Consecuente con la posición histórica de mi partido, Acción Democrática, y de sus gobiernos, el 3 de diciembre voy a votar en el referéndum». Así que uno no sabe quién está apoyando a la compañera María —Súmate— C. M. El mal hablado de Roberto Malaver le contestó al compañero Espoleta Allup que: «AD no llamó nunca a referéndum ni consultó al pueblo para nada. ¿Cuál es esa posición histórica de su partido?». Y lo clavó con esa vaina por pendejo. Uno con los chavistas tiene que estar mosca con su vaina, porque, si no, te joden. También el compañero Morel Rodríguez salió al lado de la vicepresidenta del dictador diciendo que apoya el referéndum y va a votar con su pueblo el 3 de diciembre. Y el Filósofo Manuel Rosales ni siquiera esperó a que llegara el presidente de la Asamblea Nacional a Maracaibo: mucho antes había dicho que iba a votar para que se olvidaran de Monómeros y que lo anotaran defendiendo y votando sí en el referéndum. Y el alcalde de Chacao, Gustavo Duque, salió en campaña por el referéndum al lado de la vicepresidenta del dictador, repartiendo volantes entre los transeúntes y viajeros. Entonces, que nos digan cómo es la vaina. ¿Todos somos venezolanos o no somos? ¿O le estamos haciendo el juego al gran dictador?

Y del coñazo, se murió el compañero Henry Kissinger, con cien años de soledad, perdón, de edad. ¡Carajo, los hombres buenos sí duran! Y ninguno de nosotros, que fuimos tan sinceros siempre, salió a darle el pésame a la familia o a escribir un comunicado de pésame y de dolor por la muerte de ese gran compañero, que le puso a Chile su Pinochet para que se desarrollara, y eso por nombrar una sola cosa de las tantas maravillas que hizo. Se mueren los grandes hombres y nosotros somos incapaces de recordarlos, como debe ser. En cambio, a estos chavistas se les muere Pedro Pérez y, como era chavista, lo están recordando todo el año.

El papá de Margot llegó diciendo: «Pasé por la Plaza Bolívar y, ¡carajo!, ¿cuántas canciones han sacado hablando del Esequibo? Todo el que canta y compone se cree con derecho a decir que «El Esequibo es nuestro» y «El sol de Venezuela nace en el Esequibo», y habrá que ver la partida de nacimiento del sol, porque ¿hasta cuándo? Yo voy a votar y espero que ustedes dos también». Y nos señaló a Margot y a mí. Y siguió diciendo: «Porque la vaina no es por Maduro, ni por Diosdado, ni por Pedro Carreño, ni por el PSUV. La vaina es por todos nosotros y los que vengan. Lo que pasa es que nos arrecha que lo haga la dictadura, como nos arrecha todo lo que haga la dictadura. Todos a votar, ¡carajo!». Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina salió gritando: «Sal a votar ya, muérgano, para ver si descanso un rato».

—Eva María se fue buscando el sol en la playa… —me canta Margot.

Roberto Malaver