Errores garrafales.
No hacer justicia a tiempo con quién se autoproclamó presidente, hoy multimillonario y feliz en EE.UU con los dineros del pueblo, no hacer justicia a tiempo contra los que pidieron ejércitos extranjeros, invasiones y bombas contra nuestra nación, bloqueos, sanciones y contra la red que desfalcó Monómeros y entregó Citgo, por cierto, con la firma y aprobación de los hoy diputados «opositores» de la AN y llamados por la misma oposición tradicional venezolana los alacranes y a quienes les debería llegar igualmente la justicia por esos hechos, no luchar contra la corrupción desde su simiente, la cual se convirtió en cultura, trae consecuencias negativas, ya que la justicia si no es aplicada en su momento, confunde y desestabiliza, pero aplicada correctamente y a su tiempo, mantendrá la clararidad y la credibilidad.
Sin no hay justicia a tiempo, la anarquía reina y el que no escucha los clamores populares irreverentes al respecto, termina solo y enredado.
Mientras no entendamos que la Constitución y sus leyes se deben cumplir a cabalidad, estaremos destinados a la zozobra y a un eterno laberinto.
JLIE.