“Carlos”, un testigo del Putumayo de muy cerca al grupo del “Comando de la Frontera”. Ahora es integrante de las FARC-EP (del Estado Mayor Central) y el Bloque Jorge Briceño.
FOTO: DANA GUERRERO.
El “Comando de la Frontera” ¿guerrilla o cómplice de la guerra mafiosa en Ecuador?
POR DICK EMANUELSSON
La frontera entre Colombia y Ecuador ha quedado nuevamente en la discusión después que la violencia y la guerra interna en Ecuador fue una realidad a principio de esta semana. Ya no sale la cocaína por los puertos colombianos como Tumaco de los departamentos de Putumayo y Nariño en la misma cantidad como antes, sino más por la frontera colombo–ecuatoriana. En la zona fronteriza opera el “Comando de la Frontera”.
Entrevista exclusiva con el comandante Calarcá Córdoba:
¿Qué es el “¿Comando de la Frontera”, integrado en la 2ª Marquetalia?
Hablamos con “Carlos”, un testigo del Putumayo de muy acerca al grupo del “Comando de la Frontera”. Ahora es integrante de las FARC-EP (del Estado Mayor Central) y el Bloque Jorge Briceño.
La entrevista fue realizada en el departamento vecino, Caquetá, en el sur de Colombia el 3 de enero de 2024.
EN SU TESTIMONIO SOBRE las actividades y operaciones de “Los Comandos de la Frontera” confirma, que los “guerrilleros” reciben un sueldo y son “contratados” inclusos por tiempo, como fueran cualesquiera mercenarios que mata por sueldo.
Afirma, además, que este grupo posee de propios laboratorios (cristalizadores) en donde se procesa y convierte la pasta de coca a cocaína. La pasta la compra de los campesinos que viven bajo un régimen de horror, según el guerrillero “Carlos”.
Después trasladan “el polvo blanco” al otro lado del Río San Miguel o Río Putumayo y entran al territorio ecuatoriano en donde se encargan de la droga las diferentes bandas mafiosas.
ESTA MAFIA HA CONVERTIDO el país suramericano, vecino con Colombia, de haber sido uno de los países más pacíficos, amado por el turismo, en un verdadero infierno en donde el nuevo gobierno ecuatoriano, a principios de esta semana “ha declarado la guerra abierta” a las mafias del crimen organizado.
La periodista Valentina Parada Lugo del diario El Espectador, se entrevistó en marzo de 2023 al Giovanny Andrés Rojas, alias “Araña”, jefe de los Comandos de Frontera y le hizo unas preguntas duras en donde “Araña” confesó que no combate al ejército colombiano, que no quiere comentar el tema de “sueldos guerrilleros”, que no son narcos y que quiere ser amnistiados, pedir perdón a Colombia y convertirse a “Guardianes de la Frontera”, es decir tener un control, pero ¿de qué y sobre qué?
“CARLOS” PREFIRIÓ IRSE DE LA REGIÓN e incorporarse en las FARC-EP (EMC), donde se siente seguro, sobre todo ahora con la tregua entre la guerrilla y el estado colombiano.
Lo que cuenta confirma muchas de las acusaciones de una banda netamente criminal, que incluso tiene nexos, tanto con la policía colombiana como la policía ecuatoriana. Los carteles mexicanos son otros actores que reciben la coca en Ecuador o en Brasil en las manos de los “Fronterizos”.
Lo extraño es que ese grupo pertenece a la Segunda Marquetalia, movimiento que fue formado después de los intentos de crear falsos positivos judiciales en contra el comandante y firmante de paz de las FARC, Jesús Santrich e Iván Márquez, jefe de la delegación de la guerrilla en las negociaciones de Paz en La Habana que resultó en un Acuerdo de Paz en noviembre de 2016.
El estado y la cúpula de las FARC, liderada entonces por Rodrigo Londoño, alias Timochenko y Carlos Antonio Lozada lograron fragmentar a la guerrilla y desarmarla, no solamente militar sino de punto de vista político y socialmente. Del partido “Comunes” quedan menos de dos mil militantes, dicen las fuentes internas.
Las consecuencias se pueden ver en partes en la formación del Comando de Fronteras, “un desastre”, que nos comenta el último comandante del Bloque Sur de las FARC-EP, Joaquín Gómez a este reportero. Según la prensa y el mismo Comando, algunos integrantes son ex miembros de los Frentes 32 y 48 del Bloque Sur de las FARC que además ahora son aliados con los paramilitares, constituidos en el movimiento “La Constru”.
“Guardianes de la Mafia”
– El Comando de la Frontera llegaron de un momento a otro como “Guardianes de la Mafia”.
· ¿Así se llamaban ellos?
– Sí, Guardianes de la Mafia. De ahí se fueron expandiendo a cambiarse de nombre, y se pusieron Comando de Frontera. Ahí duraron otro tiempo y hasta que conozca yo, las cosas ahorita son “Comandos de Frontera–Ejército Bolivariano”.
· O sea, de la mafia ¡a un “ejército de Simón Bolívar”!
– Sí, ellos se cambiaron de nombres.
· ¿Ellos pertenece también a la Segunda Marquetalia?
– Pues sí, porque claramente trabajan mucha gente de paracos, propiamente paracos que son los originales (“La Constru”, ex AUC) que están ahí. También que distingo unos pocos por las reuniones que ellos hacen en las veredas, en todas veredas hacen reuniones…
· ¿Con la población civil? ¿Qué es lo hablan ahí?
– Pues ellos hablan . . . esto es el problema de ellos, que uno no puede decir públicamente, uno no está libre de ellos porque ellos te están controlando en todo lo que uno haga. La siembra, por ejemplo, la mafia controla la mata, se siembra uno y la cultiva. Pero estos cultivos se están controlando como si fuera cultivado de ellos. Entonces ellos dicen, bueno ¿cuántas arrobas cogieron de tal cosecha? Como va de crecimiento, pues la otra ya tiene tantas. Entonces tienen que ese producto llegar a la mano de ellos.
Con los barriles y los químicos para preparar la pasta de coca.
FOTO: DICK EMANUELSSON.
· ¿O sea, ellos compran la hoja de coca?
– No, compran el polvo.
· ¡Ah! ¿Compran el polvo? O sea, ya procesado con [1] la bencina, el cemento y todo ese proceso que tiene que hacer en los en los “laboratorios campesinos”, como lo llaman donde procesan la pasta de coca. ¿Pero ahora se procesan hasta la cocaína en la selva?
– O sea ellos compran la base y el óxido y de ahí ellos la cristalizan.
· ¿Ahí mismo en la selva?
– Claro.
· Porque generalmente la mafia venía de la ciudades a los departamentos y compraba la pasta para procesarla en la ciudad, en su laboratorio. ¡Pero usted dice que ahí mismo hacen la cocaína!
– Claro, ellos tienen cristalizadores (laboratorios) grandes. Ellos tienen altos cristalizados de una vereda, pasan por la orilla del río San Miguel, pasan desde que inician desde arriba de la Bermeja, hasta Puerto Colombia.
· ¿Ellos también se encargan de trasladarlo al otro lado del Río San Migueles o Río Putumayo a Ecuador?
– Pues en Ecuador, por las bases selváticas tienen las caletas donde pueden ellos “encaletar”.
· ¿Qué es eso?
– Pues camuflar la mercancía para poder recolectarla y trabajarla. Meten 1000 kilos, pongámosle cada 15 (del mes). A veces ellos cogen 2000, 3000 kilos, trabajando unos 15 días. Entonces ellos van acumulando para después ir recogiendo, pero ya van compradas. Cuando se meten hartos cristalizadores, así mismo se hace más rápido el proceso.
· En Ecuador en los últimos dos o 3 años la violencia se ha escalado muchísimo. Se habla de varias mafias que están operando, que prácticamente han tomado el control incluso con la complicidad de la policía y el ejército ecuatoriano. ¿Usted sabe si hay algún tipo de nexo entre este el Comando de Frontera con la mafia en Ecuador, el país más peligroso hoy en día, dicen América Latina?
– Es que Ecuador está lleno de bandas. Por ejemplo, están los “Pelusos”, los “Sinaloas”, hay un poco de bandas que están creciendo. Y eso es por la mafia que les ayuda, para que haya negocio. . .
· ¿El narcotráfico ha generado tanta plata que puedan comprar incluso los uniformados en Ecuador donde la violencia ha crecido demasiado?
– Pues sí, la policía consume mucho tanto en el Ecuador como en Colombia.
· ¿Pero la mayoría de “la mercancía” es para la exportación?
– Si. De Lago Agrio, pues es una ciudad (ecuatoriana) muy peligrosa. Porque hay mucho ladrón, violador, de todo por qué la mafia manda y hay bandas muy avanzadas.
· Regresamos a Colombia, el territorio de Putumayo y Nariño donde está ese grupo del Comando de Frontera. Se dice que los integrantes en El Comando de Frontera reciben sueldos. ¿Cuánto?
– Cuando recién llegaron pagaron dos millones de pesos.
· ¿Son unos 600 dólares?
– Cómo 515 dólares, mensualmente y otro millón para comida. Pero no la cogía el combatiente sino la cogía el comandante. Con ese millón de pesos tenía que comer allá. Después subieron a dos millones y medio y más del millón de comida. Salían 3,500,000 pesos. Pero para conquistar la gente y para llevársela después subieron a cuatro millones (el salario mínimo para 2024 es 1,3 millones de pesos, tres veces menos que un integrante del Comando de Frontera, nota del redactor).
· Los paramilitares de las AUC pagaban el doble de lo que les pagaba el ejército a las unidades de la Contraguerrilla (las fuerzas especiales) cuando pasaron a las AUC después sus cuatro años en el ejército. ¿En el fondo son mercenarios?
– Claro, eso es lo que le toca hacer allá.
· ¿Cómo pueden decir que son guerrilleros? Un guerrillero nunca recibe un sueldo, ¡pone su pecho arriesgando la vida!
– Como le dije al principio, ellos entraron como Guardianes de la Mafia y llegaron con sueldo. Entonces la gente comenzó a “trabajar”. Ya fueron creciendo. Ahí hay mucha guerrilla antigua que están trabajando con ellos, son los jefes también. Hay ejército y hay policía ahí. Hay de toda clase. La relación justamente con la policía y el ejército colombiano con el Comando de Frontera.
· ¿Cómo es la relación con ellos (policía-ejército)?
– Es de no toparse. Pero ni tampoco, si están, por ejemplo, ya saben que están ahí por esa parte, “¡ya, les dicen, ábranse!, que va a venir una comisión, van a hacer una requisa, todo eso van a un recorrido, ¡quiten todo!”. Ellos trabajan juntos, sí, sí, sí.
– No les van a caer por caer, no. Ganan el sueldo también.
· La presencia del del Estado Mayor Central de las FARC-EP allá, que siguen en las armas, se han topado varias veces con el Comando de Frontera y ha habido combates. Cuéntanos un poco si sabe algo de eso.
– Para allá de la frontera donde yo estaba, todavía no se han llegado a la zona fronteriza, no se han llegado a tener un choque. Pero ellos siempre, de que yo escuchaba que ellos tenían un poco de . . . miedo que no les llegaran allá, porque les da como, porque dicen que con las FARC . . . no quieren allá, que llegara a la frontera y ya no quieren porque . . . ya sabe que de allá tienen todo el movimiento para acá.
· ¿Será plomo, mejor dicho?
– Claro. Porque ahí en las veredas como de San Miguel, abajo que pega San Miguel, San Luis, coge Dios Peña, Afilador, Coje de las Brisas, la Azul, la Pedregosa por orilla del río y abajo pues ya está Puerto Colombia. Entonces todo eso tienen ellos para sus laboratorios de trabajar ellos cristalizadores.
· Los compradores de coca vienen de Ecuador, me imagino, para sacar la coca, ¿no? ¿Vienen de ambos lados?
– Es que la coca directamente, hablándole la coca los compradores vienen de México. Los compradores vienen ya con marca.
· ¿Con marca? ¿Como así?
– La marca le ponen, pero va con marca porque a fulano le entregan a tal fulano y ya al mar.
· Ajá, pero ¿son diferentes mafias y diferentes carteles?
– Exacto, diferentes carteles.
· ¿De qué puertos sale entonces la coca, esos paquetitos, sale por Esmeralda (en la costa pacífica, muy cerca Colombia)? ¿Sale la mayoría por Ecuador o Tumaco (ciudad colombiana en el pacífico)?
– La mayoría sale por Ecuador. Por la frontera cerca y por Guayaquil.
· ¿Han sido capturados algunos de ellos?
– Capturados si. Ellos tenían un cristalizador que de acá la mandaban cruda a Manabí, en Ecuador. Allá tenían cristalizadores. Hasta allá llegaron avionetas, todos tenían ahí.
· ¿Es como una narconovela? Muy interesante pero también muy preocupante.
– Por lo muy humillante que son. A ellos nadie lo puede ver que tenga la forma porque también van colectando también la plata, cobran impuestos.
· ¿Cobran impuestos de quién?
– Por ejemplo, que coge harta coca, ya le van cobrando al campesino. Por ejemplo, usted le dice que tienes 20 kilos, ya está el precio tanto y le bajan los 100. Ya le están sacando 100 por kilo de impuesto. Es impuesto que ellos le sacan. Lo dicen clarito; “es el impuesto para nosotros, para podernos mantener”, y tantas otras cosas.
– Por ejemplo; tienen caída de un cargamento. Ellos no pierden sino el campesino pierde. Porque ahí mismo se lo bajan el precio con más cantidad hasta que se recupere ya la caída.
· Cuando el Comando reúne a la gente en los caseríos y en los pueblos ¿qué es lo que hablan de la política, o solamente de como cobrar a la gente?
– Política no la conoce. La política de la que hablan es política de impuesto, la política de ellos es pura humillación.
· ¿Pero aquí en esta zona, usted se siente seguro?
– Sí claro. Estoy bien con todos mis compañeros acá. Pues los comandantes nos tratan como una familia. Porque nos respetan, también hay respeto, ven que no soy muy joven y por la edad que tengo, todos me tratan bien.
** Reservamos el nombre e identidad de “Carlos” por razones de seguridad de su familia que sigue en Putumayo de Putumayo.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Cocaína
Dick Emanuelsson a la/s 7:20 p.m.