En el Cuartel San Carlos, sede del Museo de la Memoria Histórica de las Luchas Populares del Pueblo Venezolano, el pueblo celebró los 209 años del natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, en unidad cívico militar

En el Cuartel San Carlos, sede del Museo de la Memoria Histórica de las Luchas Populares del Pueblo Venezolano, el pueblo celebró los 209 años del natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, en unidad cívico militar

Texto y fotos: YASV/3-2-202

El homenaje se efectuó mediante la Conferencia “El imperialismo del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre”, organizada por la Fundación Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, bajo la Dirección General de Humberto Vargas Medina; y el Comando del Área de Defensa Integral (ADI) 812 de la Milicia Nacional Bolivariana, bajo el mando del Coronel Régulo Hernández Camacaro. Para ambas instituciones esto forma parte de los esfuerzos para el rescate y difusión de la Memoria Histórica, como fuente de moralización, ideologización, politización y movilización del pueblo, en unidad cívico militar, para la defensa integral de la nación y la Revolución Bolivariana.

En esta conferencia, realizada la tarde de este sábado 3 de febrero de 2024, quedó claro que el antimperialismo, la defensa de las y los desamparados, el respeto a los derechos humanos y la sociedad comunal, son valores fundamentales del pensamiento y la obra del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre. Así fue destacado por el historiador e investigador José Gregorio Linares y el Coronel (E) y Doctor en Seguridad de la Nación, Sandalio Coronel González, cuyas ponencias colmaron las expectativas de una audiencia compuesta por civiles de diversos sectores, oficiales de la Milicia Nacional Bolivariana, diputados y representantes de los pueblos originarios, compatriotas invidentes, e integrantes y directivos de la Fundación Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez (FCNMPR).
José Gregorio Linares, reflexionó que el pueblo venezolano y latinocaribeño, en la actualidad, debe seguir actuando con la misma fuerza popular, militar y diplomática, con la cual Sucre, Simón Bolívar y demás libertadores, derrotaron a la monarquía española y posteriores invasiones extranjeras, como la perpetrada por el Imperio del Brasil y potencias europeas sobre la provincia boliviana de Chiquitos, en 1825. Para Linares, hoy es indispensable reforzar la identidad, la dignidad nacional, la resistencia popular en todos los ámbitos de la Seguridad de la Nación, así como la unión y solidaridad latinoamericana ante toda injerencia imperialista, “a fin de emular a nuestros ancestros y con ellos decir: nuestro gobierno desea el mantenimiento de la paz y de la más estrecha amistad entre los gobiernos, pero no teme de nadie la guerra… su pueblo y ejércitos están dispuestos a hacerse respetar y castigar a los injustos”.

Sandalio Coronel, tras ahondar en las raíces aristocráticas de la familia Sucre en Europa, de su conexión con Cuba y asentamiento en Venezuela, detalló el “increíble currículum del Mariscal Sucre”, quien con solo treinta y cinco años logró desempeñar las más altas responsabilidades y recibir todos los honores. “En el orden militar, va desde cadete, en 1808, hasta General en Jefe, Comandante General y Gran Mariscal, en 1824; incluyendo Ministro de Marina y Guerra en 1820. En lo político-administrativo, empieza por Gobernador de la plaza de la antigua Guayana y Comandante General del Bajo Orinoco, en 1817, hasta Presidente fundador de la República de Bolivia, en 1826, pasando por Intendente del departamento de Quito, en 1822. En el Poder Legislativo, fue Diputado, electo con menos de la edad requerida, en 1819, Senador por el departamento de Orinoco, en 1822, y Presidente del Congreso Grancolombiano, en 1830. En la diplomacia, Sucre, de veinticinco años, fue Comisionado para concertar el Armisticio y el Tratado de Regularización de la Guerra, en 1820; plenipotenciario extraordinario ante Quito, en 1821; lleva facultades totales diplomáticas y de fuerza de Colombia al Perú, en 1823, y se le expide credencial amplia para tratar con los gobiernos de Chile y Buenos Aires. En la rama judicial, aunque no fue juez ni perteneció a ningún tribunal, le cabe el mérito de haber creado e instalado la Corte Suprema de Justicia en Cuenca, 1822, y la Corte Superior de Justicia Boliviana, en 1826”.

Elia Oliveros Espinoza, Héctor Rangel e Ytalo Américo Silva Velásquez, directivos de la FCNMPR, resaltaron que el legado nacionalista y antimperialista de los libertadores tiene su continuidad histórica en las luchas populares lideradas por el “General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora” (1859-1863); en las libradas en un un. contra de dictaduras como las de Juan Vicente Gómez (1909-1935) y Marcos Pérez Jiménez (1952-1958); las luchas sociales y armadas a favor del socialismo y en contra de los gobiernos capitalistas y proimperialista del puntofijismo (1958-1998); y las que se escenifican actualmente para defender a la Revolución Bolivariana de los ataques imperiales externos e internos.


Ytalo Américo Silva, moderador del evento, precisó que una expresión de ese legado patriótico y libertador es el nombre que las organizaciones revolucionarias, enfrentadas allá puntofijismo, dan a sus frentes guerrilleros. Entre otros, Simón Bolívar, José Antonio Páez, José Leonardo Chirinos, Ezequiel Zamora, Manuel Ponte Rodríguez, y Antonio José de Sucre. Expuso que el Frente Guerrillero Antonio José de Sucre (1964-1976) es creado por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y por efectos de sucesivas divisiones queda bajo el mando de Bandera Roja (1970) y luego de Bandera Roja Marxista Leninista (1976). Tuvo su base inicial en el estado Sucre, según expuso Héctor Rangel, quien acompañó a Américo Silva (su Primer Comandante) y Trino Barrios, en las exploraciones iniciales por las montañas del Turimiquire.

Para Elia Oliveros, estas experiencias representan la resistencia histórica de una generación que asumió su compromiso histórico y que, ante la represión y el cierre de las posibilidades de lucha legal, no le quedó otra que desarrollar guerrillas, a las cuales les pusieron los nombres de quienes nos han identificado y dignificado como nación. “…no podemos olvidar la grandeza y valentía de este pueblo siempre dispuesto a defender su patria”, concluyó, parafraseando al maestro Andrés Bello, y reiterando el ejemplo del “Abel de América”, Antonio José de Sucre.

En el encuentro también se informó que el próximo sábado 10 de febrero, la Fundación Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez iniciará un proceso de planificación colectiva, participativa y protagónica con el fin de recoger y sistematizar ideas y proyectos en el marco de la materialización definitiva del Museo de la Memoria Histórica de las Luchas Populares del Pueblo Venezolano y la recuperación del Cuartel San Carlos, como Patrimonio Histórico de la Nación y sede de este museo consagrado en La Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y Otras Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el Período 1958-1998; y el Decreto No. 3.130 del Presidente Nicolás Maduro, del 27 de octubre de 2017.