ROCÍO SAN MIGUEL, ¿ANGEL O DEMONIO? ¿PROFESORA O TERRORISTA? ¿PATRIOTA O TRAIDORA?


Por Lic. Víctor Ponte.
15/02/2024.

Desde la llegada de la Revolución al Poder, Venezuela y su aparato de justicia han sufrido una metamorfosis increíble, es muy normal que hoy día, cualquier delincuente convicto y confeso, enarbole las Banderas del Anti-Chavismo, para que inmediatamente y más rápido que la luz, las Corporaciones Mundiales de los Medios Masivos de Información al Servicio de la Reserva Federal (FED) activen los mecanismos de desinformación y manipulación de las verdades.
El caso que hoy nos estremece, es el de la Abogada hispanovenezolana la Sra. Rocío del Carmen San Miguel Sosa es una ciudadana, de 57 años, de profesión abogada con especialización en Derecho y política Internacional.
También es magíster en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (Iaeden).
San Miguel anteriormente había trabajado en el Ministerio de Infraestructura como directora general de despacho, luego en la Oficina de Asuntos Internacionales Estratégicos en el Ministerio de la Defensa.
Posteriormente, se desempeñó como consultora jurídica en el Consejo Nacional de Fronteras e investigadora ante el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de la nación.
Trabajó además como asesora asociada del Centro de estudios militares avanzados y fue profesora de la escuela de guerra naval de la Escuela Superior de Guerra Aérea y de la Escuela Superior de la Guardia Nacional.
La activista política Rocío San Miguel ha logrado imponer con la ayuda de la Mediática Palangrista Internacional, su caso como una bandera de la oposición extremista venezolana, diciendo que ella lucha por los «derechos humanos» de los supuestos perseguidos políticos en Venezuela, pero la verdad es totalmente contraria a lo que indican o destacan sus defensores.
Detrás de la ciudadana en cuestión hay una historia muy oscura y que raya en lo escabroso.
Según lo expuesto por las autoridades venezolanas, la Organización No Gubernamental «Control Ciudadano», dirigida por la ciudadana San Miguel es una cortina utilizada por el personaje en cuestión para tapar sus presuntas vinculaciones con grupos conspiradores que buscan asesinar a altos funcionarios del Estado venezolano, incluyendo al presidente Nicolás Maduro Moros.
Pero ¿Quién es Rocío San Miguel? De doble nacionalidad, venezolana y española, tiene 57 años y es presidenta de la ONG Control Ciudadano. Ésta Organización, según sus exposiciones públicas, registra casos de posibles violaciones a los derechos humanos desde su creación el 16 de marzo de 2005
La verdad descubierta tras la ONG Control Ciudadano.
En apariencia, la ONG también tiene la misión de promover y ejercer la contraloría ciudadana sobre los asuntos de la seguridad, la defensa y la Fuerza Armada Nacional de Venezuela y es aquí donde comienza el error del Estado, pues las FANB y su funcionamiento, son
los fundamentos de creación de la organización son en la práctica, la seguridad ciudadana y el control sobre los asuntos de defensa y seguridad del país y la FANB son de exclusiva materia del Estado venezolano, entonces ¿Por qué se espero tanto para proceder a judicializar a alguien que evidentemente maneja información Confidencial además de Seguridad de Estado?
De hecho en otros países existen organizaciones cuya misión es «promover, junto al estado y sus instituciones» la lucha y cumplimientos de los derechos humanos de sus ciudadanos, pero nunca ejercer el control ni supervisión de los órganos encargados de la seguridad y defensa pues es una política y atribuciones sólo del estado, en cualquier país del mundo
Las autoridades venezolanas tienen varios años investigando sobre una gran red de conspiración contra las autoridades legítimas del país, y recientemente se dió la captura de varias figuras que ejecutarian planes para asesinar a altos personeros del gobierno, entre ellos al mismo presidente de Venezuela.
Uno de los capturados confesó su responsabilidad y vinculación con esta gran red, pero además «soltó» nombres de otros vinculados en los planes magnicidas, y entre esos nombres figura el de Rocío San Miguel.
Un oficial activo de la FANB, ya degradado y expulsado de las filas militares y a las órdenes de la justicia venezolana, explicó el tipo de acciones que ejercía San Miguel en esos planes
Partiendo de esas serías revelaciones, el Ministerio Público de Venezuela liberó órdenes de aprehensión y allí cae la ciudadana mientras intentaba salir del país, a pesar de saber que tenía una orden de captura.
Motivo por el cual la otra traidora y asesina de la oposición apátrida y necrofílica, la Sra. María “Violencia” Machado a la cual le han colgado el remoquete de ”Teodora” La emperatriz, que fue la mujer más influyente y poderosa en la historia del Imperio bizantino, practicante de la profesión más antigua de la tierra.
Mujer de Justiniano I, gozó de popularidad entre las masas del imperio y hay historiadores que la califican como emperatriz reinante junto con su marido, comenzó la contraofensiva mediática para tratar de desacreditar el suceso ocurrido con su captura tratando de huir del país y la justicia.

¿Qué es la traición a la Patria?

La fiscalía venezolana apunta a los delitos de traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación para delinquir, entre otros, contra ella y varias personas también a la orden de las autoridades.

Contradictoriamente la prensa Internacional aliada a sectores opositores y apátridas además de extremistas venezolanos ha diseñado una estrategia de implementar la errada matriz de opinión de la «aprehensión contra una luchadora de los derechos humanos», sin profundizar en el caso y obviar las revelaciones hechas por las autoridades, con testimonios públicos contra la ciudadana y su responsabilidad.

Llama poderosamente la atención como desde otros gobiernos, especialmente el de los Estados Unidos, salen vocerías oficiales en defensa de la ciudadana, sin embargo en esos mismos países, los delitos imputables a San Miguel son totalmente penables y tienen un alto costo judicial.

En los Estados Unidos, la sección número 3 de la constitución del país amante de las libertades, expresa que ”la Traición a la Patria es un delito Federal que se ejecuta cuando uno de sus ciudadanos plantea o hace la guerra en contra de su país (EEUU), o uniéndose a sus enemigos dando ayuda o protección”.

En el Reino Unido también existe ese delito y se ejecuta cuando se descubre una conspiracion para matar al rey o violar a la reina.

Según los testimonios del oficial expulsado de la FANB, Rocío San Miguel está vinculada a un intento de magnicidio en Venezuela (asesinar al presidente) y colabora con información vital del estado para dependencias extranjeras.
Si en Estados Unidos y otros países cualquier persona en estás circunstancias es investigada y penada por estos delitos ¿Cuál debería ser la característica o razón para que en Venezuela se desconozca la ley?
Lo cierto del caso es que, cualquier delito cometido en territorio Venezolano, cuenta con apoyo internacional inmediato si el “Delincuente” convierte su acusación en un “Show Político y Mediático” con la intención de generar en el ámbito prostituido internacional, una matriz de opinión desfavorable contra el gobierno Venezolano.
Eduar Snowden y Julián Assange para el Departamento de Estado, Pentágono, CIA y Congreso Estadounidense, son Criminales por decir la verdad al mundo de los planes Diabólicos del Nuevo Orden Mundial y los Iluminatis, pero Rocío del Carmen San Miguel Sosa, es una mansa paloma que lo único que perseguía era asesinar a la Alta Dirigencia del Estado Venezolano y ese hecho no es calificado por los Estados Unidos de Norteamérica como un hecho punible.
Seguimos mirando con total desconcierto e incredulidad, como los arrastrados y lame botas del Ministerio de las Colonias ONU, OEA y OTAN, giran la vista ante el genocidio y matanza que Benjamin Netanyahu realiza contra el indefenso Pueblo Palestino y dedican largas horas para defender las ratas de alcantarillas de la Oposición Pérfida y Apátrida venezolana.

Hoy más que nunca tenemos que afirmar:

O hay Patria para todos o que no haya Patria para nadie.

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