A muchos de quienes nacimos medio siglo antes de que existieran, el uso de estos aparatos por parte de nuestros descendientes nos suele provocar comentarios (y sentimientos!!!) .
-Se las pasan con el TELEFONITO y no se enteran de nada…
-No juegan, no se informan…
Recordamos que en nuestra casa había solamente una radio (que pesaba entre 8 y 10 quilos) y, solemos decir, eramos felices. Que después vino un pasadiscos, una tele gordota, un grabador, y por supuesto que el teléfono de discar ya estaba dejando atrás al de darle a la manivela para solicitarle a la telefonista que…En algunas casas entraron las máquinas fotográficas y luego las filmadoras. Las máquinas de escribir ya existían, claro, con sus cintas y carbónicos.
En algo le hemos errado feamente: no debimos haberle llamado (al de la foto) algo tan pobre como TELÉFONO. Con tan inadecuado criterio le podríamos haber puesto otros nombres como radio, tv, pasadisco, grabadora, filmadora … O aparato de la presión, agenda, calendario, libreta de notas, medidor de pasos, despertador, nivel de agua, administrador de cuentas bancarias, tiktocare, guasápare, FBeare (X no, porfa).
Entre nosotros (más viejitos) y quienes nacieron con el telefonito en la mano existe el mayor salto tecnológico entre dos generaciones de toda la historia de la humanidad (por ahora). Es comprensible que la diferencia de hábitos nos genere dudas, preocupaciones, temores… A los jóvenes se les ve muy entretenidos. Por lo menos como nosotros cuando nos pasábamos horas mirando tele. Y no se nos quedó la cara cuadrada (o no tanto).