Tainauba: El Encanto Mítico del Origen de Cuba según la Mitología Taína
por Henrik Hernandez publicado en enero 21, 2024
Con la palabra “Tainauba” pretendemos combinar dos elementos fundamentales para este artículo, la cultura “taina”, sobre la cual el tocororocubano.com ha publicado varios trabajos, y “Cuba”.
La primera hace referencia a uno de los pueblos indígenas originarios del Caribe y que aproximadamente ocho décadas antes de la llegada de Cristóbal Colón en 1492, habían comenzado la conquista de Cuba, desplazando a Siboneyes. La segunda es el nombre de la isla central en este relato mitológico – Cuba. Al incluir «Cuba» en la combinación, se establece directamente el enfoque geográfico y cultural del artículo, armonizando con ellos la antigua mitología y nuestra Patria, expresada de una ancestral leyenda sobre sus orígenes.
La mitología taína es una rica fuente de tradiciones y leyendas. Es importante tener en cuenta que la mitología taína ha sido transmitida principalmente de manera oral y, por lo tanto, ha experimentado variaciones a lo largo del tiempo, algunas historias fundamentales han persistido, proporcionando una visión fascinante del origen de Cuba desde la perspectiva taína.
El mito nos narra que la máxima divinidad, Yocahú Bagua Maorocoti, el «Señor de los Cielos y creador de todo lo existente», en su búsqueda de la armonía y la prosperidad, creó la tierra y las islas del Caribe. En el caso específico de Cuba, se cuenta que Yúcahu, con su arco y flechas divinos, llegó a la isla y la pobló con abundantes recursos naturales. Según la leyenda, sembró las semillas de plantas y árboles, dando origen a la exuberante vegetación que caracteriza a Cuba.
Entonces Atabey, la diosa madre de la tierra y la fertilidad, creó a los seres humanos, moldeándolos con arcilla y dándoles vida. Estos pasajes nos recuerda el mito judeo cristiano de Génesis, recogido en la Biblia.
La relación entre Yúcahu y Atabey también se manifiesta en la creencia taína en una dualidad cósmica, donde la interacción armoniosa entre el dios cazador y la diosa madre es esencial para el equilibrio y la prosperidad en la tierra. Esta dualidad se refleja en la complementariedad de las fuerzas masculinas y femeninas, simbolizando la interdependencia de la naturaleza y la humanidad.
La cosmovisión sobre la naturaleza y los dioses taínos, era compartida por otros pueblos indígenas en las islas del Caribe. Por ello, en ocasiones es muy difícil establecer la pertenencia de un mito o leyenda a una u otra cultura. Existe otra leyenda atribuida a los taínos, pero bien pudiera ser siboney, tal y cuál nos refiere José Güell y Renté en su libro “Leyendas Americanas” publicado en Madrid en 1856.
Esa leyenda sobre los orígenes míticos de Cuba nos dice:
“… Sabido es que para los indios el sol, la luna y las estrellas salían de las cuevas de Jobobaba, en la isla de “La Española”. En estas cuevas habitaba Maniatibel, dios subalterno que vivía en perpetua oscuridad, hasta que un día, asomándose a la boca de la cueva, descubrió la luz y se enamoró de ella. La poseyó, ignoramos cómo, y de ella tuvo una hija, Cuba.
Cuando esta virgen era ya una hermosa doncella, la persiguieron los dioses con sus lúbricos deseos; pero la hija de la luz, no podía ser manchada por el contacto carnal. Huyendo por todos los ámbitos del “Turey”, el cielo según los taínos, para no caer en los brazos de sus perseguidores, rasgó las nubes y se arrojó al mar. Allí se quedó dormida, meciéndose suavemente las ondas. Sus lágrimas fueron ríos; de sus senos surgieron los montes, de sus cabellos los bosques; de sus pestañas las palmeras; y fue por su origen divino la más hermosa y mejor, y de las tierras, en donde eternamente debía brillar el sol y florecer la primavera.”
Esta versión de la leyenda, puede que sea una variante específica de la mitología taína que vincula la creación de Cuba con la historia de una doncella y su transformación en la isla, pero como expresé anteriormente, también puede que sea siboney.
Según esta interpretación, la doncella representa simbólicamente la tierra, y su acto de arrojarse al mar simboliza la formación de la isla de Cuba.
En esta narrativa, la doncella, identificada como la personificación de la tierra o la propia Cuba, toma la decisión de sumergirse en el mar, y su cuerpo se transforma en la isla caribeña. Este tipo de mito refleja la conexión entre la geografía y la mitología, mostrando cómo los elementos naturales, como el mar y la tierra, pueden ser interpretados como actores en la creación del mundo según la cosmovisión taína y general aborigen de nuestras tierras.
Esta conexión entre la doncella y la formación de Cuba ofrece una perspectiva única y poética sobre el origen de la isla desde la óptica de la mitología taína, donde Turey, ser divino o espiritual, se enamora perdidamente y persigue a la doncella, en un relato que combina elementos de amor, desafíos y fuerzas sobrenaturales. La doncella, por otro lado, suele ser una figura terrenal, a menudo retratada como una mujer hermosa y virtuosa, pero consciente de la naturaleza mística de Turey, decide huir, enfrentando diversos desafíos y obstáculos que simbolizan las pruebas de la vida.
Esta leyenda tiene connotaciones más allá de la narrativa romántica, ya que a menudo se interpreta como una representación simbólica de la relación entre lo divino y lo humano, así como las pruebas y desafíos que enfrentamos en nuestra vida. La persecución de Turey podría entenderse como la búsqueda constante de lo trascendental o espiritual por parte de los seres humanos, mientras que la doncella representa la humanidad en su viaje terrenal.
José Güell y Renté nos deja una semblanza poética sobre esa humanidad que desde su punto de vista, se centra en las raíces cubanas al decir sobre los siboneyes:
“… era de los pueblos más mansos, más generosos y más hospitalarios del mundo…” los siboneyes sobresalían a los demás indios de América afirmando que no ha existido en ningún país del Universo un estado social tan perfecto en su género. No necesitaron de los impresionantes monumentos y construcciones que legaron otras culturas precolombinas, porque respecto a la felicidad humana, eran muy superiores al resto, tenían el paraíso.
Notas:
José Güell y Renté – escritor, periodista, hombre de leyes y también un ardiente liberal de origen catalán (español). Además de encabezar la causa legal de su mujer, ejerció un importante protagonismo en la vida política, durante el Bienio Progresista. Nació en La Habana en 1818, falleció en Madrid en 1884), diputado por la provincia de Valladolid. Contrajo matrimonio con la infanta española Josefina Fernanda de Borbón.
Lúbrico – inclinado a la lujuria.
Mito – relato o explicación que busca expresar las ideas ancestrales de un pueblo acerca del mundo en el cual vive.
Mitológico (mitológica) – perteneciente o relativo a la mitología.
Siboney o ciboney – significa «habitantes de cuevas» en taíno clásico, lengua arawak, era un pueblo que estaba entre los ocupantes aborígenes de las Antillas del mar Caribe.
Taíno – pueblo amerindio del gran grupo lingüístico arahuaco que estaba establecido en La Española, Cuba y Puerto Rico cuando se produjo el descubrimiento de América.
Referencias:
- EcuRed. (2021-12-18) https://www.ecured.cu/La_formaci%C3%B3n_de_Cuba_(leyenda)
- Derubín Jácome. Cuba en la memoria. (diciembre de 2014) https://cubaenlamemoria.wordpress.com/2014/12/
- Alejandra Angulo Alonso. TodoCuba. https://www.todocuba.org/conoce-la-leyenda-jose-guell-rente-la-formacion-cuba/
- Ministerio de Ciencias, Inovación y Universidades. Real Academia de la Histopria. DB-e. https://dbe.rah.es/biografias/54572/jose-lorenzo-guell-y-rente
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Este artículo fue actualizado en enero 21, 2024