Una red de think tanks liberales, estrategas, políticos y pensadores de derecha que tiene cada vez más influencia en los procesos electorales sudamericanos.
23 DE MARZO DE 2024 –
La 50a Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), desarrollada a fines de febrero en Maryland, sirvió como evento propagandístico de la campaña presidencial de Donald Trump y tuvo oradores de las nuevas derechas populistas latinoamericanas como Javier Milei y Nayib Bukele, y al referente moderno de la narrativa antiglobalista y antisocialista y controversial estratega político Steve Bannon,
Bannon fue oficial de la marina, banquero y productor de TV (Seinfeld), pero es más conocido por haber sido el jefe de campaña cuando Trump ganó las elecciones presidenciales en 2016. Fue ideólogo de la campaña digital, que, por medio de la consultora Cambridge Analytics, succionó datos de 50 millones de usuarios de Facebook y los utilizó para manipular la campaña electoral.
La estratagema se basó en identificar grupos sensibles del electorado estadounidense, a quienes se les dirigían anuncios falsos destinados a sembrar o multiplicar la animadversión hacia los potenciales seguidores de Hillary Clinton. Tiempo después, Cambridge Analytics, de la cual Bannon era vicepresidente, fue denunciada también por manejos turbios de redes sociales y operaciones encubiertas en países latinoamericanos contra candidatos presidenciales de México, Colombia y Argentina.
Donald Trump y Steve Bannon.
A su vez, Bannon fue sentenciado a cuatro meses de prisión por negarse a testificar en la investigación del Congreso sobre el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de partidarios del expresidente republicano. La investigación realizada por un comité especial de la Cámara de Representantes evidenció que Bannon conocía de antemano el plan de los partidarios más radicales de Trump de atacar el Capitolio para evitar que Joe Biden fuera confirmado como presidente de Estados Unidos.
En 2020, Bannon había sido acusado de fraude electrónico y lavado de dinero por tomar para uso personal 25 millones de dólares que donantes habían aportado para la construcción de un muro en la frontera con México, una promesa de campaña de Trump. Pero antes de dejar el cargo en enero de 2021, Trump emitió un indulto general para Bannon, lo que llevó a la desestimación de todos los cargos en su contra.
El movimiento de las derechas hacia la derecha
Bannon es el arquitecto y publicista de una derecha alternativa orientada a dinamitar la globalización, para poder restaurar los “valores” de una “centralidad occidental” que entiende fue contrastada en lo económico por el gran empuje productivo de China.
En ese sentido, Bannon es el caballo de Troya de una expresión resentida del fracaso hegemónico de los Estados Unidos y de la globalización neoliberal en descomposición, y presenta nuevas (viejas) ideas para unificar a las derechas nacionalistas y populistas.
En 2017, luego de salir de la Casa Blanca por problemas con altos funcionarios del Gobierno, cuando era consejero del expresidente Trump, enfocó su mira en Europa.
Con el objetivo de “destruir” la Unión Europea (UE), el estratega estadounidense creó The Movement, una organización política, con sede en Bélgica, que pretendía unificar los partidos de derecha populistas, nacionalistas y de ultraderecha que hay en Europa.
The Movement es dirigida desde Bruselas por el abogado Mischaël Modrikamen, líder del Partido Popular belga. Para esa cruzada, Bannon también encontró grandes aliados en Matteo Salvini y Giorgia Meloni (Italia), Víktor Orbán (Hungría) y Marine Le Pen (Francia). Pero, además, estableció fuertes vínculos con VOX (España), AfD (Alemania), FPO (Austria), PiS (Polonia), SD (Suecia), Perussuomalaiset (Finlandia) y Ukip (Reino Unido).
Como lo hizo en Estados Unidos, Bannon expandió la retórica de una nueva derecha occidental y radical, basada en la lucha contra el “marxismo cultural”, el feminismo y la “ideología de género”, y además apeló a miedos de sectores conservadores y populares sobre la migración y el islam, en defensa de la seguridad y las fronteras.
De esa manera, The Movement logró nuclear a un grupo de euroescépticos y populistas de ultraderecha, que tuvieron al Brexit dentro sus grandes logros, además de endurecer las políticas migratorias en varios países clave de la UE.
VOX
Otro que estuvo en la última CPAC fue el presidente del partido español de ultraderecha VOX, Santiago Abascal, principal aliado europeo del Gobierno argentino de Javier Milei, que tiene a la vicepresidenta Victoria Villarruel como interlocutora.
Javier Milei y Victoria Villarruel con los principales dirigentes de VOX.
A su vez, el partido ultraderechista español empezó sus contactos con Bannon y The Movement en 2018 a través de Rafael Bardají, exasesor de la Fundación FAES de José María Aznar. Bardají, es un asesor político español domiciliado en Estados Unidos que es conocido por los medios españoles como “el gurú de VOX”. Bardají dijo que Bannon “ofreció [a VOX] su aparato tecnológico para movernos en las redes sociales con los mensajes adecuados, probar ideas y hacer una campaña electoral al estilo americano”.
Una de las primeras acciones conjuntas fue coordinar, en 2021, la Carta de Madrid: un documento en el que se denuncia, entre otros cucos, que una parte de Latinoamérica “está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista […] bajo el paraguas del régimen cubano e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla [dos grupos de partidos políticos de izquierda de América Latina], que se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica”.
Esa carta fue firmada por parlamentarios, expresidentes y personalidades de 19 países, entre quienes se encuentran figuras de la derecha populista latinoamericana, como Villarruel y Milei, además del excandidato presidencial del Partido Republicano de Chile José Antonio Kast, y la senadora colombiana María Fernanda Cabal. Por Uruguay, el único firmante fue el diputado conservador del Partido Nacional Pablo Viana.
Diputado Pablo Viana.
Discursos como el de Trump y VOX hasta hace un tiempo parecían muy ajenos y anticuados en la política regional, pero por medio de The Movement, Bannon y estrategas locales, este nuevo formato comunicativo pudo aprovechar, como en Europa, cierto hartazgo y desconfianza con la política tradicional –en las capas medias y altas de la sociedad, pero también en los sectores populares y sobre todo juveniles–.
Este movimiento y discurso político del populismo de derecha (lleno de matices y contradicciones) se obstina en captar líderes y estrategas radicales que sepan llevar al pie de la letra la narrativa (adaptada según el país) estructurada desde países del norte, y fue en esa búsqueda que encontró en Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo la puerta de entrada de The Movement en América Latina, que se consolidó en 2018.
Esta nueva narrativa de la derecha latinoamericana retoma la lucha “contra el comunismo” de los años de la Guerra Fría, y apunta contra la “ideología de género”, los inmigrantes, los indígenas, los sindicatos, y pone sus fichas en la defensa a ultranza de la inversión privada y de reformas laborales y previsionales que gobiernos neoliberales de Latinoamérica insisten en implementar en desmedro de las grandes mayorías.
La receta para esta región es imponer un pensamiento único de derecha y reorganizar la dependencia regional de las políticas de Washington y Europa, los intereses de los grandes capitales y empresas trasnacionales. Tal como lo hizo con la UE, The Movement procura desarticular el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), destruyendo los procesos integradores de las últimas décadas.
El rol de Eduardo Bolsonaro como articulador de la ultraderecha latinoamericana
“Es un honor para The Movement dar la bienvenida a Eduardo Bolsanaro como un socio distinguido, y a Brasil, un aliado clave en América Latina”, dijo Bannon a ABC. “Nos mantenemos unidos en nuestra búsqueda de una agenda nacionalista populista para la prosperidad y la soberanía de los ciudadanos de todo el mundo”, expresó.
Eduardo Bolsonaro y Steve Bannon.
“Jair Bolsonaro y su familia tienen todo mi apoyo por lo que están haciendo por Brasil. Se ha ofrecido a poner en marcha El Movimiento en América Latina, donde empezamos a ver una revuelta contra la corrección política y la política de la izquierda y el marxismo cultural”, manifestó el polémico estratega político estadounidense.
Eduardo Bolsonaro organizó una cumbre en Foz de Iguazú a fines de 2018 con el objetivo de aunar a la extrema derecha de América Latina, y organizar un movimiento capaz de coordinar estrategias conjuntas. Según un estudio realizado por medios del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Eduardo moderó, desde 2018, al menos 45 reuniones con líderes de ultraderecha de países latinoamericanos.
Un hombre con gran influencia sobre Eduardo Bolsonaro es Olavo de Carvalho, al que llaman el “Steve Bannon brasileño”, quien dijo que “hay que hacer con la izquierda lo que los conquistadores españoles hicieron con los aztecas”. Pero su principal aliado para la estrategia política mediática es el consultor y empresario argentino Fernando Cerimedo, con quien compartió un posgrado de Comunicación Política en la Universidad de Harvard en 2010. Aunque fue recién en 2020 que el considerado «cerebro digital» de la campaña de Javier Milei y dueño de varios medios libertarios y de derecha como La Derecha Diario, se alió con Eduardo Bolsonaro y se posicionó como referente de la comunicación digital para la ultraderecha latinoamericana.
Fernando Cerimedo y Eduardo Bolsonaro.
Bannon entendía que para consolidarse en América latina debía ingresar en Argentina. Así fue como Cerimedo entendió que la crisis económica pospandemia sería propicia para el surgimiento de un candidato afín a las ideas de la nueva derecha popular.
En tiempos de dudas sobre los contagios del coronavirus, el sitio de Cerimedo difundió un mensaje con desinformación relacionado al Covid, una receta utilizada por la derecha en varios países durante este período. La Derecha Diario publicó que la Anmat, la oficina estatal encargada de aprobar las vacunas, había confirmado que las dosis contenían grafeno, una sustancia perjudicial para la salud, pero eso era mentira.
“La Derecha Diario es el único de mis medios que hace travesuras”, reconoció Cerimedo cuando La Derecha Diario publicó que el kirchnerismo sabía de antemano sobre el intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner porque el canal C5N había publicado una nota con fecha anterior al atentado, que fue por un error técnico debido a la diferencia horaria con un servidor. “Fue una chiquilinada”, dijo.
En Brasil, cobró notoriedad en noviembre de 2022 por haber presentado vía streaming un informe falso con presuntas alegaciones de fraude en las reñidas elecciones presidenciales de Brasil. Eduardo Bolsonaro se reunió con desinformadores que difundieron la narrativa del fraude en el extranjero con hashtags como “Brasil fue robado” y “Primavera brasileña”, que marcaron una desinformación transnacional.
Previo a esa campaña para impugnar los legítimos resultados electorales que dieron ganador Luiz Inácio Lula da Silva, los Bolsonaro estuvieron reunidos con Trump y Bannon para delinear la estrategia digital a aplicar. Según relató Bannon al Washington Post, el estratega sugirió que Bolsonaro impugnara las elecciones como una forma de impulsar las protestas en Brasil.
Estas reuniones fueron claves para lo que vendría después: una acción internacional coordinada para socavar el resultado legítimo de las elecciones brasileñas a través de una campaña de desinformación nunca vista en el continente. En la que La Derecha Diario de Cerimedo, el 4 de noviembre, después de la derrota de Jair Bolsonaro, transmitió un video en vivo, visto por más de 400 mil personas, en el que divulgó un supuesto dossier con datos falsos sobre un fraude en las elecciones brasileñas.
El video difundido entre los aliados del expresidente para levantar sospechas sobre los resultados electorales fue desmentido por la Justicia brasileña y los perfiles de La Derecha Diario Brasil en Twitter, Instagram y Telegram fueron suspendidos por el Tribunal Superior Electoral por difundir mentiras sobre el sistema electoral brasileño.
De todas formas, el material reforzó el discurso golpista de Jair Bolsonaro, que actualmente es señalado como el organizador del fallido golpe de Estado en Brasil el 8 de enero de 2023.
Los tentáculos del movimiento en Uruguay
El diputado por el sector Avanza Uruguay del Partido Nacional, Pablo Viana, es el nexo uruguayo de este movimiento a través de VOX. Fue firmante de la Carta de Madrid y es integrante del Foro de Montevideo, facsímil uruguayo del Foro de Madrid.
Pablo Viana con integrantes de VOX y Foro de Madrid en Buenos Aires para apoyar a Javier Milei.
Foto: X Pablo Viana
Viana, es abogado y escribano, aunque nunca ejerció como tal. El legislador nacionalista se define como un empresario. Primero se relacionó con la industria del software, pero actualmente está ligado a emprendimientos agropecuarios en Uruguay y Argentina.
En las elecciones pasadas, Viana fue jefe de campaña de la precandidatura de Juan Sartori, pero en agosto de 2021, su sector Avanza Uruguay se alejó de “Todo por el Pueblo” por “una serie de diferencias de índole político y personal con la conducción del sector” sartorista.
Junto a Sartori y Viana, trabajaron el consultor panameño Avidel Villarreal y el estratega de marketing político venezolano Juan José Rendón, conocido como el «mago de la propaganda negra».
El empresario, identificado con los ideales de Manuel Oribe, está vinculado a think tanks liberales y conservadores desde joven y, si bien, no tenía en sus planes integrar una lista al Parlamento, terminó ocupando el puesto que pretendía ocupar Verónica Alonso por el departamento de Canelones, debido a que Alonso quedó afuera luego de que, en una votación de dirigentes canarios del sector, se rechazara su candidatura por ese departamento.
Viana aportó sus conocimientos de campañas políticas de Donald Trump, del Partido Acción Nacional de México, de Sebastián Piñera en Chile y de Mauricio Macri en Argentina, en las que participó como voluntario en las jornadas de votación y lo mismo hizo a fines del año pasado a favor de la candidatura en Argentina de Javier Milei del partido La Libertad Avanza, junto a Eduardo Bolsonaro, miembros de VOX y Fundación Disenso.
Los dirigentes de Fundación Disenso promueven una retórica profranquista, y atacan siempre que pueden la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Democrática, que buscan “dar satisfacción a los ciudadanos que sufrieron las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o de la represión de la dictadura” y apoyar a los descendientes de las víctimas de ese régimen a recuperar los restos de sus seres queridos.
Abascal (presidente de Vox) dice que estas leyes “atentan contra la convivencia democrática, contra la concordia nacional” y que buscan “deslegitimar el abrazo fraternal de los españoles tras décadas de enfrentamiento”. Los socios de Disenso en Sudamérica también plantaron pelea por la memoria histórica, impulsando el negacionismo de los crímenes de lesa humanidad cometidos por militares.
La Fundación Rioplatense de Estudios (Fundación FREE), fundada entre otros por Viana, en abril de 2020, defiende los postulados libertarios a ambos márgenes del Plata y que cuenta además con asiento en Venezuela. FREE no solo creó el Foro de Montevideo, sino también impulsó una petición al presidente Luis Lacalle Pou para solicitarle la liberación de los presos de la cárcel de Domingo Arena, en donde se encuentran recluidos los militares condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar de Uruguay entre 1973 y 1985.
Este grupo considera a estos militares como “presos políticos”, pues estos habrían sido juzgados por “convicciones personales” de jueces y fiscales y que “no hay pruebas de que los que están en Domingo Arena hayan violado ni asesinado”, de acuerdo a palabras de una de las principales referentes de la carta, la escritora Mercedes Vigil. Además, este grupo ha cuestionado la búsqueda de detenidos desaparecidos y promueve información, en muchos casos errónea, sobre familiares de las víctimas.
Desde la Fundación FREE entienden que “Latinoamérica en general vive tiempos convulsionados como resultado de la influencia de la izquierda en la política y la cultura”.
Entre los miembros de FREE está el Ec. Ignacio de Posadas, la canciller argentina Ec. Diana Mondino y el expresidente de la Red Atlas, el argentino Alejandro Chafuen.Viana, oficia como articulador de las reuniones de FREE con dirigentes de derecha de España y la región, como las del año pasado en Buenos Aires.
El sector político de Viana comunicó esta semana que apoyará a la precandidatura de Álvaro Delgado. En un comunicado publicado por Avanza Uruguay el pasado 16 de marzo, el movimiento político expuso dentro sus principales ejes: la profundización de acciones en defensa de la vida, libertad y propiedad; y la estructuración de la Agenda Uruguay en contraposición a la marxista Agenda 2030.
Pablo Viana y Álvaro Delgado.