LOS PELIGROS DE LA ARGENTINA: EL PLAN ESTRATÉGICO DEL ENEMIGO

Jorge Rachid
Desde hace años muchos lectores me critican el uso del término enemigo en la práctica política, aduciendo que en democracia sólo existen adversarios que piensan diferente. No lo comparto dado que el nivel de información que circula nos permite una mirada de aquellos países que en posiciones dominantes, hegemónicos e imperiales que desde hace siglos, tienen objetivos de dominación geopolítica sobre nuestra Patria.
Pensemos sólo en Malvinas desde 1833, con un diseño de la Cancillería inglesa sobre el Atlántico Sur, cuando antes había sido ocupada por EEUU y recuperada por Rozas, desde entonces denominado Dictador o Traidor, como San Martín o Artigas, por aquellos sectores de élites oligárquicas, que como hoy abonan la teoría de la Dependencia Colonial. Rivadavia, Posadas, Carlos María de Alvear, Valentín Alsina, en cada instancia histórica lo atestiguan y sigue una larga lista hasta nuestros días.
Entonces hay sectores que pese a compartir la nacionalidad de nacimiento, no sienten la Patria como propia, no incorporan al Pueblo como el hecho determinante de que la Argentina exista, ya que piensan desde una mirada portuaria y mercantil de espaldas a las necesidades e intereses de nuestro país. Es así como esos sectores hasta ahora, no tienen ningún problema de entregar desde el patrimonio nacional hasta extranjerizar la economía y las tierras, despojando de Soberanía amplios territorios, amputando la Independencia económica necesaria para dar respuestas de producción y trabajo y además denigran la Justicia Social como símbolo de una supuesta decadencia del concepto de poder del capital por sobre el conjunto de la población.
De ahí que la frase que el empresario “da trabajo”, es una verdadera tergiversación de la realidad, ya que el trabajo lo entrega el trabajador y el empresario lo contrata, sin ese trabajo del trabajador, el empresario no existiría, la Patria tampoco.
Esa manipulación se expresa en todos los términos que va incorporando el enemigo en la cotidianeidad de la vida de los argentinos, cuando nos habla de Libertad pero se refiere a la liberad de los Mercados, no de las personas y menos del ejercicio pleno de los derechos, aun los constitucionales que los arrasa bajo la lógica del “cambio”, como si tal término tuviese sólo una acepción económica o como la expresión “profundizar” sin especificar hacia donde se refiere el término. Eso se llama coloniaje colonial cultural dominante, neoliberal desde hace 40 años de dominación, pero en el marco de una democracia acotada al Mercado.
Adversarios son aquellos argentinos que pensando y mirando la realidad bajo una óptica diferente a la construcción del pensamiento doctrinariamente peronista, lo hacen desde un concepto liminar de Patria, de defensa de sus intereses y de la dignidad del Pueblo. Esos son adversarios a quienes no se les ocurriría entregar Malvinas por vacunas, vender la Patagonia al mejor postor, dejar nuestros Recursos Naturales en manos extranjeras o permitir la fractura de nuestro país, en cuatro naciones, por sectores productivos, como proponen los enemigos de la Patria y figuraban en la Ley Omnibus.
Esa es la diferencia entre adversario y enemigo, con el primero se conversa, se acuerda, se despliegan caminos comunes y hasta sueños que se pueden compartir de escenarios futuros, pero con el enemigo sólo la lucha, porque reedita al contradicción Patria o Colonia, Unitarismo vs Federalismo, Conservadores o Liberales, Populistas o Mercadistas.
Nos encontramos hoy en esa diyuntiva, que deberá ser definitiva en su resolución final, si es Patria o Colonia, ya que están en juego fuertes intereses internacionales que dirimen posiciones de poder en nuestro territorio, que a veces confunden a los propios compatriotas. Como decía Don Arturo Jauretche: “no se trata de cambiar de collar sino de dejar de ser perro”.
Cuando la Argentina con un Gobierno claudicante y entreguista le da la espalda a Latinoamérica alejándose del BRICS, de la Organización de Cooperación de Shangai, del banco Asiático y del Banco del BRICS, de la Ruta de la Seda, de la Ruta del Artico y nos amordaza a una estrategia bélica del mundo Unipolar de EEUU/ISRAEL/INGLATERRA, los tres países que someten nuestra tierra al coloniaje, ante cada votación de Naciones Unidas en favor de la Argentina, votando en contra. Pese a ello un Gobierno títere firma una alianza estratégica con los enemigos de la Patria, que nos quieren endeudados, sometidos, dóciles, sumisos y aceptando la opresión colonial, con la alegría de que “algo entregan”.
El saqueo es la impronta colonial y sus representantes hoy conducen la Argentina, lo cual constituye un peligro, no ya democrático ni económico, sino que es la posibilidad de la desaparición de la Patria misma tal cual la conocimos, como lo hicieron con Yugoslavia en el siglo XX y la convirtieron en 7 pequeños países, sin peso en la Unión Europea, como pretenden con nuestro país, para evitar la reconstrucción del UNASUR a futuro, que pondría en riesgo los intereses de EEUU.
JORGE RACHID
CABA, 1° de marzo de 2024

BIBLIOTECA
Juan D Perón: La hora de los Pueblos Ed. Instituto Perón
Mario Casalla : América Latina en Perspectiva Ed. Colihue
Jose Ramiro Podetti: Cultura y Alteridad Ed. CICCUS