Oportunismo no es Chavismo.

Hay una realidad intapable y es que ciertamente todo aquél que hoy esté gobernando, se lo debe al pueblo que forjó Hugo Chávez. Quizás alguno con más o menos liderazgo, pero sin esas fuerzas forjadas desde aquél 4 de febrero, nadie, pero absolutamente nadie de los que hoy están en cargos de gobiernos en la actualudad, estuvieran ocupando esos espacios, ya que llegaron allí por el aluvión del arañero barinés.

Negar la división entre corrientes internas del chavismo, fue un grave error y no buscar la forma de mantenerlas unidad y algunos creerse dioses y semidioses nacionales y regionales, fue otro error garrafal.

Asaltar todos los partidos de izquierda como el PPT, Tupamaro, UPV, MEP y por último el PCV histórico para entregárselo a persona sin liderazgo y pocos afines a las líneas de esos partidos de origen opuestas en conceptos y prácticas puntuales internamente a la corriente imperante, siendo asuntos que se pudieron evitar a través del diálogo y la coherencia, fue otro gravísimo error así como otros graves errores cometidos por la prepotencia de algunos al creerse lo máximo en una política absurda y sectaria que destruyó las otroras fuerzas gloriosas e invencibes.

Hoy persiste esa división por el desvío del proceso histórico donde imperan grupos neoliberales, la vanidad y no el compromiso adquirido. La entrega a una juventud sin formación llamada de oro y que muchos llaman de Golfiel llena de caprichos, vanidades y sin liderazgo alguno de los espacios de poder y el excecrar a líderes reales conocedores de las catacumbas del pueblo que conocen sus penurias y continuar cometiendo errores tras errores que no se pueden ocultar y que mantienen a aquél pueblo que creyó y sigue creyendo en las ideas de Chávez disperso y en busca de reagruparse para ver como detienen el avance de la extrema derecha exterminadora de las ideas que está totalmente llena de odio y en busca del poder por el poder para saciar su sed de venganza en una revancha absurda que les carcome la mente, es la única ventana que en estos momento ve ese pueblo revolucionario que fue leal y sigue siendo leal al comandante Chávez..

La única forma de ganar una elección creible en Venezuela, es hacer igualmente creíble esa posiblidad con la suma de todos, pero para lograr eso, se tendría que regresar de inmediato a los pasos de Chávez, volver al socialismo real y hacer un mea culpa inmenso para resarcir todo el daño causado a la militancia que abandonó las filas por culpa de muchos dirigentes actuales que perdieron el rumbo y el Sur de la revolución originaria.

Chávez aún después de su lamentable partida, no baja de 50% de aceptación popular y aunque la extrema derecha apátrida trate de satanizarlo por ser el verdadero enemigo a vencer culpandolo por lo que no ha hecho para ganar adeptos, se mantiene en el imaginario popular que lo recuerda y pide volver a sus ideas y pasos. Por otro lado, los que crean que la gran mayoría de chavistas y revolucionarios que se reagrupan, siendo esta una fuerza real y considerable, irán como borregos a votar por simple inercia, se equivocan, ya que si algo le enseñó Hugo Chávez al pueblo mayoritario qué forjó, fue el despertar y a un pueblo despierto, no se le manipula y mucho menos si no se regresa a los pasos fundamentales del proyecto bolivariano desde sus raíces.

Al pueblo se le escucha en sus lamentos, no se le persigue ni se le maltrata.

Por José Luis Ibrahin Esté.
Coordinador Nacional del Bloque Histórico Popular.