Miguel A. Jaimes N.
Venezuela.
Hamas y el Hezbollah libanés han planteado como objetivo militar la liberación de Palestina. Pero las diferencias éticas entre ambos bandos jamás los ha llevado a unirse, cada uno lucha por separado, tienen disconformidades muy marcadas, pero hoy más que nunca el objetivo es Tel—Aviv, pero los desencuentros se modificarán si el avance de su enemigo se incrementa.
Pero, Israel podría lograr madurar las estrategias contrainsurgentes de sus enemigos. Todos los grupos considerados enemigos genéticos se unirían si en su momento Hamas y Hezbollah logran acoplarse. Otros harían lo mismo como gesto de sacrificio. El ejemplo está en lo asumido desde finales del 2023 e inicios del 2024 por los Hutíes de Yemen los cuales a todas luces son financiados, entrenados y equipados tras una amplia logística militar desde Irán.
Pero a pesar del remezón, no todos participarán, ni aun, cuando las Petromonarquías del Golfo Pérsico; Qatar, Kuwait, Bahréin, Omán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, parecieran estar en guerra, y sus posiciones de pensamiento ahora pretender ir claramente en contra de occidente y Estados Unidos, a pesar de esto la sangre aún no llegará al río.
Aun con la incomodidad por la forma tan brutal como Israel interviene y que pudiera desatarse una situación mucho peor, todos evalúan que no menos de 60 países serían arrastrados a un conflicto de marca mayor, hasta el ofrecimiento de lanzar armas atómicas se escucha a diario. Pero de esto no irse de las manos veremos a Israel con nuevos territorios y el problema sólo resultaría un nuevo reacomodo.
Ese reacomodo occidental va junto a la estructura de la OTAN. Treinta y una de sus naciones también aspiraban a controlar directamente los palacios de las monarquías del Golfo y así obtener sus ingentes cantidades de petróleo y gas. Pero antes que esto suceda, primero se desmoronaron los dominios occidentales tras la intención de intervención sobre Riad. En todo caso, a Joe Biden estos principados ya no le respetan. La comunión ha llegado a su fin.
Sobre esto cada paso de Irán sorprende al más grande de sus enemigos; EE.UU. Los persas han anunciado sus reglas, declaran buena parte de la Antártida de su propiedad, desean construir una gigantesca base militar. Sin dudas un nuevo desafío y esta vez en grande. Hasta ahora esta zona es considerada para Irán fuera de cualquiera de los acuerdos globales.
Para muchos la mirada puesta en Irán hace creer en planes que van a sustituir a occidente, pero son catalogados por estos —Irán— como inútiles. Todo resulta fuera de los focos entre adversarios.
Aun cuando la ambición es destruir a Irán nadie desea presenciar la sorpresa que dará un Estado con tendencias comunes en toda la región. De nuevo y sin remedio muchos están a un tic tac de equivocarse, no considerar los recursos que poseen y por ende su potencial militar para la defensa de algo tan estratégico como el recurso petróleo y gas. Todo esto anuncia la llegada de un sarcófago para Norteamérica quienes con su fin los llevará a errar de nuevo.
Hasta más pronto…
Miguel A. Jaimes N.
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https://www.geopoliticapetrolera.com
18 marzo 2024