En su casa y con su medalla olímpica. Foto: Bernardo Suárez
En México-1968 se convirtió en el primer venezolano en ganar medalla olímpica de oro
Este martes 23 de abril falleció Francisco Antonio Brito Rodríguez, más conocido como Morochito Rodríguez, a los 78 años de edad, quien en 1968 se convirtió en el primer venezolano en ganar una medalla olímpica de oro, en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos celebrados ese año en México y tuvo la exclusividad como único medallista dorado hasta que en 2012 Rubén Limardo (esgrima, espada) logró el mismo metal en la cita de Londres, 44 años después.
Recientemente había presentado quebrantos de salud que requirieron su hospitalización y este martes en la noche el ministro del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, Mervin Maldonado, así como Alexander “Mimou” Vargas, Alto Comisionado Presidencial por la Paz y la Vida, informaron del fallecimiento de Rodríguez a través de sus cuentas en la red social X.
Rodríguez recorrió con éxito todo el ciclo olímpico hasta llegar a lo más alto del podio en los Juegos de México, donde intervino la división de hasta 48 kilos de peso corporal en el torneo de boxeo, se trataba de la primera vez que ese peso formaba parte del programa olímpico y Morochito se convirtió en su primer campeón derrotando en la final al surcoreano Yong-Ju Jee.
Tras esa conquista el retorno del héroe deportivo al país se convirtió en todo un acontecimiento, primero a su arribo al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Catia La Mar, y luego cuando lo recibieron en su terruño, Cumaná, donde había nacido el 20 de septiembre de 1945.
Cuatro años después regresó a los Juegos Olímpicos, en Múnich-1972, Alemania, pero sus condiciones no eran la misma y no pudo cumplir el sueño de revalidar el campeonato logrado en la cita previa.
El boxeo lo trajo a Caracas y aquí se quedó, aunque siempre que podía acudía a visitar a su familia en Cumaná, estado Sucre, donde el gimnasio 26 de Octubre hace recordar la primera medalla olímpica de oro ganada por un venezolano, pues se trata de la fecha en que Morochito logró la hazaña de subir a lo más alto del podio en los Juegos de México.
Otro detalle, algunos dicen que es el único deportista criollo con un barrio con su nombre, el Morochito Rodríguez ubicado muy cerca del liceo Andrés Eloy Blanco y del antiguó estadio del MOP, en Catia. El mismo fue fundado por vecinos que localizaron el lugar para construir sus viviendas en los días en que Morochito ganó su medalla olímpica, por eso le dieron el nombre del deportista, entonces todos hablaban de él. Vivía a unos cientos de metros de allí, muy cerca del Centro Comercial Propatria.
Simpático y siempre amable Morochito no dejaba pasar ninguna oportunidad para hacer un chiste, como todo buen oriental. Sobrino de María Rodríguez, la cultora y cantante cumanesa que muchos conocieron por su canción La Oración del Tabaco.
De sus inicios en el boxeo con frecuencia recordaba que para que lo dejaran entrar al gimnasio le cargaba el bolso a Pedro Gómez, pionero del pugilismo sucrense. En ese deporte comenzó a los once años de edad, su retiro sucedió en 1977, aunque con frecuencia subía al cuadrilátero para ofrecer exhibiciones con el fin de promocionar el deporte y motivar a los jóvenes a iniciarse en el mismo.
Con la partida de Morochito se cierra uno de los capítulos más sobresalientes del deporte venezolano, quien por sus méritos fue reconocido con la Orden Francisco de Miranda y en 2018, por cumplirse 50 años de su medalla dorada, recibió la Orden Julio César León en su única clase.
JUAN CERMEÑO / CIUDAD CCS