Jorge Rachid
Es un agravio que se ejecuta en dos niveles: a nivel interno nacional debilitando estructuralmente al país e intentando subordinar al pueblo borrando su identidad y dañando su memoria. A nivel internacional bajo una supuesta nueva alianza estratégica que no es más que un colonialismo desplegado que compromete el futuro de la Argentina tal cual la conocemos hasta hoy, en un proceso de fragmentación similar al producido el siglo pasado en Yugoeslavia, que hoy son siete países, de poco peso internacional.
Se hace en un marco democrático, debilitado desde hace 40 años a partir del control que ejerce la potencia dominante a través del Consenso de Washington, que autorizó las democracias en América Latina, sólo bajo el ordenamiento social y económico del Mercado, dejando atrás las dictaduras cívico militares de décadas, que comprometían los planes de preservación de los recursos naturales estratégicos para EEUU.
Ese desarrollo de una democracia limitada al Mercado fue gestando en ese tiempo una penetración cultural, acompañada de un proceso de desmemorización de la conciencia colectiva, en especial en las nuevas generaciones que fueron creciendo al calor de una fantasía neocolonial, implantada por el neoliberalismo que debilitó fuertemente el sentimiento patriótico y la idea de pueblo, como comunidad de objetivos comunes.
Una continuidad del Mercado como ordenador social, permitió la entrada de los organismos internacionales multilaterales de crédito, que fueron diseñando las políticas vertebrales de la seguridad social, desde la salud a la educación pasando por los organismos previsionales, penetrando los sistemas de lucro, mercantilizando los sistemas solidarios que fueron ordenadores de vida de las familias argentinas. Así fueron sumando las AFJP, las ART y los seguros de salud llamados prepagas, entidades financieras, ajenas a las prestaciones de servicios sanitarios.
Esa irrupción del colonialismo mercadista de la mano invisible en democracia, de la presencia de la potencia dominante EEUU, se hizo visible por la decisión política del NO AL ALCA de Lula, Chávez y Néstor Kirchner que dio el puntapié inicial del UNASUR, embrión de Patria Grande que desplegó políticas comunes, que fueron atacadas y desbaratadas, llegando a su disolución con el Grupo de lima con Macri, Trum y Bolsonaro como caras visibles de la contraofensiva yanqui, manipulando la OEA de Almagro{
Para no extendernos este repaso es necesario para entender la presencia de la lV Flota dando instrucciones sobre los Recursos Naturales de nuestro país, en cuanto a las posibilidades de tomar medidas soberanas, en una extorsión inadmisible si tuviésemos un gobierno nacionalista, que defendiese los intereses estratégicos del pueblo argentino. Esa incursión de la Generala Richarsson, sumada a la ampliación de la zona de exclusión a Orcadas y Sandwiches del Sur que determinó la OTAN, ante la inminencia de una guerra mundial, preservando los pasos bioceánicos Magallanes, Beagle y Cabo de Hornos.
Es un análisis para entender porque la Argentina está bajo el ataque de una planificación imperial Unipolar, que nos coloca en posición de guerra frente al mundo Multipolar, que hoy se está desarrollando a nivel global. Es en ese marco donde los recursos estratégicos de nuestro país se convierten en botín de guerra esencial para la alianza que Milei ha establecido con EEUU, Israel, Inglaterra y la OTAN, lo cual explica en buena medida las decisiones internas adoptadas a los fines de consolidar el perfil dependiente y colonial de nuestro país.
Desarmar el Estado, destruir los avances científicos tecnológicos, nucleares y satelitales, biológicos y agrotécnicos, someter la pueblo a condiciones mínimas de vida, consolidar la acumulación de riquezas en los factores de poder reales, empresariales, financieros, multinacionales, borrar la identidad y la memoria colectiva del Pueblo, deteriorar el concepto de Patria, son todas medidas destinadas a profundizar la fragmentación y consolidar la dependencia.
La necesidad de enfrentar esta situación es comprender que la lucha es contra el colonialismo, más allá de las legítimas protestas sectoriales, ante el avance de una política que cercena derechos sociales y humanos esenciales a la vida de los argentinos. Movilizar, concientizar, luchar en paz y en democracia pero con la persistencia insolente de una causa justa por la cual luchar, una Patria Matria Justa, Libre y Soberana que conserva su vigencia plena ante el colonialismo redivivo.
Declarar personas NO GRATAS a las la personas de la lV Flota, del Departamento de Estado de EEUU y al Embajador de ese país por injerencismo en los asuntos internos soberanos de nuestro país, sería una medida ANTICOLONIAL plena y explícita ante el conjunto del Pueblo argentino.
JORGE RACHID
CABA, 5 de abril de 2024
BIBLIOTECA
Noam Chomsky: Hegemonía o supervivencia Ed. Planeta
Ramón Grosfoguel: De la sociología de la descolonización al nuevo antiimperialismo colonial Ed. Todos los Libros
Norberto Galasso: Manuel Ugarte del Vasallaje a la Liberacion Nacional Ed. EUDEBA