Un crimen contra el pueblo venezolano
8 de mayo de 1986.
Un día infame en la historia de Venezuela
La Masacre de Yumare, perpetrada el 8 de mayo de 1986, marcó un capítulo oscuro en la historia de Venezuela. Un grupo de nueve dirigentes sociales, luchadores incansables por los derechos del pueblo, fueron vilmente asesinados por agentes de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) en el caserío La Vaca del municipio Manuel Monge, estado Yaracuy.
Víctimas de la barbarie:
1) Dilia Antonia Rojas, nació en Coro (estado Falcón) el 02-08-42, madre de siete hijos. En 1973, son asesinados su esposo y una hermana, por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez. En su cuerpo se encontraron signos de violación y sus senos y rostros fueron rasgados.
2) Rafael Ramón Quevedo Infante, natural de Boconó (estado Trujillo); tenía 26 años, poeta y destacado dirigente estudiantil en el Liceo Juan Bautista Dalla, en el que fue presidente del centro de estudiantes y del Pedagógico de Caracas, donde se desempeñó como miembro de la federación de estudiantes. Su cadáver estaba deformado por las torturas y presentaba múltiples perforaciones.
3) Pedro Pablo Jiménez García, natural del estado Falcón, contaba 40 años y tenía tres hijos. Era propietario de una librería especializada en textos escolares. Su cuerpo presentó un testículo desprendido, pérdida total de la dentadura, nariz fracturada, una ráfaga en el tórax y un tiro de gracia en el cráneo.
4) Simón José Romero Madriz, nació en Caracas y tenía 28 años; dejó un hijo de tres años. Fue primera voz del Orfeón Don Bosco y del Cárdenas Spellam. Estudió música en la Escuela Juan José Landaeta. Dictó cursos de guitarra en el centro cultural Federación Jóvenes de Venezuela. Su cadáver tenía el cráneo fracturado y los dedos cercenados.
5) Alfredo Caicedo tenía 31 años cuando lo asesinaron. Estudió antropología en la Universidad Nacional de México. Su cadáver presentó signos de tortura y tiros a quema ropa en la cabeza.
6) Luis Rafael Guzmán Green, tenía 40 años. Luchador social desde muy joven, dejó varios hijos.
7) José Rosendo Silva Medina, natural de Las Mercedes (estado Guárico), tenía 33 años. Fue uno de los fundadores del Centro Cultural Francisco de Miranda y de la Asociación de vecinos del Barrio Francisco de Miranda. Su cadáver presentó nueve perforaciones de bala y desfiguraciones por efecto de las torturas.
8) Nelsón Martín Castellanos Díaz de 31 años, casado con Gladys Coromoto Cabrera de Castellano y padre de tres hijos. Estudió en el Liceo Andrés Bello. Trabajó en el INCE y la empresa “XEROX”. Al momento de su muerte era vendedor de discos en Musical El Conde.
9) Ronald José Morao Salgado
Una farsa macabra.
En un intento de encubrir este crimen atroz, las autoridades de la época intentaron presentarlo como un «enfrentamiento» entre las fuerzas de seguridad y un grupo guerrillero. Sin embargo, esta versión fue desmentida rotundamente por los familiares de las víctimas, los pobladores de la zona y diversas organizaciones defensoras de derechos humanos.
Las cicatrices aún perduran.
A pesar de que han pasado decadas desde la Masacre de Yumare, las heridas de este crimen aún no han sanado por completo.
La lucha por la justicia y la memoria de las víctimas sigue viva, y se exige que se condene a los responsables materiales e intelectuales de estos hechos atrozes.
La Masacre de Yumare nos recuerda la importancia de defender las libertades públicas, la justicia social y la memoria histórica.
Es nuestro deber recordar y honrar a las víctimas de este crimen, y luchar para que nunca más se repitan hechos tan terribles.
Es importante recordar que la lucha por la justicia y la memoria histórica es una tarea de todos.