La disputa por la sucesión de Hitler y el renacimiento del Chavismo


Por: Henry Escalante

La extrema derecha o el fascismo internacional, ha entrado en la disputa por el poder –democráticamente- en el mundo, aunque suene contradictorio. Incluso, ya ha logrado victorias en Italia, Argentina e incluso en los EEUU. Georgia Meloni, del partido ultraderechista: Fratelli d’Italia, Hermanos de Italia. Su simbología, tiene la llama tricolor en círculo blanco, heredada del declaradamente «postfascista»: ‘Movimento Sociale Italiano’, en cuyas juventudes militaba la joven Meloni, para quien: «Mussolini fue un buen político. Todo lo que hizo, lo hizo por Italia». Con su lema «Dios, patria, familia»; Meloni, planea cerrar las fronteras para proteger a Italia de la «islamización», renegociar los tratados europeos para que Roma retome el control de su destino. «Tengo una relación serena con el fascismo», ha dicho la presidenta Meloni. «No hay lugar para los nostálgicos del fascismo, del racismo y del antisemitismo», proclamó en otra ocasión. El gobierno de Italia que encabeza Giorgia Meloni, ha puesto en marcha una estrategia de desinversión orientada a la privatización de participaciones empresariales. La iniciativa, pretende generar confianza en los mercados, replegar el peso del Estado en la actividad privada y favorecer la reducción de la deuda pública a base de «hacer caja» con la venta de tales activos. Es muy conservadora la Meloni y eso la lleva, a guardar distancia de la disputa por la sucesión del liderazgo fascista internacional. Como dijéramos en Venezuela: eso no es su peo, está en otra onda.

Liberales, es la forma como se autoproclaman hoy en día los fascistas modernos. Y aunque, Adolfo Hitler pudo hacer su testamento la noche de finales de abril, minutos después de aquel 30 de abril de 1945, en que decidiera poner fin a su vida, temeroso de la victoria de la URSS sobre el III Reich. Las traiciones de dos de los personajes con más presencia durante todos los años del Tercer Reich: Hermann Göring, jefe de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana; y Heinrich Himmler, líder de las SS, afectaron emocionalmente al Führer. No obstante, Hitler, nombra como su sucesor al Almirante Karl Dönitz, quien desde 1943 controlaba la marina, designándolo como presidente del Reich y jefe supremo de las fuerzas armadas. La otra gran decisión, que aparece reflejada en el testamento de Hitler, fue despojar a Himmler de todos sus cargos, quien hasta ese día había sido líder de las SS, y ministro del interior. Hitler, había estallado en un ataque de cólera, diciendo que se trataba de la «traición más vergonzosa de la historia de la humanidad». El 30 de abril de 1945, Adolf Hitler decide poner fin a su vida. Como heredero del Tercer Reich nombra a Dönitz, quien asumió el cargo el 30 de abril de 1945, después del suicidio del dictador. No llegó a recibir el título de Führer, pero sí el de Reichspräsident o jefe del Estado de la Alemania nazi. Pese a suceder a Hitler, optó por expulsar a los líderes nazis de su gobierno, aunque mantuvo a Speer, quien había sido ministro de Armamento y Guerra del Tercer Reich. El 8 de mayo, dio luz verde al general Jodl para que firmara la rendición incondicional en Reims. Un día después, Keitel firmó una capitulación similar con los rusos y la guerra de Hitler llegó a su fin. De esta manera, el 9 de mayo de 1945, el Tercer Reich dejó de existir y Dönitz fue detenido. Tuvo suerte de escapar del patíbulo, durante los juicios de Núremberg. En 1956, salió de la cárcel y lejos de olvidar su etapa como líder del Tercer Reich, escribió dos libros sobre sus experiencias como marino y breve jefe de Estado. Falleció, el 24 de diciembre de 1980 a los 89 años. El Reich, desde entonces, quedó sin liderazgo.

La disputa por el liderazgo del Reich, se ha incrementado una vez que el liderazgo político extremista de la derecha internacional, ha decidido participar –democráticamente- en el debate político internacional. En Europa, se abstienen de participar en la búsqueda de tal liderazgo, lo que ha conllevado a que de otras partes del mundo se erijan nuevos liderazgos fascistas. Tal es el caso de la República Bolivariana de Venezuela, en que despunta el liderazgo ultraderechista de María Corina Machado y los apellidos como tal. Pero, como ya lo apreciaba, Hugo Chávez Frías, le falta mucho ranking para poder disputarle ese liderazgo a cualquier otro u otra fascista en el mundo. De Argentina, emerge el liderazgo fascista de Javier Milei. Electo presidente de la hermana República de Argentina, en los pocos meses que tiene como gobernante, tan solo se ha dedicado a desgobernar el país y viajar a EEUU en busca de línea política para aplicar al pueblo argentino, encontrando la misma, en las directrices de la Generala que dirige el Comando Sur de EEUU, Laura Richardson, para quien la importancia de América Latina, se debe: «Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, tienes el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60 % del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile (…) Además, las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de «crudo ligero y dulce descubierto frente a Guyana, hace más de un año». «Tienes los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro…» Recursos todos, que su explotación por EEUU, su consumo y venta para beneficio exclusivo de éste es lo que nutre, la mentalidad imperialista del gobierno de los EEUU y sus Fuerzas Armadas. Milei, concibe la América como: «patio trasero» de EEUU o mejor dicho: al servicio de los EEUU. «Quiero anunciar una nueva doctrina de política exterior para Argentina», proclamó Milei. «Nuestra alianza con los Estados Unidos, demostrada a lo largo de estos primeros meses de gestión, es una declaración para el mundo de que, luego de décadas de discursos rimbombantes y pactos espurios, la Argentina ha decidido retomar el rol protagónico que nunca debió abandonar.» Relaciones carnales, les llamó Menem, que llegan tarde cuando la otrora potencia hegemónica, ya no lo puede ser más. En su visita a EEUU a finales de Mayo, Milei decía: «Va a llegar un momento que se va a morir de hambre, con lo cual, digamos, o sea, va a decidir de alguna manera para no morirse. Entonces no necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo porque, a la postre, alguien lo va a resolver». Y efectivamente, la hambruna, el desempleo, la pobreza que llega al 57,4 por ciento de la población, según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina; la desindustrialización de la Argentina y su recolonización, como colonia de los EEUU e Inglaterra a quien reconoce Milei como dueña de las islas Malvinas, son los signos más resaltantes del gobierno y su relación carnal de sometimiento a la decadente potencia imperialista del Norte. Mientras, distrae con su permanente discurso: «La intervención del Estado siempre es mala, porque está basada en la fuerza», al estilo Goebbels. «Cuando más intervención hay, cuando más se violenta y se vulnera el derecho de propiedad, la señal que se trasmite cada vez es peor (…) En todos los lugares donde se aplicó, el socialismo fue un fracaso en lo económico, en lo social y en lo cultural», es un ritornelo que el pueblo argentino rechaza porque el hambre es, ya una realidad que no se puede ocultar y la pregunta obligada es: hasta cuándo llegará Milei? Cuánto tiempo, le queda al gobierno fascista de Milei? El pueblo argentino, ya está en la calle resistiendo, luchando contra el fascismo. Ocurrió igual, en la Alemania nazi. El gobierno Milei es perverso, en especial con los más débiles, sembrando odio por doquier. A los perversos, no les tiembla el pulso cuando mienten, cuando engañan, cuando someten al otro. Por el contrario, lo disfrutan y encima se ríen del pueblo sufriente de sus maldades. Por eso, nos preguntamos: cuánto tiempo más, le queda de vida al gobierno de Milei entre viaje y viaje a EEUU. Su final catastrófico, nos lleva a descartarlo como eventual sucesor del hitlerismo internacional.

Aunque, cuestionado internamente en el sionismo guerrerista; Benjamin Netanyahu, se presenta como el líder político internacional que más se asemeja a Adolfo Hitler, en vida. Los más de 40 mil asesinados en Gaza, por su gobierno le equiparan con Adolfo, en cuanto a dar rienda suelta a su instinto criminal. Por supuesto, su obediencia ciega a los dictámenes imperiales de Washington, avalan su postulación a gran líder del fascismo internacional, el gran nuevo Fürer y líder del IV Reich. Por lo demás, que mayor semejanza entre el sionismo y el nazismo, puede verse en la práctica precisa de sus maldades. Incluso, Hitler se ha quedado como un bebé en comparación con «Bibi» o Benjamin Netanyahu, quien está en guerra permanente contra el pueblo Palestino hasta lograr su exterminación como pueblo de Jesús de Nazaret, a quien odian los sionistas.

Y mientras el fascismo internacional define su liderazgo, en la pacífica y agredida nación bolivariana, Venezuela, se respiran aires democráticos pues el 28 de julio próximo se definirá su liderazgo político en la elección número 30 de los últimos 25 años. Venezuela, tiene el récord mundial en elecciones democráticas y consultas en el mundo, entre ellas, 07 referéndums. Y pese a ello, se le presenta como una «dictadura» por esa sí, la dictadura mediática imperialista global de los EEUU. Tanta democracia, llama a los fascistas a ir allí para destruirla o en su defecto al imperialismo para acabar con el mal ejemplo, como está ocurriendo en la actualidad con las presidenciales del 28 de julio próximo, en que el imperialismo, en sus vertientes de EEUU y Europa, se ha atrevido a involucrarse directamente con candidato propio en la contienda presidencial, con un funcionario norteamericano nacido en Venezuela y agente de la CIA, llamado Edmundo García Urrutia, como una muestra, más que evidente, del injerencismo imperial de los EEUU.

Todo un reto tiene el pueblo venezolano, el pueblo de Simón Bolívar y Hugo Chávez, el pueblo que vence las dificultades. El reto de vencer –nuevamente- al imperialismo de EEUU y Europa en las urnas electorales, pacíficamente y democráticamente, encima por paliza, deberá ser la victoria bolivariana contra el monroísmo. El pueblo de los libertadores de América, para derrotar al imperialismo de EEUU y Europa, ha lanzado la candidatura de Nicolás Maduro Moros, quien ha dirigido la resistencia del pueblo venezolano contra la agresión imperialista, estos últimos años desde la Administración Obama-Biden, en adelante (2015). Nicolás, es el cuadro político más experimentado y mejor preparado, formado como Canciller por el propio Comandante Hugo Chávez, para esta gran batalla. De hecho, los agentes de Washington, planearon la confrontación sobre la base de una mentira, creada por ellos mismos: «Maduro no tiene pueblo, nadie cree en él». ¡La realidad confirma, la falsedad de tal aseveración imperialista! Las movilizaciones populares contra las sanciones criminales y en apoyo al candidato Maduro, hechas por el chavismo dan fe de cuán falsa es esa afirmación del imperialismo. No solo que han sido masivas dichas marchas, sino de un alto nivel organizativo y participativo, frente a las escuálidas marchas del oposicionismo extremo que acude al extremo, y valga la redundancia, de tener que pagar a la poquísima gente que le acude a sus fastidiosos y aburridos aquelarres o actos de campaña electoral, financiados con el dinero robado a Citgo Corporation, valga decir a la propia Venezuela. Y ni aun así, han logrado superar las marchas del chavismo a todo lo largo del territorio nacional. Tan solo, les ha quedado como alternativa, tener que refugiarse en la imagen trucada de los espejos de las cámaras que difuminan las imágenes para hacerlas ver como de mucha asistencia, cuando en la realidad son puñitos de personas las asistentes a las marchas opositoras. En fin de cuentas, buscando engañar a sus amos del Norte: EEUU y Europa; terminan engañándose ellos mismos, en una estrategia que no tiene fines electorales, sino que buscan tan solo la violencia por la violencia per se, in sécula seculórum.

Este 28 de julio, fecha epónima del natalicio del Comandante Hugo Chávez Frías, tendrá como regalo la más apabullante y bella victoria del pueblo de las dificultades, su pueblo victorioso en contra del imperialismo estadounidense y europeo…

Postscriptum: Como lo hemos venido denunciando, llevamos ya 3 meses «sancionados» por la gerencia del Banco Bicentenario, quien no solo nos ha bloqueado el acceso a nuestra cuenta de ahorros, donde recibimos nuestra pensión del IVSS, sino que disfrutan del sufrimiento del pueblo pensionado con su pésimo servicio. Es la expresión del fascismo, que ha permeado a nuestras instituciones públicas y que el Presidente Maduro tendrá que asumir el reseteo completo de dicha institución pública y barrerla completa de escuálidos fascistas.


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