Por los Niños de la Paz

Jun. 5/24.-El pasado 31 de mayo, el majestuoso Buque Escuela Gloria de la Armada de Colombia arribó al puerto de Amberes, Bélgica, en medio de una cálida bienvenida que tuvo como protagonistas a los niños del Coro de la Paz. La embarcación, con una tripulación de 120 hombres y mujeres en formación militar bajo el mando del Capitán de Navío, Cesar Alejandro Uregui Quevedo, fue recibida con una mezcla de emoción y orgullo por la comunidad colombiana residente en Bélgica.

El Embajador Jorge Rojas Rodríguez, representante de Colombia ante el Reino de Bélgica, la Unión Europea y la OTAN, destacó la importancia de la visita del Buque Escuela Gloria como símbolo de la extensa biodiversidad y belleza que ofrece Colombia al mundo. El Embajador también resaltó la emotiva participación del Coro de Niños de la Paz, conformado por hijos e hijas de excombatientes de las FARC que firmaron el acuerdo de paz, quienes con sus voces angelicales dieron la bienvenida a esta insignia colombiana en aguas internacionales.

Con entusiasmo y brillo en sus miradas, los niños del Coro de la Paz entonaron melodías que llenaron de emotividad el acto protocolario de bienvenida, al cual asistieron autoridades de la ciudad de Amberes y dignatarios colombianos. Durante los cuatro días que el buque permaneció anclado en el puerto más importante de Bélgica, se llevaron a cabo diversas actividades empresariales, comerciales e intercambios bilaterales.

La cultura colombiana también se hizo presente a través de muestras artesanales, una exhibición floral de sillerteros de Antioquia y una vibrante muestra cultural y folclórica del departamento de Nariño, presentada en presencia de su gobernador, Luis Alfonso Escobar. Como no podía faltar, la gastronomía colombiana deleitó los paladares de los asistentes, ofreciendo una experiencia completa de los sabores y aromas de nuestro país.

La visita del Buque Escuela Gloria a Amberes no solo fortaleció los lazos bilaterales entre Colombia y Bélgica, sino que también llevó un mensaje de paz y reconciliación a través de las voces inocentes de niños que representan la esperanza de un futuro mejor.