Bolívar Vive

República Bolivariana de Venezuela

8 de julio de 2024

A LAS Y LOS PATRIOTAS

Como es sabido, desde el inicio mismo de la Revolución Bolivariana las organizaciones contrarrevolucionarias, que operan en el país y están al servicio de los planes y las políticas del imperialismo y el sionismo, trazaron una estrategia dirigida a derrocar al Gobierno Bolivariano, como expresión y fuerza dirigente del proceso de cambio que la revolución supone, encarna y representa para las amplias mayorías populares de la Patria.

La finalidad de la citada estrategia ha sido y continúa siendo la de acceder sin condicionantes ni limitaciones a las riquezas naturales y económicas de la nación venezolana, para lo cual requerían y siguen requiriendo retomar el control del Estado.

En ejecución de esta estrategia han aplicado, a lo largo de estos 24 años, un conjunto de tácticas que han sido, una tras otra, derrotadas por la Revolución Bolivariana. Recordemos sólo para graficar lo dicho, el paro petrolero, los golpes de Estado, los sabotajes a la infraestructura económica, las guarimbas, los magnicidios, las medidas coercitivas unilaterales, la invasión militar, gobiernos paralelos, robo de los activos de la patria en el extranjero, etc.

En síntesis, el enemigo imperialista ha persistido y persiste en su objetivo estratégico mediante la implementación de variadas tácticas que, dependiendo de las circunstancias, las aplican de manera secuencial o convergente, pero, en cualquier caso, siempre están destinadas a alcanzar la misma finalidad, valga decir, destruir la República Bolivariana para convertir a Venezuela en colonia o semicolonia de las potencias imperialistas y sionistas.

Ahora bien, los agentes y organizaciones al servicio del imperialismo, con ocasión de la convocatoria de elección presidencial, diseñaron y pusieron en marcha una táctica electoral, en el marco de la comentada estrategia contrarrevolucionaria.

Es de advertir que aunque la táctica es de corte y apariencia electoral, pues responde y se inscribe en el contexto de la elección presidencial, ésta no se agota allí, dado que sus pretensiones trascienden el proceso comicial y, en tal sentido, apunta a crear las condiciones que les permita la materialización del siempre perseguido objetivo estratégico: Derrocar el Gobierno Bolivariano para retomar el control del Estado.

En efecto, la táctica actual del enemigo imperialista consiste, principalmente, en lo siguiente:

a.- Fomentar el olvido sobre el conjunto de agresiones criminales que el imperialismo ha perpetrado contra el pueblo venezolano. En tal perspectiva, ocultar y minimizar la responsabilidad del imperialismo en la creación de la crítica situación que enfrenta el país. Toda su campaña propagandística y publicitaria se centra en destacar y exacerbar los agobiantes problemas que cotidianamente vive la población, pero tergiversando la verdad sobre sus causas, responsables y soluciones.

b.- Posicionar, a través de las redes sociales, la sensación de que la opción electoral del imperialismo goza del respaldo absoluto del pueblo venezolano, por consiguiente, al Presidente Nicolás Maduro nadie lo apoya y, por ende, está electoralmente derrotado.

c.- Desprestigiar y descalificar a las autoridades del Poder Electoral, en tal sentido, posicionar la idea de que se está en presencia de un fraude electoral, en consecuencia, es legítimo hacer uso de la fuerza, incluso la extranjera, a objeto de que se reconozca el triunfo de su candidato.

d.- Motivar y recomponer las organizaciones y bases sociales que apoyaban o apoyan las políticas y los planes del imperialismo, hoy dispersas, divididas, desmoralizadas y desmovilizadas, no sólo por las sucesivas derrotas que han experimentado, sino por el descredito y desprestigio de su dirigencia, en razón de sus posiciones y prácticas fascistas, criminales, serviles al imperialismo y sionismo, corruptas, en fin, vende patria.

e.- Desactivar y confundir a las venezolanas y los venezolanos con sentimientos y posiciones patrióticas, así como a las bases populares en que se sustenta la Revolución Bolivariana para que no vayan a votar o voten nulo el 28 de julio de 2024.

En síntesis, la elección presidencial constituye para el imperialismo y sus agentes una excusa y oportunidad para desarrollar otra agresión contra el pueblo venezolano. Todas las informaciones, tanto en el ámbito nacional como internacional, indican que el imperialismo pretende y se prepara para hacer del acto de votación o de la declaratoria oficial del resultado electoral, el punto desencadenante de su ofensiva contrarrevolucionaria.

Bolívar Vive estima pertinente hacer ciertas precisiones en torno a la cuestión de la abstención electoral, habida cuenta de su significación e implicaciones en la actual coyuntura. Al efecto, esquemáticamente se acota lo siguiente:

i.- Es necesario diferenciar entre las personas que individualmente optan por no participar en el proceso electoral y las organizaciones que promueven la abstención como línea política.

Bolívar vive ha dicho que “respeta la decisión individual de quienes opten por abstenerse”, producto de su descontento y malestar. No obstante, considera que es un grave error tal posición, pues en poco o en nada contribuye a solucionar la problemática que se confronta como sociedad. En este orden de ideas, somos del criterio que los equívocos, desviaciones e irregularidades en los que ha incurrido la Revolución Bolivariana, deben combatirse y superarse en el marco de ésta, para lo cual es necesario librar todas las luchas que sean convenientes en función de su rectificación. Participación y protagonismo revolucionario es lo que demanda la Revolución Bolivariana para avanzar en la construcción socialista, no la abstención, el desinterés o la resignación.

En lo tocante a las organizaciones que impulsan la línea política de la abstención o el voto nulo, es obvio que pretenden incidir en la correlación de fuerzas en el contexto de la coyuntura electoral o propiciar la configuración de otros referentes políticos.

Al respecto se observa que en el proceso electoral en marcha, ninguna organización política, gremial, social o religiosa al servicio abiertamente del imperialismo y el sionismo, así como agrupaciones o partidos políticos claramente de derecha y procapitalistas están llamando a no votar o votar nulo.

En este sentido, cabe referir que probablemente ésta sea la primera elección, en el curso de la Revolución Bolivariana, en la que el imperialismo y la derecha no convocan a la abstención. Solamente unas pocas organizaciones que se autodefinen de izquierda, están convocando a la abstención y al voto nulo.

ii.- El contenido y la orientación de la argumentación que se esgrime para justificar y convocar a la abstención, así como los sectores sociales y políticos a los cuales se destina principalmente el citado planteamiento, pone en evidencia que se trata de una línea política que, quiérase o no, termina favoreciendo los intereses políticos del imperialismo.

En efecto, cuando se verifica que el discurso abstencionista se concentra fundamentalmente en señalar y magnificar los errores y desviaciones que se han hecho presente en la Revolución Bolivariana, pero que en poco o en nada se hace referencia a las acciones criminales y atroces ejecutadas por el imperialismo, así como los daños que éstas han causado a las familias venezolanas, a la economía del país, a los ingresos de la clase asalariada, a los servicios públicos, en suma, al normal desenvolvimiento de la vida de la República, es evidente que la intención es provocar la abstención en las bases sociales y políticas del Chavismo, con lo cual se beneficia a los intereses políticos del imperialismo.

Adicionalmente, se aprecia que el contenido propagandístico de la aludida propuesta abstencionista hace uso de las simbologías, el lenguaje y los conceptos tradicionalmente empleados por las organizaciones populares y revolucionarias, con lo cual es obvio que se procura hacer conexión, por la vía de las identidades, con algunos fragmentos de las bases sociales y políticas de la Revolución Bolivariana proclives a abstenerse, en razón de su malestar y descontento.

Ahora bien, las anteriores consideraciones acerca de la abstención, no se hacen con el propósito de valorar el carácter, rol y comportamiento político de las organizaciones que la promueven, simplemente buscan revelar y advertir que, en las actuales circunstancias, se trata de una política contrarrevolucionaria en tanto y cuanto beneficia al enemigo imperialista.

La política como ciencia y arte para construir y administrar poder, a decir del gran Lenin, se define en la capacidad de formular y aplicar la táctica. Una incorrecta apreciación sobre la situación histórica concreta, en especial, en lo atinente a la correlación de fuerzas existentes, tanto en el campo internacional como nacional, constituye el factor determinante para errar en la elaboración y ejecución de la táctica.

Definir la táctica a partir de enunciados abstractos, deseos o del desconocimiento de las reales capacidades que se disponen como Sujeto o Actor político, equivale, por decir lo menos, a inmediatismo, voluntarismo, aventurerismo, en fin, a guiarse con base a ilusiones y fantasías, en vez de hacerlo con fundamento a la realidad histórica concreta en la que se vive y se pretende actuar de manera revolucionaria. Quizás aquí sea provechoso para todas y todos volver a revisar y estudiar el ensayo de Lenin, titulado La Enfermedad Infantil del Izquierdismo en el Comunismo.

En Bolívar Vive se tiene plena consciencia de la aguda crisis que experimenta el Campo Popular y Revolucionario venezolano, en tal sentido, concibe su reactivación, fortalecimiento y desarrollo conforme a una estrategia de LUCHA POPULAR PROLONGADA. Sin la construcción y ejercicio revolucionario del Poder Popular no es posible avanzar en la defensa y realización de los derechos contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y, menos aún, en la edificación de la Patria Socialista.

Es vital para la continuación de la Revolución Bolivariana la preservación del control sobre el Estado, por consiguiente, es determinante garantizar el triunfo electoral del camarada Nicolás Maduro y contribuir con todas las tareas que sean necesarias desplegar para defender el ejercicio soberano de la voluntad electoral del pueblo venezolano, frente a las pretensiones de sabotaje y subversión que abriga el imperialismo.

Finalmente, Bolívar Vive considera que en este momento del desarrollo del proceso electoral debe dársele prioridad al trabajo práctico. En consecuencia, se permite públicamente emitir las siguientes ORIENTACIONES GENERALES para toda la militancia popular, patriótica y revolucionaria.

Primera: No perder el tiempo ni las energías en pretender convencer a personas activamente partidarias o ejecutoras de los planes del imperialismo. Tampoco en quienes hoy promueven la línea política abstencionista. Debemos centrarnos en propiciar espacios y oportunidades para dialogar con familiares, amistades, personas conocidas o relacionadas que acompañaron o acompañan a la Revolución Bolivariana, pero que producto del malestar y el descontento, han pensado en abstenerse para no votar a favor del imperialismo o las candidaturas de la derecha. Uno, tres o siete votos cuentan y son decisivos en el cómputo total y definitivo del resultado electoral.

Segunda: Tomar las previsiones en sus correspondientes territorios de trabajo militante, en aras de fortalecer y perfeccionar los dispositivos de coordinación, movilización y defensa popular frente a las pretensiones de sabotaje y subversión que abriga el imperialismo, en el marco del proceso electoral. En este sentido, los centros de votación, la red eléctrica, la infraestructura de comunicación alámbrica e inalámbrica, etc., constituyen objetivos que deben ser asegurados y defendidos. Asimismo, debe intensificarse la inteligencia popular sobre todos los agentes al servicio del imperialismo y su red logística.

Tercera: Informar a los familiares y conocidos que vivan en el extranjero, así como a las organizaciones con las cuales se tenga conexión, sobre los planes de sabotaje y subversión que adelanta el imperialismo en el contexto de la coyuntura electoral. En tal sentido, proponerles que impulsen la organización de actividades de solidaridad con el pueblo de Venezuela.

Difúndase por todos los medios.

¡BOLÍVAR VIVE LA LUCHA SIGUE!

¡CHÁVEZ VIVE LA LUCHA SIGUE!

¡MADURO ES NUESTRO PRESIDENTE Y CANDIDATO!

¡IMPULSEMOS LA LUCHA POPULAR PROLONGADA!

¡EL ESEQUIBO ES NUESTRO!

¡VIVA PALESTINA LIBRE Y SOCIALISTA!

¡TRASLADO PARA ILICH RAMÍREZ SANCHEZ!

¡ORGANICÉMONOS PARA ORGANIZAR!

Suscribe, en la República Bolivariana de Venezuela a los 8 días del mes de julio de 2024, la Coordinación Nacional de BOLÍVAR VIVE.