La sincronista habló de lo que significan para ella los premios recibidos en Kazán. Foto: Captura de pantalla.
Por: TV Brics
11 de julio de 2024
Svetlana Kolesnichenko nació en 1993 en Gatchina (región de Leningrado). A los seis años empezó a practicar natación sincronizada, y a partir de los 13 se entrenó en Moscú bajo la dirección de Olga Vasilchenko.
En 2010, se unió al equipo nacional ruso de natación sincronizada, y en la Universiada de Verano de 2013 en Kazán ganó medallas de oro en parejas (con Svetlana Romashina) y en actuaciones de grupo.
En 2016, se convirtió por primera vez en campeona olímpica en pruebas de grupo. En los Juegos Olímpicos de 2021 ganó dos medallas de oro, en dúo y en grupo.
La de natación sincronizada es 16 veces campeona del mundo y 11 veces campeona de Europa. En los Juegos del BRICS de 2024, en Kazán, aportó tres medallas de oro al equipo ruso.
En una entrevista exclusiva con la cadena TV BRICS, la deportista habló de sus impresiones sobre los Juegos, así como de su actitud ante el trabajo y la vida.
Svetlana, en los Juegos BRICS 2024, usted se llevó el primer oro para la selección rusa. ¿Qué sintió en ese momento?
Eso fue inesperado y lo recordaré de por vida. Por lo general, en los programas de eventos deportivos a gran escala, como los Juegos Olímpicos, por ejemplo, las competiciones de natación sincronizada tienen lugar cerca del final. Esta vez no sabía que seríamos las primeras, y si lo habría sabido, me hubiera preocupado aún más. Esto es, por supuesto, muy honorable ganar el primer oro de los Juegos para el país.
¿A usted le dan nervios antes de cada competencia?
Probablemente no tanto como al principio de mí carrera. Cuando aún eres joven, recién llegado a la selección, tienes miedo sobre todo de decepcionar al equipo y a los entrenadores. Nosotros no nos representamos a nosotros mismos, sino que representamos al país. La tranquilidad viene con la experiencia. Aunque en los Juegos BRICS sentí una fuerte descarga de adrenalina, mi corazoncito temblaba. Y esto me brinda solamente alegría, es genial.
¿A usted le gusta esa sensación?
Sí, es un poco mezclada: por un lado da miedo, escalofríos, y por el otro, tú estás listo para mostrar el máximo y cargar con esta energía a tu compañera.
¿Usted obtuvo tres medallas de oro en Kazán, ¿estas qué significan para usted?
Sin duda, ellas no ocupan el último lugar en mi estante, estos son premios muy significativos. Es la primera vez que participo en los Juegos BRICS y espero que estos sigan teniendo lugar. Esto es muy importante y también espero que se celebren en nuestro país con la mayor frecuencia posible, porque esta vez la organización ha sido de alto nivel.
¿Usted volvió a Moscú con la satisfacción del deber cumplido?
Sí, por supuesto, hicimos todo lo que planeamos. A mí no me gusta volver a ver la competencia, todavía no he visto mi presentación, no estoy lista. Para nosotros lo más importante es el resultado, el elogio del entrenador. Esta vez estaba satisfecho, pero igualmente toca trabajar en los errores, no hay límite para la perfección.
Y cuando revisa el video de sus competiciones, incluso después de unos años, ¿encuentra algo nuevo para sí misma?
Verá, tenemos un programa que cambia cada dos años. Y si miro el programa de hace cinco años, no será muy informativo. Por supuesto, que revisaremos la última competencia un poco más tarde para trabajar en los errores. Encontraré algo que podría haber diferente. De eso no se da cuenta el espectador.
Soy lo más autocrítica posible, y como dije, no me gusta revisar las grabaciones de mis actuaciones.
Entonces, usted no ve sus actuaciones en las competencias. ¿Y las entrevistas?
Eso también es difícil para mí. Puedo mirar una sola vez, y si estas me parecen bien, se las muestro a mi familia y amigos.
Cuéntenos, ¿de qué se trata la historia que usted intenta transmitir en la rutina libre “Luz y Oscuridad”. En su opinión, ¿cuáles pensamientos pueden aparecer en los espectadores que verán la rutina?
La idea no nació de inmediato. La música para nosotros fue escrita por Mijaíl Ekimian, él ha estado trabajando con Tatiana Evgenievna Danchenko durante muchos años. Inicialmente, Tatiana Evgenievna dijo qué formato de música quería escuchar. Después de escucharla, él la llamó “Emotions” (emociones). Nosotros planeábamos mostrar diferentes tipos de emociones, pero luego nos dimos cuenta de que esta temática era similar a las actuaciones de otros países. Y decidieron hacer el programa “Luz y Oscuridad”, mostrando los diferentes lados de la naturaleza humana.
Cuando comenzó a trabajar en esta rutina, usted quería hacer el papel de la Oscuridad. ¿Por qué?
Toda mi vida, tanto en solitario como en duetos, he tenido papeles muy tiernos. Yo quería probar otro rol. Pero el entrenador dijo: “¿cómo es que te llamas, Sveta? (nombre ruso con significado de luz), y ya está, serás la luz”. Yo quería al principio hacer un traje de baño blanco y negro. Pero al final, los trajes para la presentación eran los mismos.
Pero igualmente usted entendía por qué quería ser la Oscuridad, ¿esa era una forma de experimentar?
Sí, así fue. A nivel internacional, nuestra disciplina se llama “natación artística”. Y como una especie de actriz, nosotras tenemos que transmitir diferentes gamas de emociones. Yo quería estar en un rol no sólo positivo.
Cuéntenos sobre el ambiente de los Juegos BRICS. En este participaron atletas de diferentes países. ¿Usted cómo interactuó con los otros?
Yo estuve en la Universiada en 2014 en Kazán. Y una vez más sentí ese ambiente. Los Juegos BRICS me sumergieron de nuevo en esta celebración deportiva: cuando te encuentras con atletas de diferentes países que vienen con sus trajes nacionales o con su uniforme, eso es agradable. Todos sonríen, todos están listos para ayudarse mutuamente, todos participan en actividades interactivas. Es un ambiente único. Es bueno que demostremos una vez más que podemos organizar competiciones de cualquier tipo al más alto nivel.
¿Alguno de los atletas con los que alguna vez usted participó en una competencia, entró en su círculo más cercano?
Sí, yo hablo mucho con todos, nos intercambiamos mensaje de textos con deportistas de diferentes países, nos felicitamos cuando hay algunas celebraciones. Con respecto a los compatriotas, incluso de otros deportes, a menudo nos vemos en las instalaciones deportivas, nos encontramos en las competiciones. Naturalmente, se gasta mucho tiempo en el proceso de entrenamiento. A veces nos preocupamos el uno por el otro. Si se tiene la oportunidad de descansar un poco, por ejemplo, en un hotel, entonces vemos la transmisión de la competencia. Siempre estoy feliz de hablar con todos.
Ahora bien, sobre otros tipos de deportes. ¿A usted cuáles le gustan? ¿Qué competiciones siguió en los Juegos?
Me ha gustado, sin duda, mirar los deportes acuáticos porque somos como una gran familia. Me encanta la gimnasia, la gimnasia artística. Me encanta ver los deportes de verano que existen.
¿Y le gustan los deportes de invierno?
Sí, durante toda mi infancia miré biatlón y patinaje artístico.
¿Por qué no se decidió por el biatlón o el patinaje artístico?
En nuestra pequeña ciudad no había tal oportunidad. Además, mi padre practicaba natación. Y al principio me pusieron a nadar para perder peso. Y luego el destino me llevó al deporte profesional.
Volvamos a los Juegos BRICS. En su opinión, ¿qué importancia tienen estas competiciones para el desarrollo de las regiones en las que se llevan a cabo tales eventos internacionales?
Esto contribuye a la popularización del deporte entre los residentes locales. Esto hace que la gente haga deporte porque realmente les gusta. Espero que cada vez más ciudades rusas sean anfitrionas de competiciones como los Juegos BRICS.
¿Qué tan importante cree que es para un atleta estar abierto a la comunicación con los jóvenes, en el contexto, por ejemplo, del desarrollo y la promoción del deporte?
Estoy totalmente a favor del diálogo, de la comunicación con los jóvenes deportistas. En mi infancia, no tuve la oportunidad de interactuar con ninguno de los campeones olímpicos, y eso es una falla. Yo a menudo vengo a mi ciudad natal y hablo con los niños para que entiendan que si te estableces una meta y amas tu deporte, puedes lograr mucho.
En esos encuentros, ¿qué es importante hablar con la generación más joven?
Siempre he dicho que sin amor al deporte que ellos practican es difícil lograr resultados. No me gusta que los padres lleven obligados a sus hijos a los entrenamientos. Cuando el niño es pequeño, el entrenador debe inculcar su amor a los entrenamientos. Yo espero que ellos me escuchen.
Por ejemplo, yo dejé de practicar los bailes de salón porque no me gustaban. Me pasaron a la natación sincronizada, y comencé a entrenar con alegría. Ahora, por supuesto, a veces es difícil, y no siempre estoy feliz de ir a entrenar. Pero esto ya es mi trabajo, y puedo decir con orgullo que estoy haciendo lo que amo.
¿Y usted les cuenta a los jóvenes atletas cómo vencer la falta de voluntad de no ir a entrenar?
Si una persona tiene un objetivo, debe ir a entrenar todos los días. Estoy tratando de transmitir que si no vas hoy, mañana tendrás un retroceso. Hay que entender que para alcanzar el objetivo es necesario el trabajo diario. La recompensa será la emoción de ganar y participar en competiciones, el orgullo de sí mismo que se ha pasado por ese camino.
Las competencias internacionales son un desafío para la resistencia al estrés humano. ¿Recuerda usted sus primeras competiciones, cómo se sentía en ese momento? ¿Y usted cómo lucha contra el estrés?
En el entrenamiento nos enseñan a estar preparados para todo. A veces, durante la ejecución de la rutina, nos pueden apagar la música, y tenemos que mostrar todo hasta el final. A veces nos obligan a esperar mucho tiempo la presentación de la rutina para que podamos soportar la tensión y estar listos para comenzar en cualquier momento. Así que cuando sales a la competencia, sabes cómo comportarte en situaciones extremas. A menudo nosotras decimos: «Chicas, la hacemos hasta el final, pase lo que pase».
Usted dijo en una de sus entrevistas que cuando su compañera fue Svetlana Romashina, tenía mucho miedo de decepcionarla. Pero con ella no compartía preocupaciones, sino que simplemente hacía su trabajo. ¿Usted siente que tiene esa habilidad de cuidar a otras personas?
A veces no presto mucha atención a sí misma, pero nunca me arrepiento de dar algo a la gente. No en términos de regalos, sino en términos de ayuda. Me preocupo más por los demás que por mí mismo.
¿Y usted considera que inspira a la gente? En mi opinión, usted es un ejemplo para muchos, no solo en el deporte, sino también en la vida, una persona que sabe cómo establecer metas y alcanzarlas.
Espero que sí. En la piscina, donde entrenamos, y no solo donde nos encontramos, también nadan los niños. Y tienes que mostrar con tu ejemplo cómo toca entrenar. Y yo me esfuerzo mucho para que los niños vean que soy una persona entregada a lo que hago.
En nuestro país hay una gran cantidad de grandes atletas, ¿Cuál de ellos le inspira más o admira?
Pues, yo voy a hablar de los representantes de mi deporte. Por supuesto, esta es nuestra nadadora de nado sincronizado más famosa, Svetlana Romashina. Además, Natalia Ischenko. Estas dos personas me inspiraron desde muy pequeña. He visto muchas competiciones de ellas. Y para mí es una gran alegría tener la suerte de trabajar con ellas.
¿Y qué es exactamente lo que le inspira? ¿En qué usted se fija? ¿Qué le gusta de ellas?
Me fijo en su trabajo, en cómo se relacionan con su deporte, cómo se acercan a este de manera responsable. Ellas me enseñaron el trabajo duro, la determinación. Me enseñaron la integridad. Estoy agradecida con ellas. Ellas son atletas que han dedicado completamente sus vidas a su deporte favorito y a su país. Además, en la vida ellas siempre están listas para echar una mano, son personas maravillosas.
Si usted imaginara que es una directora de cine, ¿qué película haría?, ¿de qué se trataría esa historia?
Nosotras llevamos 25 años ganando. Y hay una persona detrás de todo esto: Tatiana Nikolaevna Pokrovskaia. Por lo tanto, me gustaría hacer una película sobre la natación sincronizada y su camino.
¿Con qué sueña ahora?
Es difícil de decir. No tengo metas en específico ahora. Y yo me pongo metas por lo general durante un cierto período de tiempo. Metas de no más de un año. Espero que pueda descansar. Me considero una persona feliz, estoy feliz de cómo ha sido mi destino. Es una buena pregunta, pensaré una respuesta para esta.
Publicado originalmente en TV Brics