«Sanciones contra Venezuela son un daño que a veces supera lo que puede producir una guerra»
La historia de Venezuela en la última década ha sido de lucha contra las medidas coercitivas unilaterales (MCU), resiliencia económica y un esfuerzo constante por recuperar la soberanía y la normalidad política.
En entrevista exclusiva para Sputnik Mundo, William Castillo, viceministro de políticas antibloqueo, detalla en profundidad la estrategia integral del Estado venezolano para enfrentar y superar los desafíos impuestos por las sanciones de EEUU.
El caso CITGO, claves de un robo
La vicepresidenta ejecutiva de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció este 17 de junio que la nación suramericana no «reconocerá la venta forzosa de CITGO», una filial de PDVSA en Estados Unidos, que enfrenta una subasta ordenada por un juez del estado de Delaware.
Castillo describe este caso como «una operación de despojo y lawfare contra un Estado,» en el que debe tomarse conciencia plena de la gravedad de la situación. «Es un caso absolutamente ilegal, pseudojurídico, antijurídico,» afirma, ratificando que Venezuela no aceptará esta operación y advierte que perseguirá judicialmente a cualquier entidad que participe en ella.
A juicio de Castillo, el caso de CITGO es un ejemplo paradigmático de cómo las sanciones y las acciones legales pueden ser utilizadas como herramientas políticas. El viceministro recuerda que se ha desarrollado un complejo entramado legal para justificar el despojo de este activo estratégico de Venezuela en el extranjero, al menos desde 2019, con las órdenes ejecutivas de Donald Trump que bloquearon a PDVSA y CITGO.
Castillo va más allá al considerar que estas acciones afectan el panorama político y electoral de Venezuela. En el contexto de las elecciones, «Estados Unidos puede paralizar el proceso con una orden ejecutiva, pero no lo ha hecho.» Esta situación, a su juicio, introduce un elemento de incertidumbre y presión en el proceso electoral venezolano, impidiendo una normalización de las relaciones entre ambos países.
La estrategia de la oposición
Otro aspecto crucial en la perspectiva de Castillo para evaluar el panorama actual, es la estrategia discursiva de la oposición, que promete el levantamiento de las sanciones si Nicolás Maduro es derrotado en las elecciones. Castillo desestima estas afirmaciones como «demagógicas,» argumentando que la historia demuestra que las sanciones rara vez se levantan, incluso después de cambios de régimen. «No hay casos de levantamiento de sanciones o son casos aislados,» señala.
Este enfoque, según Castillo, es una manipulación política que ignora la realidad de cómo funcionan las MCU en la práctica. Las sanciones no se levantan fácilmente y suelen adaptarse a las nuevas circunstancias políticas para mantener la presión sobre los países sancionados.
«A Ucrania se le pusieron sanciones durísimas en el 2014 para tumbar y derrocar al presidente Yanukovich. Lograron tumbarlo, lograron crear una crisis económica. Se dio el cambio de régimen a tal punto de que hoy gobiernan un nazi fascista, un filo fascista, pero oficialmente las sanciones no han sido levantadas. Se mantiene. De tal manera que en algún momento, si volviera Ucrania a un gobierno democrático, podría ser objeto también de esas sanciones porque ellos las ponen a dormir y las van usando, depende de la coyuntura política que crean», enfatiza.
Frente unido contra las sanciones
El 11 de junio de 2024, Venezuela y Rusia firmaron un acuerdo para contrarrestar las MCU, un paso que Castillo describe como «muy importante.» Este acuerdo incluye la investigación conjunta, la sistematización del trabajo y la publicación de datos sobre cómo ambos países han enfrentado las sanciones. «Es un intercambio de experiencias y mecanismos antibloqueo que enriquecerá a ambos países,» comenta Castillo.
Este acuerdo es parte de un esfuerzo más amplio para crear un mapa geopolítico de las sanciones, una base de datos que permitirá a los países afectados compartir información y coordinar sus respuestas a las MCU. Esta iniciativa, propuesta por Venezuela en la ONU, representa un intento de institucionalizar la lucha contra las sanciones a nivel global.
Un observatorio inédito
«El Observatorio Venezolano Antibloqueo es algo realmente inédito no solo en Venezuela, sino también en el mundo,» considera Castillo. Surgido en medio de la discusión de la ley antibloqueo en 2020, este espacio académico y científico ha jugado un papel crucial en la documentación y análisis de las MCU impuestas contra Venezuela. «Nuestro objetivo es crear conciencia, registrar, documentar, difundir información y generar recomendaciones que sirvan al Estado para superar el bloqueo», explica.
La creación del observatorio fue una respuesta directa a la necesidad de sistematizar la información y proporcionar un marco académico para enfrentar los desafíos impuestos por las sanciones. «Tenemos un diplomado, una biblioteca digital y acuerdos con varias universidades del país. Todo esto surgió en el contexto de una necesidad urgente de estructurar un esfuerzo coordinado para enfrentar las MCU,» añade.
Las estadísticas del bloqueo
Castillo revela cifras impactantes sobre el impacto de las sanciones en Venezuela. «Hemos contabilizado hasta ahora 930 medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela en un periodo de prácticamente 9 años,» dice. De estas, 766 son sanciones directas, mientras que el resto son medidas punitivas que incluyen el bloqueo de recursos y la paralización de transacciones.
El impacto económico es devastador. Según el Ministerio de Finanzas, Venezuela dejó de producir 642 mil millones de dólares en los primeros 8 años de bloqueo. «Es un daño que a veces supera los daños que puede producir una guerra,» afirma Castillo, subrayando que las sanciones han tenido efectos catastróficos en sectores críticos como la salud y la alimentación.
La resiliencia económica de Venezuela
A pesar de las adversidades, Venezuela ha mostrado una notable resiliencia económica. Castillo destaca que la economía nacional ha crecido durante tres años consecutivos y se espera que continúe esta tendencia en 2024.
«Para el 2024, el equipo económico del PNUD pronostica un aumento de la producción promedio de crudo en 73.000 barriles diarios al año, lo que llevaría el nivel de producción promedio a unos 856 mil barriles diarios (un incremento del 9%). El PIB se incrementaría en un 4,2% y el consumo privado en un 2,5%. La inflación final del 2024 estaría en torno al 50,0%, de mantenerse la tendencia de los últimos meses», agrega Castillo.
Esta recuperación según Castillo ha sido posible gracias a la colaboración con países que no aceptan las MCU, como Rusia, China y Turquía, y al esfuerzo interno del pueblo venezolano. «El aumento de la producción agrícola y la recuperación de la industria petrolera son ejemplos de cómo Venezuela está superando el bloqueo con esfuerzo propio,» comenta.
Para finalizar, Castillo hace un llamado a la conciencia nacional. «Más del 90% de los venezolanos reconocen el impacto de las sanciones,» dice, destacando la importancia de un consenso nacional que aborde este tema para evitar que se repita en el futuro. El presidente Nicolás Maduro ha propuesto incluir este tema en un gran diálogo nacional después del 28 de julio, un paso que Castillo considera esencial para la recuperación y la unidad del país.