Xin chào | Un regalo para Chávez


En la historia, no hay espacio para el silencio y el vacío. El recuerdo de los protagonistas del mundo ha sido perpetuado en el papel.

Antonio Gramsci

Cartas desde la cárcel

19/07/2024.- La ciudad de Hanói, la antigua Thăng Long (que significa “dragón en ascenso”), aguardaba el cumplimiento de uno de los mayores deseos para el comandante Hugo Rafael Chávez Frías: estrechar manos con el “soldado mayor de Vietnam”, como llaman las y los vietnamitas al general Võ Nguyên Giáp, el héroe de la emblemática batalla de Điện Biên Phủ, que rompió las cadenas del yugo francés en Indochina.

El comandante Chávez volaba rumbo a la República Popular de China, pero antes tocaría tierra en Nội Bài, el mayor aeropuerto de la capital vietnamita, el 31 de julio de 2006, para sorpresa de los habitantes de la tierra heroica de Hồ Chí Minh. Hacía apenas cuatro días que Chávez había cumplido 52 años de haber nacido en Sabaneta de Barinas. Ahora estaba en el país de humildes trabajadores de la tierra que, a base de perseverancia, pero sin reposo, lograron batir en un siglo a tres potencias militares: Francia, Japón y, finalmente, Estados Unidos, el imperio mayor.

Al día siguiente, el martes 1.º de agosto, en medio de calles y avenidas, banderolas rojas por doquier ambientaban la fecha, debido a la cercanía de la celebración de la Revolución de Agosto, que condujo al nacimiento de la República Democrática de Vietnam. Mientras, la caravana de Chávez serpenteaba rumbo a la casa número 30 de la calle Hoàng Diệu, donde habitaba para entonces el general Giáp. Se trata de una zona colmada de historia patria, dominada por la avenida Điện Biên Phủ, el Museo de la Historia de la Guerra y, a pocas cuadras, el mausoleo donde reposan los restos de Hồ Chí Minh. Frente al Museo de la Historia de la Guerra, una gigantesca estatua de Lenin parece completar el cuadro simbólico de una patria liberada por “un pueblo unido, armado de conciencia”, como dijera el Tío Hồ después del triunfo de Điện Biên (1954).

Como entrada, hay un pequeño bosque y un pozo adornado de dibujos móviles pincelados por peces de variados colores. Por allí pasó Chávez, a paso firme, cual marcha de correcto saludo ante el mayor general.

El coronel Trần Hồng, manejando con destreza su cámara 35 mm, había congelado para siempre el histórico encuentro ante un enjambre de comunicadores, frente a los cuales el comandante presidente obsequió al ya anciano héroe de mil batallas una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar, a la vez que revelara a los periodistas el haber estudiado profundamente el pensamiento militar de Giáp, y “que uno de sus sueños habría sido servir bajo su mando, como un simple soldado, en la lucha por la conquista de la libertad y el socialismo”.

Trần Hồng había captado con su cámara un verdadero encuentro de hermandad revolucionaria, pueblo a pueblo, como sucedió también un 1.º de agosto, pero de 1963, hace ya 59 años, igualmente en Hanói, entre el Tío Hồ y una delegación de guerrilleros venezolanos, que estuvo encabezada por el capitán de fragata Pedro Medina Silva, comandante para entonces de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

Allí también estuvo “el soldado mayor de Vietnam”, Võ Nguyên Giáp, dándole la bienvenida a los guerrilleros venezolanos que acompañaron a Medina Silva; entre ellos el capitán Omar Echeverría, el teniente Nicolás Hurtado, Enrique Peraza, Luis Correa, Edgar Rodríguez Larralde, Raquel Reyes, Ángel Suzzarini y Héctor Maldonado Lira.

El importante encuentro trató, entre otros puntos, la necesidad de establecer una alianza solidaria en la lucha antiimperialista. Desde entonces, varios grupos de combatientes bolivarianos viajaron al país indochino para adiestrarse en el enfrentamiento guerrillero y expresar su apoyo a la lucha de los hermanos vietnamitas, laosianos y camboyanos.

Un año después, el 9 de octubre de 1964, se produjo la operación solidaria en la cual una unidad táctica de combate (UTC) venezolana capturó en la calle Suapure, de Bello Monte, al este de Caracas, al teniente coronel Michael Smolen, un veterano piloto que operó en la guerra contra el pacífico pueblo vietnamita.

Mediante esa inédita acción solidaria, los combatientes venezolanos habían intentado evitar el fusilamiento en Saigón —para entonces capital de Vietnam del Sur— del combatiente vietnamita Nguyễn Văn Trỗi, quien era señalado por los militares gringos de intentar eliminar al secretario de Defensa de EE. UU., Robert McNamara, y al embajador en Saigón, Henry Cabot Lodge.

Diplomacia pueblo a pueblo

También el mes de agosto nos traslada a otra fecha de hermandad venezolana vietnamita, que tuvo como exquisito escenario la Sala José Félix Ribas del complejo cultural Teatro Teresa Carreño, donde fue presentada la Casa de Amistad y Solidaridad Venezuela-Vietnam.

Ese día, viernes 3 de agosto de 2007, quedaba rubricado un encuentro sincero, de fraternidad, que ratificaba la voluntad del presidente comandante de estrechar lazos reales con la patria del lejano sur, que no se amilanó ante los gigantescos B-52 que barrían aldeas con sus bombardeos en tapiz. Por el contrario, le daban fortaleza para enfrentarlos con más decisión, como lo hizo en el norte el Việt Minh y en el sur el Frente de Liberación Nacional (FLN).

Cuando Chávez visitó Hanói, habían pasado 17 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Venezuela y la República Socialista de Vietnam, pero fue después de la visita del comandante presidente a la capital vietnamita cuando se visibilizaron esas relaciones, con la firma de acuerdos económicos y culturales, así como la apertura de sedes diplomáticas.

En la típica calle vietnamita Tô Ngọc Vân, cerca del lago Hồ Tây, el mayor de Hanói, flameó por primera vez el tricolor venezolano, mientras que en La Castellana, al este de Caracas, brilló la bandera roja de estrella dorada. A pocas semanas de la llegada a la capital venezolana del diplomático Trần Thanh Huân, se constituyó, con el doctor Octavio Beaumont Rodríguez como presidente, la Casa de Amistad y Solidaridad Venezuela-Vietnam, en cuyo equipo figuraron los combatientes de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) que, el 9 de octubre de 1964, habían capturado al teniente coronel Michael Smolen, en solidaridad con la lucha del pueblo vietnamita.

Acompañaron a Beaumont Rodríguez, en la junta directiva, los excombatientes de la FALN Noel Quintero (Comandante Omar), Raúl Rodríguez, Carlos Rey, Argenis Martínez Villalta, Ángel Miguel Bastidas, Laureano Seijas, César Vargas Medina, Nelson Hernández y Roso Grimau.

En abril del año 2009, el doctor Octavio Rodríguez fue recibido en Ciudad Hồ Chí Minh por el presidente Nguyễn Minh Triết, quien saludó de manera fraternal a la delegación venezolana, en la que se encontraban varios guerrilleros como Luis Correa (Comandante Gregorio) y Enrique Peraza, a la postre, galardonados por las autoridades locales.

El presidente Minh Triết agradeció a los guerrilleros venezolanos por su muestra de valentía y solidaridad durante la operación Nguyễn Văn Trỗi, aquel 9 de octubre de 1964, en la calle Suapure, al este de la capital venezolana.

Ángel Miguel Bastidas G.

Fuentes de consulta:

Bastidas G., À. M. (2017). Xin chào. Vietnam: Editorial Thế Giới.

Comuna Amantes de la Poesía y el Canto. (2017). Por aquí pasó Chávez. Vietnam: Editorial Thế Giới.

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