«Los rusos los están expulsando porque precisamente, son históricamente rusos…»
El día cuando el rey Carlos XII de SUECIA fue derrotado el 8 de julio de 1709 por Pedro I de Rusia, llamado el Grande, justamente en POLTAVA donde el Instituto Militar fue objetivo militar hoy y donde Zelinski registra ¡300 bajas!
Teatro de Operaciones Militares (TOM) Día 923, 01/09/2024.
Luego de la incursión fracasada de Ucrania a Kursk, que hoy debe asumirlo como algo exclusivamente de ellos, la óptica del análisis ha estado equivocada. Algunos se enfurecen, los menos pensantes y los mas apegados a los instintos belicistas mas primitivos, culpando a Rusia, y obviamente a Putin, de Guerásimov de acuerdan cuando ven el nombre por allí, sobra todos los males de la guerra.
Por qué?, cómo es posible que Ucrania esté en territorio ruso !!!, es una vergüenza !!!, una humillación, replican, los que ni el olor a pólvora conocen. Pues se equivocan.
Ucrania controla, algo más de 1.000 km2 del óblast de Kursk, poco más de un 3%, pues bien, les recuerdo a todos esos generales PlayStation, que Ucrania controla, el 2% de Lugansk, que tengo entendido pertenece a la Federación de Rusia, un 34% de Donetsk, que me parece también, que legalmente, pertenece a Rusia, controla un 22% en Zaporozhie y un 24% en Kherson, todos territorios rusos, jurídica y administrativamente.
Ninguno de esos criticones, ha puesto el grito en el cielo, te responderán, porque siempre tienen estupideces qué decir, es que esos territorios son históricamente ucranianos, NO, los rusos los están expulsando porque precisamente, son históricamente rusos…, justamente hoy, en el ataque al 179º Centro Conjunto de Educación y Entrenamiento de las Tropas de Transmisiones (MU A3990) de las Fuerzas Armadas de Ucrania, fue en Poltava, como si fuese una ciudad cualquiera.
El 8 de julio de 1709 se dirimió el destino del noreste de Europa, unos pocos kilómetros al norte de la pequeña ciudad de Poltava. Aquella mañana se produjo el choque decisivo entre los ejércitos de Carlos XII de Suecia y Pedro I de Rusia, llamado el Grande, los dos únicos monarcas que seguían en pie de guerra tras nueve años de batallas, asedios, marchas, hambrunas, pestilencias e inviernos glaciales en la denominada Gran Guerra del Norte.
Opacado a nuestros ojos por la coetánea Guerra de Sucesión española, este conflicto enfrentó a la potencia hegemónica en el Báltico, Suecia, con una poderosa coalición formada por Dinamarca, Rusia y la unión dinástica entre la Mancomunidad Polaco-Lituana y Sajonia. Contra todo pronóstico, el joven Carlos XII, de apenas diecisiete años al inicio de la contienda, pero criado desde niño para la guerra, derrotó uno tras otro a sus enemigos. Primero cayó Dinamarca; luego Polonia-Lituania y, por último, en 1706, Sajonia hincó la rodilla.
Solo le quedaba a derrotar a Pedro. El zar, que había subido al poder sorteando revueltas e intrigas cortesanas, siempre en busca del equilibrio entre la tradición y la modernización, era tenido en poco por las potencias europeas. Sin embargo, el desenlace de la batalla de Poltava cambió esta percepción. El ejército carolino fue destruido y Rusia se alzó con la hegemonía en la región.
Estamos hablando de 1709, dos siglos antes de la Revolución de Octubre. Ucrania no aparece por ninguna parte.
Antes de criticar a los rusos, yo les sugiero a esos que critican, vayan y estudien historia, descubran la doctrina militar rusa y se darán cuenta, porque actúan como actúan, si una maestría tienen, por sobre otras ya conocidas, como la balística, la artillería, la inteligencia, y una pila de cosas más, es el manejo de los tiempos de guerra, tanto militares como políticos. Los rusos nunca juegan a dar la impresión de…, convencen a todos los que sea necesario, en aras de aplicar su estrategia.
Los no necesarios, les importan un comino. Ni lo que piensan, ni lo que dicen, ni lo que hacen.